La Defensoría del Pueblo de Euskadi, el Ararteko, a cuyo frente está Manuel Lezertua, se ha mostrado a favor de las restricciones a los vehículos contaminantes en las ciudades. “No solo son necesarias para reducir la contaminación y los efectos del cambio climático, sino también legítimas, ya que están amparadas en la ley. Son justas, en la medida en la que vienen acompañadas de medidas compensatorias para todos los colectivos afectados. Debemos recordar que estas medidas no buscan limitar el derecho a la movilidad sino, por el contrario, promover una movilidad más segura, saludable y equitativa para todos”, ha expresado el foro ciudadano sobre el derecho a la movilidad urbana sostenible celebrado este miércoles en Bilbao.
Según ha señalado, el objetivo de responsables públicos y ciudadanía debe ser “promover un tipo de movilidad urbana que sea no sólo sostenible sino también inclusiva, accesible y activa”: “Esto implica repensar nuestras ciudades para disponer de espacios públicos amables, cercanos y verdaderamente habitables”. Se trata, en definitiva, de crear entornos que fomenten la convivencia, que sean accesibles para todas las personas, independientemente de su edad, condición física o socioeconómica.
Lezertua se ha expresado así en un evento que ha contado con la participación del secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, y de la consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco, Susana García Chueca, entre otros expertos en movilidad. Durante su participación, Santano ha explicado la dificultad de expandir la idea de que la movilidad es un derecho limitado y que “cada uno no puede moverse por la ciudad como le dé la gana”. “Se están tomando medidas en algunas ciudades que van en contra de la movilidad sostenible, se están recortando carriles bici y se está dando más protagonismo al coche. Esto significa que la movilidad ha pasado de ser un asunto de gestión a convertirse en una bandera política en el peor sentido de la palabra, estamos hablando de una discusión ideológica y de ahí no puede salir nada bueno”, ha indicado.
La movilidad ha pasado de ser un asunto de gestión a convertirse en una bandera política
Santano ha querido recalcar que el “cambio climático es una realidad, pese a que hay quien lo discute”. “No es un problema de narrativas políticas, es Ciencia y creo que andaríamos muy mal si diéramos un mínimo pábulo a todo ese tipo de especulaciones de los negacionistas. Tenemos un cambio climático y un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero se producen por la movilidad. Aunque todos hablamos mucho de los aviones o barcos, el elefante en la habitación es el coche privado. De ese tercio, entre el 80 y 85% lo producimos nosotros mismos con nuestro vehículo privado, mientras que el avión y el barco supone un 5%, pero nos cuesta más hablar del vehículo privado porque todos tenemos uno”, ha subrayado.
Por ello, uno de los retos del Ministerio de Movilidad Sostenible es que en el 2030 el 40% de las personas que a día de hoy utilizan el transporte privado se conviertan en usuarias de transporte público. “Es un reto muy ambicioso. El camino es este, pero vamos a necesitar muchos recursos, pedagogía y una sintonía de todos los partidos políticos”, ha apuntado para luego presentar las estrategias del ministerio en relación con la nueva Ley de Movilidad.
Por su parte, la consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco, Susana García Chueca, ha afirmado que el Ejecutivo se plantea extender las “medidas de pacificación” del tráfico también a los municipios de tamaño medio, y no aplicarlas solo en las grandes ciudades, como adelantó este periódico. Además, ha anunciado que su departamento invertirá 200 millones anuales en nuevas líneas de tren, tranvía y metro para contribuir a la descarbonización de la movilidad en Euskadi.
Aunque todos hablamos mucho de los aviones o barcos, el elefante en la habitación es el coche privado
Según ha confesado, el Gobierno vasco está finalizando la redacción del Plan de Movilidad Sostenible para la próxima década, que propone entre sus acciones que en Euskadi “además de las grandes ciudades, también los municipios de tamaño medio incorporen distintas medidas de pacificación del tráfico adaptadas a cada realidad urbana”. “Se trata de un documento esencial para transitar del modelo contaminante actual, centrado en el vehículo de combustión, a otro distinto, más saludable y más justo con el medio ambiente. Emana de la Ley de Movilidad Sostenible aprobada por el Parlamento en noviembre del año pasado y contiene un centenar de actuaciones que serán fruto de un amplio proceso participativo con las instituciones, agentes y la ciudadanía”, ha subrayado la consejera.
Una tarifa única de transporte público para Euskadi
Otra de las cuestiones que ha defendido García Chueca es la creación de “un sistema tarifario único e integrado a nivel de Euskadi en el transporte público, con bonificaciones por uso y para aquellos perfiles de colectivos más vulnerables”, un modelo de progresividad en los descuentos que el Gobierno vasco ha propuesto a los diferentes operadores públicos de la comunidad autónoma.
El debate sobre la creación de un sistema tarifario único con una única tarjeta de transporte para toda Euskadi no es nuevo. Hasta el momento, desde el Gobierno vasco han argumentado que entre las razones que hay no poder llevar a cabo la creación de una única tarjeta con la que viajar por todo el territorio está la distribución competencial y los propios operadores. En anterior Plan de Movilidad Sostenible 2021-2025 apostaba por “una mayor interoperabilidad” de las tarjetas de transporte de cada provincia: 'Mugi' en Gipuzkoa, 'Barik' en Bizkaia y 'Bat' en Álava. En muchos medios de transporte como el tren, metro o autobús pueden usarse varias de ellas. Ahora, el nuevo plan busca dar un paso más allá y que el sistema tarifario sea único para todo el territorio.