Los consejos de administración de Repsol y Telefónica deberán analizar la posible dimisión de Antonio Brufau, presidente no ejecutivo de la petrolera, e Isidre Fainé, vicepresidente de la multinacional de telecomunicaciones, tras su imputación por el espionaje del comisario José Manuel Villarejo al expresidente de Sacyr Luis del Rivero.
El reglamento del consejo de la petrolera establece que sus consejeros deben poner su cargo a disposición del máximo órgano de gestión de la compañía “y formalizar, si éste lo considera conveniente, la correspondiente dimisión”, cuando a juicio del máximo órgano de gestión y previo informe de la Comisión de Nombramientos, “su permanencia en el Consejo pueda poner en riesgo los intereses de la Sociedad o afectar negativamente al funcionamiento del propio Consejo o al crédito y reputación de la Sociedad”.
Este jueves, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha accedido a la petición de Anticorrupción y ha acordado citar en calidad de investigados por un presunto delito de cohecho activo a Brufau y a Fainé. El magistrado también ha decidido imputar al ex secretario general y del consejo de administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo, que todavía es secretario del consejo y vocal de la compañía.
Algo parecido a lo que recoge el reglamento del consejo de Repsol figura en el caso de Telefónica, de la que Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, presidente de Criteria y expresidente de La Caixa, es vicepresidente y consejero a propuesta de CaixaBank. El reglamento de su máximo órgano de gestión indica que sus vocales deberán informar cuando se den situaciones de este tipo “y, en particular, cuando aparezcan como investigados en cualquier causa penal, en cuyo caso los Consejeros deberán informar asimismo de sus vicisitudes procesales”.
Tras ello, previo informe de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno, el consejo de Telefónica decidirá las medidas a adoptar, “entre ellas, la petición de dimisión de dicho Consejero, que éste deberá aceptar, o la propuesta de cese a la siguiente Junta General”.
El principal cargo empresarial que ostenta hoy en día Fainé es el de presidente de Criteria, el holding que gestiona las participaciones de la Fundación Bancaria La Caixa, principalmente el 30% de CaixaBank. Esta sociedad, al no ser cotizada, no cuenta con las mismas exigencias en gobierno corporativo que grandes compañías del Ibex como Telefónica o Repsol, por lo que no hay ninguna obligación de estudiar el cese o la dimisión del histórico banquero catalán.
Consultadas tras conocerse la imputación, fuentes próximas a Fainé indican que por respeto a la autoridad judicial y al Ministerio fiscal, solo hará declaraciones al respecto en sede judicial.
Repsol ha afirmado por su parte “con rotundidad” que no ha existido ninguna conducta “ilegal o contraria” al Código de Ética y Conducta por parte de “ningún consejero, directivo o empleado de la compañía, actuales o pasados, en relación con la contratación de servicios de información”, informa Europa Press.
Recomendaciones de la CNMV
Lo previsto en los reglamentos de Telefónica y Repsol está en línea con las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El regulador aconseja que las sociedades cotizadas “establezcan reglas que obliguen a los consejeros a informar y, en su caso, a dimitir cuando se den situaciones que les afecten, relacionadas o no con su actuación en la propia sociedad, que puedan perjudicar al crédito y reputación de esta y, en particular, que los obliguen a informar al consejo de administración de cualquier causa penal en la que aparezcan como investigados, así como de sus vicisitudes procesales”.
El código de buen gobierno de la CNMV recomienda que, ante una de estas situaciones, el consejo “examine el caso tan pronto como sea posible y, atendiendo a las circunstancias concretas, decida, previo informe de la comisión de nombramientos y retribuciones, si debe o no adoptar alguna medida, como la apertura de una investigación interna, solicitar la dimisión del consejero o proponer su cese”.
Cabe recordar que la imputación de Francisco González en el caso Villarejo acabaría llevándose por delante al hasta entonces presidente del BBVA, que dimitió hace dos años como primer ejecutivo del banco. Repsol ha vivido una situación parecida en el pasado, con la imputación de su entonces consejero Mario Fernández, en el caso BBK, entidad que presidió entre 2009 y 2013. Fernández solo dimitió como vocal de la petrolera en 2018, tras ratificar su condena el Tribunal Supremo.