Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.
Sin comentarios
Hablemos de la semana pasada. Fue una de esas que las mata callando. Parecía una semana tranquila, sin mucho barullo, con noticias atolondradas como fiestas de futbolistas y el inicio de la temporada de bodas, bautizos y comuniones. Que si algún fraude fiscal por parte de megaproyectos de innovación, y alguna cosa más, de esas que no traspasan ya la coraza del sufrimiento. La cosa es, que tras los siete días, he sentido una molestia en la garganta… Resulta que sin darme cuenta, me he quedado sin comentarios.
Hubiese querido hablar de la gripe, y de cómo este año está tumbando a media ciudad. De los vértigos, el dolor de oídos, las nauseas, la fiebre… De los colapsos hospitalarios y de la ineficiencia de la medicina occidental actual, en general. Pero imposible. Hablar de la virulencia de la enfermedad y la ineficacia de su vacuna se me ha hecho redundante, y la noticia, ya, por sí sola, deja en evidencia lo que todo el mundo ya intuye (y ve). Que la industria médica no va bien. Este año se han puesto vacunas que no han cumplido el objetivo y han salido, como siempre, del bolsillo de todos. Sin comentarios.
Otro tema del que podía haber hablado es del nuevo currículum educativo de los centros vascos para el curso que viene. Sigo sin entender muy bien por qué seguimos teniendo 14 años sentados a nuestros hijos en un pupitre cuando, aquelllas personas que no se han sacado el graduado escolar en su momento, consiguen el título con tan sólo un curso especial académico en la escuela para mayores. Apuesto a que las nuevas horas extra que se van a emplear en ciencias no son para llevar a los estudiantes a la naturaleza, recoger muestras, hacer experimentos en laboratorio o practicar robótica. Las pasarán en las aulas, sentados, mirando a la pizarra… Y como además esas horas se han conseguido a base de reducir las horas de Religión (que prefiero ya ni imaginar cómo será una clase de esta materia)... Me pregunto cómo se explica en las aulas el caso Charlie Hebdo y el papel de la religión en la sociedad francesa. Toda una incógnita. ¿No existe una asignatura de Historia y efecto de las religiones en el mundo? Se aceptan respuestas.
También pensé en hablar del informe elaborado por la Dirección de Juventud y Deportes del Gobierno vasco, que concluye que los medios de comunicación “no reflejan ni la cantidad ni la calidad del deporte practicado por mujeres”. El documento ofrece datos laxantes del tipo de que a las deportistas, en las entrevistas personales, se les pregunta por su maternidad y vida personal. Mientras, a los hombres sólo por el ámbito profesional. Qué bien, qué bien, que bien… El deporte es una actividad donde se practica la competitividad sana, se trabajan valores como el compañerismo, el valor del esfuerzo y la perseverancia. ¿Porque eso lo sabías, no? El documento viene llenito de lindezas que dan tanta vergüenza que desearías tener menos de 30 para apuntarte a las Becas de Internacionalización y marcharte a Kuala Lumpur a vender fresadoras. Me pregunto si cuando entrevistan a Beckham le preguntan por Vicky y los niños.
De verdad. Que esta semana tengo un no sé qué imposible. No me salen los comentarios. Juzguen ustedes mismos. La semana que viene, ya veremos.
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