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Bilbao se quedará sin autobús todos los días laborables desde el 9 de abril

Una unidad de Bilbobus con servicios mínimos en una jornada de huelga

Belén Ferreras

Bilbao —

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Bilbao se quedará sin servicio de autobús urbano desde el 9 de abril de lunes a viernes. Los trabajadores de Bilbobus han votado este miércoles de forma mayoritaria parar durante 24 horas cada día laborable de forma indefinida a partir del próximo martes 9 de abril, con lo que, si un acuerdo de última hora no lo remedia, los desplazamientos por la capital vizcaína se complicarán mucho a partir de ese día durante las jornadas laborables. Los fines de semana el servicio funcionará con normalidad. La plantilla de Bilbobus ha votado en asamblea de mañana y tarde. La huelga indefinida estaba ya decidida de antemano. Faltaba que los trabajadores optaran entre que el paro fuera total o de cuatro horas. Finalmente, se ha impuesto la opción de la huelga total por un total de de 230 votos frente a los 173 trabajadores que han optado por los paros de cuatro horas. Antes de llegar a la huelga indefinida quedan todavía cinco días de paros de 24 horas. Serán el 18, 20, 25 y 27 de marzo y el 8 de abril.

La plantilla quiere presionar a la empresa concesionaria, Biobide, -participada por Alsa- y también al Ayuntamiento de Bilbao, para que solucionen un conflicto que lleva estancado desde el mes de octubre sin que parezca que haya visos de resolución inminente. La empresa no quiere atender las reivindicaciones de la plantilla, que están sin actualizar el convenio desde 2021. Básicamente, los trabajadores quieren recuperar el poder adquisitivo perdido en estos años, sobre todo con la fuerte subida del IPC de los últimos ejercicios, pero la empresa argumenta que el contrato suscrito con el Ayuntamiento para hacerse con la concesión del servicio, que contempla subidas salariales media anual de 2,3 puntos para cada uno de los 10 años de vigencia del contrato, no da para estas subidas salariales acordes con la subida del IPC, ni siquiera para acercarse. Hay que tener en cuenta que en 2021 el año se cerró con una subida del 6,5%, en 2022 del 5,7% y en 2023 del 3,1%. Es decir, muy por encima del 2,3% de subida de media anual que contempla el contrato.

Es decir, todo pasaría por un cambio en el contrato de la empresa con el consistorio, una nueva licitación del servicio, que el Ayuntamiento dice que está estudiando, pero que no parece fácil de llevar a cabo desde el punto de vista jurídico, ya que, según reconocía la concejala de Movilidad, Nora Abete, la cancelación del contrato por parte del Ayuntamiento podría suponer el pago de “fianzas millonarias”. El contrato con Biobide se firmó en 2019 por un periodo de 10 años, es decir que tiene vigencia hasta 2029, por un importe global de unos 500 millones de euros. El consistorio busca fórmulas “con garantías legales” para dar salida a este conflicto, según señaló Abete en una comisión en el Ayuntamiento para informar sobre este conflicto.

Mientras tanto, los trabajadores aseguran que se encuentran abandonados, tanto por la empresa como por el Ayuntamiento. “Es como si este conflicto no fuera con ellos”, señala el presidente del comité, José Fernández, miembro del sindicato UGT. Además del conflicto salarial, los trabajadores mantienen abiertos varios litigios contra la empresa por la negativa de esta a “cumplir el convenio que está prorrogado”. Este mismo martes se concentraban ante los juzgados de Bilbao donde se estaba celebrando un juicio por la negativa de la empresa a pagar a los trabajadores de que estuvieron en Incapacidad Temporal el año pasado las pagas extras de forma íntegra.

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