El líder de la sanidad privada en España: “Los rumores sobre una nacionalización carecen de fundamento”
El grupo alemán Fresenius Helios, dueño de Quirónsalud, el mayor grupo de hospitales privados de España, ha recalcado este viernes que “los rumores sobre una ”nacionalización“ del sistema hospitalario privado de España son claramente erróneos y no tienen ninguna base. Quirónsalud sigue administrando sus hospitales, y está ya operando las camas adicionales solicitadas por las autoridades, en la articulación del esfuerzo contra la amenaza COVID-19 en beneficio de España y la sociedad en general”.
“Los rumores sobre una nacionalización carecen de fundamento”, insiste el grupo en un comunicado, en el que recuerda que, como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma en España el pasado sábado, el Gobierno “ha obtenido temporalmente el derecho a dirigir todos los hospitales del país, permitiendo a las autoridades sanitarias aprovechar todos los recursos disponibles para tratar a los pacientes de COVID-19 de la forma más efectiva posible”.
Se trata de una opción que “muchos otros países europeos” han incluido en sus planes de emergencia para hacer frente a la epidemia y que Quirónsalud “apoya totalmente, al permitir una capacidad de gestión centralizada y dar respuestas rápidas a las circunstancias cambiantes” con la “dedicación completa de todo el sistema a la lucha contra el coronavirus”.
Fresenius recalca su “significativa contribución” a la lucha contra la epidemia en España y dice que está “totalmente comprometido a apoyar el esfuerzo nacional contra el COVID-19 con todos los recursos disponibles”. Destaca que “desde el comienzo de la crisis, Quirónsalud ha trabajado con una relación de estrecha cooperación y confianza con las autoridades sanitarias nacionales y regionales para proporcionar la mejor atención posible al mayor número posible de pacientes”
“Todos los hospitales de Quirónsalud están en pleno funcionamiento y gestionados por Quirónsalud en estrecha coordinación con las autoridades sanitarias”, subraya la empresa. Fresenius explica que su actual red comprende unas 400 camas de UCI para adultos en casi medio centenar de hospitales en España y “está realizando significativos esfuerzos para aumentar ese número en breve, mientras continúa tratando a otros pacientes que necesitan atención médica urgente como quimioterapia, partos y otras emergencias”.
“A pesar del alto número de casos sospechosos y confirmados de COVID-19 que están ingresando en los hospitales de Quirónsalud, la compañía ha mantenido cada hospital plenamente operativo” gracias al “compromiso de su personal médico y de enfermería, que merece el mayor reconocimiento y gratitud”. La empresa también “ha sido capaz de asegurar suficiente cantidad de material médico para todos sus hospitales, pese al rápido aumento de la demanda de suministros críticos”.
Gigante sanitario
Con unas ventas de más de 35.000 millones de euros anuales y cerca de 295.000 empleados, Fresenius es un gigante sanitario que además de operar en el sector de los hospitales privados tiene una fuerte división de equipamientos médicos, en especial, equipos para el tratamiento de la diálisis. El año pasado este área protagonizó un escándalo mundial tras trascender que el grupo había sobornado a médicos en varios países (España incluida) para obtener información privilegiada en concursos públicos. El caso salió a la luz tras conocerse que el grupo tuvo que pagar una multa de 200 millones en Estados Unidos y aceptar que llevó a cabo estas prácticas fraudulentas para librarse de un proceso judicial en ese país.
El grupo irrumpió en España tras adquirir a finales de 2016 al fondo de capital riesgo CVC Quirónsalud, la antigua Capio, por 5.760 millones. Poco después de cerrar esa operación, su primer ejecutivo se felicitaba por el filón encontrado en los conciertos de la sanidad privada con la Comunidad de Madrid: “Probablemente les sorprenda, pero los ingresos del lado público son más rentables que los del lado privado”, indicó a los analistas.
La empresa, que en la Comunidad de Madrid gestiona la Fundación Jiménez Díaz, cuya gestión se adjudicó Quirón en 2003, apostaba hace algo menos de un año por la continuidad de la derecha tras las elecciones autonómicas que entonces se iban a celebrar, una convocatoria que según dijo entonces, era “mucho más relevante” para sus intereses que las generales que posteriormente hubo que repetir. Entonces, confío en que en Madrid, “la situación política se mantendrá prácticamente sin cambios”, como efectivamente ocurrió después.
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