Ya es primavera en San Sebastián

Las últimas tres semanas, con un irremediable y delicioso sol, nos han dado suficientes esperanzas como para pensar que, definitivamente, ya es primavera en San Sebastián. No nos ha costado mucho replantearnos la situación. Ha sido una decisión unánime. Estamos oficialmente en modo 'primavera'.

¿Por qué lo sé? Porque se nota en la ciudad. Nos gusta el sol, aunque vaya y venga. Y todo está aconteciendo como si el cambio definitivo se hubiese dado ¿Cómo hacer que llegue la primavera cuando estamos a 9º? Todo está en la actitud. Hay que ser positivos. Pero positivos, positivos, positivos. Y actuar como si el sol brillase todos los días. ¿Que bajamos a 8º? No hace frío, hace fresco. ¿Que se pone gris pero tenemos 17º? “Está bueno”, gris, pero bueno. No hace falta ya el abrigo de invierno. Ahora con un chubasquero o una chaqueta de temporada ya es suficiente. Y los más atrevidos ya llevan sandalias. Se han puesto de moda, muy inteligentemente, unas con forma de zapato (nada de chanclas). Por si llueve, poder seguir tranquilamente, como si nada. Así que sí. Estamos en primavera.

Hemos cambiado el humor, y esto no hay quien lo pare: la semana pasada ya se terminaron de cambiar las flores de los jardines urbanos. Preciosas, de verdad (invito a la gente a fijarse). Aunque a primera vista lo que siempre llama la atención en esta temporada son los ciruelos y los magnolios en flor (Gros y el Centro están esplendorosos), las composiciones de las pequeñas áreas florales urbanas son divinas. Sobre todo las ubicadas en la Avda. Del Boulevard, Okendo, trasera del Hotel Maria Cristina, y glorietas de Paseo Ramón María Lilí. Son absolutamente deliciosas.

Hablando de calles, otra característica que delata el cambio de estación en el humor donostiarra es el aumento de número de corredores en la vía pública. Donostia tiene una buena red de carriles bici que se comparten bastante cívicamente (siempre hay quejas, claro, pero a mí me parece que hay sitio para todos). Leía recientemente un artículo de opinión sobre los corredores en las calles de Barcelona: que si escupen, pasan a toda velocidad, se limpian contigo el sudor... Chico. En Donostia, esto, así de exagerado, no pasa. Los corredores se pelean con las bicis en los bidegorris, paran en los semáforos y puede que te rocen, y alguna vez he visto a alguno sonarse los mocos al aire (que puede ser, tal vez, lo más desagradable). Pero son cosas muy puntuales, y a mí los corredores me resultan bastante divertidos e incluso motivantes. Que haya gente corriendo por la calle a las siete de la mañana... Pues oye. Te sientes menos solo en los madrugones. Ver corredores en la calle es como oír el trino de los pájaros. Amanece.

Otros que por esta época salen cuan las margaritas son los surfers. A finales de abril y principios de mayo se empiezan a ver las furgonetas en la ciudad. Estos días, ya se avistan. Algunos son de los recurrentes, de esos que ya se conocen la city y repiten ¿Por qué sé que vuelven un año más? Porque veo cómo conocen rincones ciegos. Me refiero a sitios como cierta esquina donde mean de manera arbitraria (incluso aparcan la furgo en medio de la carretera, se bajan, dejan las luces de intermitencia puesta, evacúan, y vuelven), o bancos a resguardo donde pasan una noche de borrachera... Podría ser esto una queja hacia estos turistas, pero no lo es. Y no puede serlo porque ellos lo único que han hecho es copiar lo que los propios de aquí hacen. No siempre los turistas son los que traen los comportamientos incívicos... Volviendo al tema, la cuestión es que en general, los surfers son señal de estío.

Pero si hay una señal, una flor que anuncia una llegada, un retoño que rompe el cascarón, un rayo que rompe el cielo en la mañana, ese es el Musika Parkean. El evento musical por excelencia que nos sacude el polvo invernal y nos pone a todos a “mover la colita” al aire libre. La celebración da comienzo este próximo 25 de abril, de manera irremediable. Y luego ya vendrá Paco con las rebajas. ¿Que llueve? Se cambia de día. ¿Que reina sol? Preparamos la cesta de picnic. Porque somos así. Positivos. Ya salió el sol por varios días seguidos, ya se hizo el cambio horario, ya se vieron las perlas y el pintalabios en la playa, ¡incluso ya nos hemos dado el primer chapuzón! Ahora sí que sí. En San Sebastián ya es primavera.