Cómo limpiar correctamente tu móvil en los tiempos del coronavirus
En Esta es la razón por la que es mejor que no cojas el móvil de tus amigos explicábamos el pasado noviembre que todas las superficies de los móviles son una suerte de antena que capta todo tipo de patógenos, por distintos motivos. Por ejemplo, vamos en bus, cogidos de la barra donde antes se agarró otra persona, y al bajar lo primero que hacemos es coger con la misma mano el móvil para ver si hemos recibido mensajes.
Para ello lo apoyamos en la palma y lo hacemos funcionar con las yemas de los dedos. De este modo hemos transmitido los patógenos de la barra a nuestro smartphone en cuestión de minutos o segundos. También cuando lo estamos usando entre un grupo de gente que nos habla a una distancia corta, es bastante probable que algunos de los gérmenes del aerosol que conforman su aliento terminen sobre la pantalla.
Y entre estos gérmenes está el coronavirus, que se transmite tanto por la vía respiratoria como a través de la boca, justo a donde nos llevamos el móvil para hablar. Hay que tener en cuenta que se han descubierto poblaciones de coronavirus en las heces fecales de enfermos, lo que permite inferir que si hay mala higiene, pueden pasar a las manos y de ahí a otras superficies como la barra del autobús.
Y por supuesto, de ahí al móvil de la siguiente persona que se coja, donde según un estudio de Journal of Infection de enero de esta año, el coronavirus puede permanecer hasta nueve días. No en vano la Comunidad de Madrid desinfectará a diario sus autobuses, metros y trenes de cercanías.
Sin entrar en alarmismos ni especular con probabilidades de infección, estos ejemplos pretenden concienciar de la importancia de una tarea como limpiar el móvil con una cierta frecuencia en estos tiempos de epidemia y cuarentenas. No está de más y, como veremos, no es difícil.
Recomendaciones de los fabricantes
De hecho, tanto Apple como Samsung, dos de los principales fabricantes mundiales, han publicado sus recomendaciones para una limpieza efectiva del móvil. Ellos conocen sus productos mejor que nosotros y por tanto son quienes más acertadamente nos pueden aconsejar sobre cómo desinfectar nuestro smartphone. A grandes rasgos, los dos factores que acortan la vida del coronavirus en una superficie son el calor y la humedad.
Cuanto más calor, menos dura el virus, hasta el punto de que, según el estudio citado, a una temperatura por encima de los 32ºC su vida se acorta, hasta un mínimo de unas horas si la misma supera los 40ºC. En cambio, por debajo de 4ºC un coronavirus puede vivir hasta 20 días en la superficie. En cuanto a la humedad ambiental, cuanto mayor sea mejor persiste el virus.
Como no nos es posible aplicar a nuestro móvil temperaturas elevadas, ya que acortaríamos la duración de la bateríaacortaríamos la duración de la batería, ni podemos lavarlo con agua y jabón, deberemos buscar otras vías de desinfección que no dañen ni el cromado ni el cristal de la pantalla. De todos modos, de manera preventiva y como paso previo a la desinfección, deberemos antes lavarnos adecuadamente las manos.
Una vez las manos limpias, Apple aconseja en su web usar solo un paño suave y sin pelusa, por ejemplo un paño gamuza de limpiar lentes sirveun paño gamuza de limpiar lentes sirve; evitar paños abrasivos, toallas, toallas de papel o artículos similares y evitar la limpieza excesiva, que podría causar daños. Por descontado, la limpieza deberá ser realizada con los móviles desenchufados.
Por otro lado, Apple no aconseja el uso de líquidos de ningún tipo, aunque acepta las toallitas de desinfectante clorox o alcohol isopropilo, el mismo que contienen los geles de manos. Eso sí: no deberemos introducir las toallitas en ninguna abertura. Tampoco debemos rociar el móvil con aerosoles o productos abrasivos.
Por su parte Samsung ofrece como recomendación el uso también de un paño suave y no abrasivo en seco, y solo en el caso de precisar desinfección concede el mojar una de las esquinas del paño en alcohol, usarlo para limpiar el móvil y luego secar adecuadamente con la parte del paño que permanezca seca, con especial atención a ranuras.
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