Dado el notable incremento que vive en nuestros días la movilidad ciclista, no son pocos los países europeos que requieren a estos una formación específica a la hora de desplazarse en bici. Alemania, Bélgica, Dinamarca, Austria y Países Bajos llevan años impartiendo formación ciclista en sus escuelas, mientras que desde 2019 existe en Israel una licencia, denominada A3, que tras su obtención previo examen teórico (30 preguntas sobre seguridad vial, leyes de tráfico, etc.), permite a personas mayores de 15 años la conducción de bicicletas y patinetes eléctricos.
Nuestros vecinos, Francia y Portugal, también avanzan por el camino de la educación ciclista. En Francia, y dentro del programa 'Saber rodar en bicicleta', su Gobierno ha publicado un librito pedagógico destinado a niños y niñas de entre 6 y 11 años. En él presentan tres bloques de aprendizaje con los que se pretende que aprendan a desplazarse de manera ecológica y económica, practiquen diariamente una actividad física y sean autónomos en bici.
En Portugal, y entre otros objetivos englobados en la Estrategia Nacional para a Mobilidade Ativa Ciclàvel para 2030, su Gobierno quiere que los alumnos de primaria reciban clases de movilidad ciclista en horas lectivas
En España, la Estrategia Estatal por la Bicicleta que lidera el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, propone para el periodo 2020-2025 una serie de medidas tendentes a mejorar la formación ciclista de los alumnos entre los 6 y 19 años. Así, la Dirección General de Tráfico desarrolla el proyecto europeo STARS (Acreditación y Sostenimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios) que trabaja en la capacitación ciclista mediante la publicación de medios online abiertos para todos los públicos.