Yolanda Díaz choca con Escrivá en sus planes de rebajar requisitos para regularizar a trabajadores extranjeros
“Soy clara, tenemos 2,7 millones de personas en desempleo en nuestro país y lo que hay que hacer es mejorar las condiciones de trabajo”. Así resumía la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, su distancia respecto a los planes del ministro José Luis Escrivá de rebajar los requisitos de formación para regularizar trabajadores extranjeros. Díaz ha advertido de “en formación de calidad no cabe flexibilización alguna, cabe hablar de trabajos dignos”.
José Luis Escrivá ha explicado este miércoles, que, aunque el nuevo 'arraigo por formación' regulado hace unos meses “funciona bien”, varias asociaciones que trabajan con estos colectivos de migrantes dicen que en la actualidad hay personas, sobre todo mujeres, que les “cuesta mucho hacer cursos tan largos” para acceder al mercado laboral o hacerlos presencialmente “por su realidad”, como es el caso de tener hijos a cargo. Por ello, el ministro ha justificado la necesidad de rebajar algunos de sus criterios.
La responsable de la cartera de Trabajo ha subrayado en una rueda de prensa esta mañana “la competencia” en este asunto de su Ministerio, que hoy ha participado en una reunión con el departamento de Migraciones y también los agentes sociales.
Yolanda Díaz no ha dado todavía por hecha la instrucción confirmada por Escrivá para flexibilizar estos criterios del 'arraigo por formación' y ha sostenido que su departamento trabajará en esta negociación para defender sus posturas, “muy semejantes a las de los sindicatos”, ha repetido. Además, Díaz ha pedido que se regule con “diálogo social” y no “desde otros órganos”.
Los sindicatos y Trabajo se han mostrado críticos con el plan de “flexibilización” de Escrivá por otro de sus objetivos, explican fuentes sindicales: facilitar la cobertura de puestos vacantes en sectores como la hostelería y la construcción. Desde ese marco, consideran que la rebaja de la formación beneficia a estos sectores para cubrir puestos con mano de obra más barata, además de facilitar el fraude en la formación que da acceso a estos permisos de residencia.
UGT sin embargo ha mandado un comunicado este miércoles por la tarde en el que consideran que la propuesta de Escrivá “va en la buena dirección”. El sindicato ha añadido no obstante que presentará alegaciones “para garantizar que en este proceso no haya una utilización fraudulenta de las formaciones”, así como sobre “la necesidad de plantear fórmulas para que estas personas puedan compatibilizar la formación y el trabajo, con una autorización de trabajo”.
La vicepresidenta segunda ha precisado que su posición sería de apoyo al Ministerio de Migraciones “si habláramos de una regularización de los miles de trabajadores extranjeros en situación irregular” en España. “Contarían con nuestra anuencia. Ya lo hizo el presidente Zapatero, aquí no tenemos ninguna duda”, ha sostenido.
Diferencias sobre el debate de las vacantes
Pero sobre la mesa de Escrivá no está una medida generalizada, de regularizaciones, sino que está focalizada en este arraigo a traves de la formación y atravesada por el debate de las vacantes sin cubrir en España. En ocasiones en puestos muy cualificados como los relacionados con la digitalización, pero también en sectores de baja cualificación, como la hostelería y el comercio, y otros como la construcción.
En este sentido, Yolanda Díaz ha recordado que España no tiene un problema de vacantes como ocurre en otros países. “Esto no es Estados Unidos, tenemos que hablar con rigor”, ha destacado, con una de las tasas de vacantes más bajas de la UE.
Aunque hay puestos sin cubrir en algunas zonas y sectores, ha reconocido Díaz, la responsable de Trabajo ha emplazado a abordar este debate desde la necesidad de “mejorar las condiciones laborales, no solo las retributivas”.
“Trabajaremos en profundidad esta propuesta, una parte la compartimos”, como “la mejora de la formación”, pero otra parte “no”, ha destacado la ministra de Trabajo, señalando al debate sobre las vacantes.
Para afrontar este problema de puestos sin cubrir, con la mirada puesta especialmente en la construcción, el departamento de Escrivá ya intentó facilitar la contratación de empleados directamente desde otros países, una medida bloqueada y que no ha salido adelante también por las diferencias internas dentro del Gobierno y el rechazo expreso de los sindicatos.
Desde el departamento de Escrivá subrayan la necesidad de la reforma con la mirada puesta en las necesidades de las propias personas trabajadoras extranjeras. “Parece que periodos muy prolongados de formación pueden favorecer que personas migrantes prefieran trabajar en la economía sumergida, en condiciones a veces de explotación, ante la imposibilidad de estar un tiempo largo sin ingresos”, explican desde su Ministerio a elDiario.es. “El objetivo del Ministerio es sacarles de la trampa de pobreza”, añaden estas fuentes.
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