El registrador Mariano Rajoy choca con la socimi Renta y Valores 80 por la falta de información en sus cuentas
Un expresidente del Gobierno que ejerce como registrador mercantil y que choca de pleno con una sociedad de inversión inmobiliaria (una socimi) por no cumplir los requisitos exigibles a la hora de presentar sus cuentas de resultados.
Eso ha ocurrido con el expresidente Mariano Rajoy Brey, que, desde su plaza en el Registro Mercantil número cinco de Madrid, no ha permitido el depósito de cuentas de la empresa Renta y Valores 80 Socimi, principalmente, por no presentar un informe de auditoría.
El eje del choque de opiniones entre el Registro Mercantil y la empresa de inversión en el sector inmobiliario es la naturaleza de este tipo de compañías. Las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (las socimis) por su propia naturaleza deben cotizar pero, en el caso de Renta y Valores 80, pese a que se constituyó en 2013, no ha llegado a dar el salto al mercado de compraventa de acciones.
Y, por ese motivo de no ser cotizada, la empresa justifica que no tenía que cumplir ese requisito de revisión de cuentas por parte de un auditor externo, según la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las socimis, desde su creación hace casi una década, han sido una de las figuras empresariales que provocan controversia porque su forma jurídica les permite una exención total del Impuesto de Sociedades respecto a las rentas que obtienen del alquiler de inmuebles. En cambio, son los accionistas los que tributan por los dividendos que obtienen, siempre que tengan beneficios.
Los dos 'noes' de Rajoy
El primer 'no' del expresidente a Renta y Valores 80 Socimi lo dijo el 12 de julio del pasado año. Entonces, Rajoy, en calidad de registrador mercantil de Madrid y “previo examen” de los documentos presentados por la empresa, “resuelve no practicar el depósito de cuentas por haber observado” diferentes “defectos que impiden su práctica”, según recoge la información publicada en BOE.
En concreto, porque en las cuentas “no se expresa la aplicación del resultado, no consta la firma del certificante”. También, enumera, porque “no tiene validez la firma digital en presentación en papel, no figura inscrito ningún auditor, para esta sociedad y no se acompaña original del informe de auditoría”.
El segundo rechazo del registrador Mariano Rajoy a la socimi se produjo semanas después, el 4 de agosto. Entonces se centró solo en la falta de la revisión de cuentas. En este caso, la empresa debía “aportar el informe del auditor de cuentas, el cual ha de constar inscrito en este registro”.
Fuentes de la empresa explican a elDiario.es que sí está constituida como socimi, pero que no cotiza y que en el pasado ya había presentado cuatro cuentas de resultados en el Registro Mercantil sin informe de auditoría y que estos no habían sido rechazados. Hasta que el registrador de sus cuentas fue Mariano Rajoy.
Tras esos dos rechazos, la empresa solicitó una “calificación sustitutoria”, a finales de agosto de 2021, que recayó en la registradora de la Propiedad de Torrejón de Ardoz, Sara Pilar Fernández Álvarez.
Esta emitió en septiembre una “resolución confirmatoria” y Renta y Valores 80 Socimi SA interpuso recurso en octubre, donde afirmaba, según consta en el BOE, que la sociedad es una socimi y, como tal, “se encuentra sujeta a su regulación especial, que carece de referencia alguna a la auditoría de cuentas y que, de las normas citadas por el registrador, la sociedad no cumple con los límites que se exigen para que sus cuentas tengan que ser auditadas”.
Ese recurso no prosperó, se ratificó el rechazo de las cuentas y el informe ha acabado en manos de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, que depende del Ministerio de Justicia y que, básicamente, da la razón a los motivos por los que el registrador Mariano Rajoy rechazó el registro de las cuentas de la socimi.
Debe cotizar y no importa que no cotice
En su resolución, la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente Santiago, desglosa que “el hecho de que toda socimi se encuentre estructuralmente obligada a cotizar en mercado secundario le impone el carácter de sociedad obligada y, en consecuencia, sujeta a los requisitos que para su depósito de cuentas se determinan en la Ley de Sociedades de Capital”.
“En nada altera la afirmación anterior el hecho de que la sociedad que da lugar a la presente no sea objeto de cotización en mercado alguno, según afirma el recurrente”, argumenta la resolución. “Dicha circunstancia, que no resulta del expediente, ni altera su naturaleza ni impide la aplicación del régimen legal a que se ha sometido voluntariamente, sin perjuicio de otros efectos previstos en la norma”. Por ello, resume, procede la desestimación del recurso.
Se agota así la posibilidad de recurso por la vía administrativa, pero no la opción de acudir a los tribunales, porque la resolución sí puede recurrirse ante el Juzgado de lo Mercantil de Madrid durante un plazo de dos meses.
La socimi, según indican las citadas fuentes de la empresa, no va a optar por esa vía y va a presentar el informe de auditoría que le ha exigido el Registro. De hecho, la empresa está planteándose mantener o no el carácter de socimi.
Una empresa con 15 millones en inversiones inmobiliarias
Renta y Valores 80 Socimi se constituyó en 2013, enfocada en la actividad propia de una sociedad de este tipo, “el arrendamiento de inmuebles por cuenta propia”, según figura en sus últimas cuentas de resultados que sí están en el Registro y que no tienen informe de auditoría, las del año prepandemia.
En ese 2019, la socimi obtuvo un beneficio de 13.695 euros que no se destinó a dividendos, sino a compensar pérdidas de ejercicios anteriores. Esas cuentas indican que la compañía contaba con un patrimonio neto superior a los 8 millones de euros e inversiones inmobiliarias, que no identifica en esa memoria anual, por importe de 15 millones.
Actualmente, la compañía tiene como administrador único a Iván Ildefonso Pavón Castro y, hace una década, esta sociedad no era el único vehículo inversor de su familia. Según la información publicada por El Confidencial, el grupo familiar Pavón Olid, que había sido dueño de Cambios Sol (Money Gram) y de la empresa de autobuses de rutas turísticas Madrid Visión, constituyó Promociones, Renta y Mantenimiento Socimi también en 2013. Una firma que vendieron en 2019 al Grupo Iffe, según el portal especializado en inmobiliario 'Ejeprime'.
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