(Bilbao, 1959). Ha sido guionista de radionovelas de humor, cómic (El Víbora, Cimoc...) y numerosas series de televisión (Farmacia de guardia, Turno de oficio...). Ha publicado los libros de relatos, novelas históricas juveniles. Su novela Voracidad fue Premio Euskadi de Literatura 2007. Ha sido traducido al francés, alemán, italiano, ruso, búlgaro, noruego y euskera. Es columnista de opinión en el diario El Correo y otros periódicos de Vocento. Dirige el festival La Risa de Bilbao, Semana Internacional de Literatura y Artes con Humor.
Multas
La Ley de Seguridad Ciudadana, popularizada como 'ley Fernández', se queda corta en su propuesta de multas por infracciones que alteran el orden público o socavan las instituciones y sus emblemas y representantes. Como lo que se pretende con esa ley es que los ciudadanos no puedan ni protestar por el pisoteo de sus derechos, el Gobierno debería osar ir más allá y multarlos sin complejos, según interpretaciones extensivas de los supuestos contemplados. Un poco de imaginación teñida de esa esencia tan liberal del PP.
Por ejemplo: grupo de tontos beodos y vociferantes que celebran una despedida de soltero por las calles; pueden dar mucho juego recaudatorio. Multa por botellón espontáneo y por beber de las botellas a morro ─doble
multa en la corte de los milagros por befa a la alcaldesa─; multa si corean algo, aunque sea de índole sexual imaginaria, por manifestación no comunicada previamente y más multa porque tienen toda la pinta de que irán de putas; multa si pasan por delante del Congreso, aunque sea en sábado por la noche; multa porque el novio va disfrazado de monja y se mete en una iglesia en plena misa para comprobar si lo toman por una monja de verdad y multa porque además lleva una careta de Fátima Báñez y espanta a la feligresía; multa por escrache porque la careta es muy buena y los maderos creen que los amigos del novio atormentan a la ministra; multa a todo el grupo porque los maderos se ven obligados a tundirlo a palos y esas imágenes, grabadas por la propia Fátima Báñez que pasaba casualmente por allí y duda si le están haciendo de verdad un escrache o si es un milagro de la Virgen, las cuelga la ministra en Internet y los maderos se sienten deshonrados; multa al novio por ir doblemente encapuchado en su alteración del orden público; multa por deslumbrar a los maderos al reflejarse la luz de las farolas en las botellas que aferran; multa por llamar a los maderos hijos de las mercenarias del amor y nueva multa por posible apología de la prostitución; multa por abandono de droga en la vía pública, ya que durante la trifulca a uno de ellos se le cayó una china de hachís y luego no la ha encontrado; multa porque otro se ha subido a un león del Congreso para huir de la tunda y se la ha pegado desde lo alto de la melena, dando con contumacia y en plan subversivo con el bolo contra la bola; otra multa por manifestación no autorizada porque gritan «¡alto!, ¡no más!», para ver si dejan de recibir porrazos y se interpreta como referente al lema 'stop' desahucios; multa por limpiarse la sangre de la paliza con pañuelos de papel, tirarlos al suelo e incurrir en práctica salvaje con basura y otrosí multa por peligrosidad sanitaria: sangre probablemente contaminada; multa por obstaculizar la calle al desplomarse desmayados y quedar en desordenado tropel… Rebaja de todas las multas por eximente parcial de mansedumbre ciudadana al ser tontos y estar aturdidos por el alcohol y los palos.
Sobre este blog
(Bilbao, 1959). Ha sido guionista de radionovelas de humor, cómic (El Víbora, Cimoc...) y numerosas series de televisión (Farmacia de guardia, Turno de oficio...). Ha publicado los libros de relatos, novelas históricas juveniles. Su novela Voracidad fue Premio Euskadi de Literatura 2007. Ha sido traducido al francés, alemán, italiano, ruso, búlgaro, noruego y euskera. Es columnista de opinión en el diario El Correo y otros periódicos de Vocento. Dirige el festival La Risa de Bilbao, Semana Internacional de Literatura y Artes con Humor.