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REE contrata a Adif para que gestione la fibra óptica privatizada por la empresa pública

Los 16.000 kilómetros de fibra óptica que hasta el pasado 20 de noviembre eran propiedad de Adif, privatizados desde esa fecha para los próximos 20 años, han vuelto a manos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. Red Eléctrica (REE), cuyo mayor accionista (20%) es el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha recontratado los servicios de Adif para el mantenimiento de la fibra óptica por 9,5 millones al año (11,5 millones sumando el IVA).

Los derechos de uso y explotación de la red fueron adjudicados a la compañía que preside José Folgado en noviembre pasado por 524 millones de euros (incluyendo el IVA) hasta 2034. Ahora, según confirma el gestor ferroviario a eldiario.es, las partes han suscrito un contrato de mantenimiento por el que REE abonará a Adif 11.446.600 euros al año, IVA incluido (9,5 millones anuales sin IVA) “revisables anualmente por un periodo de 20 años”, los mismos que durará la cesión a Red Eléctrica.

La fibra óptica ha sido hasta el pasado 20 de noviembre el negocio más rentable de Adif, con una facturación anual de 65 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 45 millones aproximadamente. El retorno del mantenimiento de la fibra a Adif ha causado malestar en algunos directivos de la casa. “¿Para qué se privatizó entonces este negocio, para que volvamos a gestionarlo nosotros por menos dinero?”, se pregunta desde el anonimato un ejecutivo. “Hagan cuentas de lo que ganará Red Eléctrica en los próximos 20 años y de lo que dejaremos de ingresar. No salen los números ni con la inyección de 524 millones ni con la adjudicación del mantenimiento”, insisten fuentes internas.

A pesar de su rentabilidad, la privatización parcial de la fibra óptica fue parte, según ha declarado la empresa pública ferroviaria, de una estrategia para rentabilizar los activos no vinculados a la explotación ferroviaria y lograr ingresos adicionales con los que construir las líneas de AVE y reducir gastos. Con los datos sobre la mesa, el negocio a priori parece redondo para REE ya que, de lograr la facturación prevista, recuperará con creces la inversión realizada, valiéndose del trabajo de la misma empresa que detentaba la propiedad de la red hasta ahora.

Un “ingreso extra”

Portavoces autorizados de Adif se han limitado a comentar que la adjudicación del mantenimiento es “buena” para la empresa pública porque supone “un ingreso extra”. De acuerdo con los planes del administrador ferroviario, la deuda se situará por encima de los 17.300 millones a finales de este ejercicio 2015.

A preguntas sobre este asunto, fuentes de REE recuerdan que “Adif lo que hizo fue licitar la cesión de uso de la fibra óptica excedentaria de su red, reservándose para uso ferroviario la cuarta parte de las fibras”. Para ello, lanzó un concurso público “con determinadas condiciones de cumplimiento obligatorio por los postores entre las que estaban contratar a Adif para que hiciera el mantenimiento de la fibra óptica”.

“Esta obligación de contratar con Adif el mantenimiento está relacionada con el hecho de que en el mismo cable o en la misma canalización en la que están nuestras fibras, también están las fibras por las que Adif gestiona sus comunicaciones, por lo que Adif quiere asegurarse un correcto mantenimiento de esas fibras”. “Este contrato ofrece a REE la garantía de que la red de fibra óptica mantendrá los altos estándares de disponibilidad que han tenido hasta ahora, con un mantenimiento realizado por los profesionales de Adif que son los que mejor conocen las instalaciones”, señalan esas fuentes.

La red de fibra óptica de Adif es un tendido de 16.000 kilómetros de red que se extiende a lo largo de las líneas de tren, tanto de AVE como convencionales, conectando así las principales ciudades españolas. El contrato de 524 millones firmado en noviembre incluía también la gestión de más de 6.000 metros cuadrados de espacios acondicionados para equipos de comunicaciones localizados en “lugares estratégicos”, según explicó Adif.