Opinión y blogs

Sobre este blog

¿Cómo se preparan las autopistas para la llegada del invierno?

Se acerca el invierno. Las luces de Navidad ya alumbran las calles, en la televisión vuelven los anuncios de turrones y en casa ya has puesto el nórdico gordito.

Al igual que los ciudadanos, las carreteras españolas también se preparan para la llegada del frío, poniendo a prueba su maquinara antes de la llegada de las nevadas. No en vano, Autopistas ya ha puesto en marcha los simulacros de viabilidad invernal en toda la red de autopistas que gestiona en España de cara al invierno. Este plan de seguridad vial tiene como objetivo proporcionar la máxima seguridad para los conductores ante una situación con meteorología adversa, evitando la formación de hielo y nieve en la calzada.

Cada año se activa este operativo basado en la prevención. Para ello, los cuatros centros de operaciones y seguridad vial de Autopistas para gestionar el tráfico –ubicados en Granollers (Barcelona), San Rafael (Segovia), Logroño y Sagunto (Valencia)– reciben datos de las estaciones meteorológicas repartidas en los puntos más críticos de las carreteras. Humedad, temperatura y estado de la calzada son los principales parámetros que se registran para estar preparados para la acción.

La bajada de las temperaturas es la que marca la llegada del invierno. Por tanto, el seguimiento de las temperaturas resulta imprescindible para prevenir la formación de hielo en la calzada, permitiendo conocer los puntos más fríos y así poder actuar rápidamente en las zonas que presentan más riesgo para la conducción. Estos datos se obtienen gracias a la colaboración de las agencia estatal y autonómicas de meteorología que realizan las predicciones de riesgo en la formación de hielo.

¿Y qué protocolo se activa cuando llega el frío?

En ese momento, se pone en marcha una amplia flota de máquinas quitanieves, vehículos ligeros de intervención y de atención en pista, así como grúas de gran tonelaje –controlados desde el Centro de Operaciones y Seguridad vial a través del sistema GPS–. Estos equipos se movilizan y salen a la carretera, bien de manera preventiva (cuando se prepara la calzada ante la espera una nevada o helada nocturna), o bien para retirar la nieve cuando comienza a cuajar sobre el asfalto.

Asimismo, Autopistas dispone de depósitos de fundentes estratégicamente distribuidos en las autopistas y en esta campaña de invierno cuentan inicialmente con 4.430 toneladas de sal, 95 toneladas de cloruro cálcico y 240.000 litros de salmuera.

El objetivo de los simulacros de alerta de nevadas es comprobar los tiempos de respuesta del equipo técnico ante una situación meteorología adversa. Asimismo, este plan de actuación permite detectar posibles fallos en el funcionamiento de la maquinaria, los recorridos de las máquinas quitanieves y de los equipos técnicos y humanos. Por ello, ya se han realizado varios protocolos de actuación en las principales autopistas de la red para mejorar la seguridad y la circulación por la autopista en invierno.

Información del tráfico en tiempo real

Estas acciones sobre la autopista van acompañadas de constante información en tiempo real que se ofrece a los conductores para que conozcan cualquier incidencia en la vía. Para ello, la AP-6, la AP-61 y AP-51 cuentan con 100 paneles informativos en todos los accesos y los enlaces de la autopista, un teléfono de atención al cliente (902 20 03 20/934 927 827), así como la página web www.autopistas.com, con un chat, el canal Twitter  y la nueva App autopistas en ruta.

Se acerca el invierno. Las luces de Navidad ya alumbran las calles, en la televisión vuelven los anuncios de turrones y en casa ya has puesto el nórdico gordito.

Al igual que los ciudadanos, las carreteras españolas también se preparan para la llegada del frío, poniendo a prueba su maquinara antes de la llegada de las nevadas. No en vano, Autopistas ya ha puesto en marcha los simulacros de viabilidad invernal en toda la red de autopistas que gestiona en España de cara al invierno. Este plan de seguridad vial tiene como objetivo proporcionar la máxima seguridad para los conductores ante una situación con meteorología adversa, evitando la formación de hielo y nieve en la calzada.