A estas alturas, en un mercado energético en constante evolución, parece innecesario pararse a explicar la diferencia entre las energías renovables y las no renovables. A esas energías verdes que todos conocemos, como la eólica, la hidráulica o la solar, se han sumado en los últimos años otras como los gases renovables. Estos son, principalmente, el hidrógeno verde, el biogás y el biometano, que se posicionan como una solución sostenible frente a las energías fósiles.
El gas que consumimos, tanto en la industria como en los propios hogares, puede ser de origen renovable, lo que implica un importante avance hacia la neutralidad climática y la economía circular. Sin embargo, para acreditar este origen renovable es necesario certificar su procedencia. Pues tan importante es la producción y distribución de esta fuente de energía alternativa como asegurar que se trata de un gas de origen verde.
Hacia la neutralidad en carbono
Los gases renovables son soluciones energéticas 100% limpias. Es, en gran medida, por este motivo por lo que están cobrando una gran importancia en el panorama energético actual. Pero también por ser vectores que favorecen el acoplamiento del sector gasista y eléctrico, y que refuerzan el sistema energético en su conjunto aportando flexibilidad y robustez.
Para comprender mejor su papel en el sistema energético es interesante conocer sus orígenes, sus características y sus aplicaciones.
El hidrógeno verde se consigue a través de la electrólisis del agua a partir de energías renovables eléctricas, como la solar o la eólica. Es 100% renovable, ya que durante su proceso no se emite CO2 y favorece la descarbonización de todos los sectores. Además, sirve como almacenamiento de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. También puede transformarse en diversas formas de energía, utilizarse en diversos sectores que no tienen alternativas claras de descarbonización y ser almacenado y transportado por la infraestructura existente.
El biogás, por su lado, es un gas renovable que tiene su origen en los residuos, ya que para su obtención se puede recurrir a la fracción orgánica de los residuos municipales, a las industrias agroalimentarias, a los lodos de depuración, a los restos de cultivos y a las deyecciones ganaderas. Se consigue mediante la digestión anaerobia, cuando diferentes microorganismos descomponen la materia orgánica. Puede ser utilizado para conseguir electricidad y calor, al mismo tiempo que permite que territorios e industrias produzcan una energía limpia en el ámbito local.
El biometano, por su parte, es una fuente de energía renovable, almacenable y transportable, que se produce mediante la purificación del biogás. La conversión de biogás en biometano supone una mayor revalorización de los residuos. El biometano también puede ser transportado por las infraestructuras gasistas existentes y tiene múltiples usos energéticos en todos los sectores, incluidos los de difícil electrificación, por lo que contribuye al desarrollo de la economía circular y al proceso de transición, ya que su utilización permite reducir las emisiones a la atmósfera al reemplazar a los gases de origen fósil.
Enagás GTS, responsable de las garantías de origen del gas renovable
Desde 2007 existe un sistema de garantías de origen renovable para la electricidad. Y en 2022 se aprobó la creación de uno para la certificación de gases de origen renovable como el hidrógeno verde, el biogás o el biometano.
Este control requiere la creación de un registro de las instalaciones de producción de gases renovables. Estas garantías de origen renovable para gases aportan información clave sobre el tipo de gas renovable producido como dónde, cuándo y cómo se genera, además de la fuente de energía renovable utilizada. De esta forma, mediante la emisión de un certificado electrónico que acredita el carácter renovable de la energía, se puede demostrar al consumidor final que dicha energía se ha obtenido a partir de fuentes limpias.
Para llevar a cabo esta labor de garantías y, de forma transitoria, la entidad al cargo de dicho sistema es Enagás GTS, como Gestor Técnico del Sistema, tal y como estipula el Real Decreto 376/2022, de 17 de mayo.
Este sistema de garantías para los gases renovables ya está en marcha y, según lo establecido por el Plan +SE (Plan Más Seguridad Energética), el registro de usuarios e instalaciones de producción se encuentra habilitado a través de una plataforma (www.gdogas.es). A través de esta plataforma, cualquier empresa interesada puede solicitar su alta en el sistema y registrar instalaciones de producción de gases renovables. La expedición de garantías de origen estará disponible en marzo. A partir de ese momento, Enagás GTS facilitará que las garantías de origen del gas de fuentes renovables expedidas a las empresas productoras puedan ser transferidas a suministradores y consumidores, dando lugar a un mercado de certificados.