Fábricas de Volkswagen y Seat cierran varios días de septiembre para adaptarse a la nueva normativa europea
Las fábricas de automóviles Volkswagen en Navarra y Seat en Martorell cierran de manera excepcional una serie de días de este mes de septiembre. El motivo es la normativa europea que regula el consumo y las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos (WLTP). Hay tanto falta de suministros como necesidad de adaptación en las propias fábricas.
Las nuevas matriculaciones desde el 1 de septiembre están obligadas a superar este control, como recuerda Noemí Navas, portavoz de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (ANFAC).
Los fabricantes afirman que cada marca tiene su propia planificación de suministros. “El abastecimiento puede variar en función de las ventas y la diversidad de gama”, indica Navas. El grupo PSA, que engloba Peugeot, Citroen y Opel, ha sido uno de los primeros en anticiparse al nuevo marco legal “simplificando las gamas” de sus vehículos para estar homologados a la vez que entraba en vigor de la normativa.
El escenario del grupo Volkswagen formado por Seat, Audi, Skoda y Volkswagen es diferente. La fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) cerrará los lunes 10, 17 y 24 de septiembre. En esta misma línea, el centro de Volkswagen de Navarra, a través de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ha clausurado su actividad del 3 al 12 de septiembre. Los motivos: un problema en el suministro de motores y piezas, según el portavoz del grupo automovilístico.
Consecuencias para los trabajadores
En materia laboral, entre las medidas pactadas en el ERTE, Volkswagen asegurará el cien por cien de los complementos fijos de las tablas salariales y no tendrá repercusión en los conceptos variables ni en la generación de vacaciones. El acuerdo también incluye que el ERTE no afectará a la jubilación de los trabajadores, informa Europa Press.
Los representantes de la plantilla de la fábrica de Seat (UGT y CCOO) “ven con buenos ojos” este nuevo acuerdo y destacan la “flexibilidad” de las medidas alcanzadas en su centro: “que sean tres lunes es una buena noticia, porque también nos ayuda a conciliar”, indica Carnero.
En qué consiste el nuevo marco legal
La normativa europea WLTP, (procedimientos de pruebas de vehículos ligeros armonizados a nivel mundial) sustituye a la antigua normativa de control de consumo de combustible y emisiones de CO2 vigente desde 1992 (NEDC). Desde el pasado 1 de septiembre es obligatoria para las nuevas matriculaciones, sin embargo, la norma entró en vigor hace un año afectando únicamente a los nuevos modelos, según el texto de la UE.
Esta nueva norma permite controlar las emisiones durante la conducción real, y np en pruebas de laboratorio, con el objetivo de “aportar información más realista sobre el consumo de combustible y las emisiones de CO2”.
El nuevo ensayo incluye un tiempo de medición de 30 minutos –10 más que los que contemplaba la antigua norma– en velocidades por encima de 130 kilómetros por hora. La distancia también es más amplia: 23 kilómetros en lugar de los 11 de la normativa anterior. También tiene en cuenta el peso y el consumo de energía de los vehículos.
Esta normativa no tiene nada que ver con la eventual subida de los precios del diésel que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque sí comparte el mismo objetivo: reducir las emisiones contaminantes.
