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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Gobiernos cobardes

¿Cuántas veces hemos oído que las crisis son una oportunidad? Puede que en algunos casos sea verdad, pero la crisis está siendo tan larga y es tan descarnada que se puede convertir en un frase vacía. Buscarse la vida y sobrevivir pueden ser términos más acordes con la realidad. Y con este panorama y con el paro al alza por todas partes la peor conclusión que saco es que los gobiernos están siendo cobardes. No hay mayor cobardía que refugiarse en dos conceptos vacíos. Primero, hago lo que hago por el bien general y porque no me queda más remedio. Y segundo, procuro siempre quedar bien, intento no molestar a nadie y renuncio a pensar.

Voy a ir de lo global a lo local, algo que últimamente está muy de moda pero a la inversa. Elijo como ciudad tipo Vitoria, como comunidad autónoma Euskadi, como Estado España y como organización internacional de estados, la Unión Europea. Sinceramente creo que el modelo se repite por todas partes y que los casos prácticos se pueden sustituir de forma sencilla por otros similares.

¿Quién gobierna la Unión Europea? Les aseguro que soy europeísta pero la cosa huele. Lees a los grandes gurús del pensamiento económico y todos dicen que la austeridad nos va a matar y que en Japón está el ejemplo. El problema es que también dicen que aquí aún lo hacemos peor. Muchos responden rápido que gobierna Alemania y puede que algo haya, pero sinceramente creo que gobiernan los eurócratas. Está muy estudiado en ciencia política el poder de la burocracia y tiendo a creer que en Europa, donde se reúnen gobiernos pacatos, campan o, mejor, acampan y hacen y deshacen.

Cuando la burocracia manda los intereses de los burócratas se superponen a los de los ciudadanos y tenemos un problema. Me da la sensación además de que una nueva ola de racismo recorre la vieja Europa. El rancio nacionalismo que nos ha llevado a solucionar las cosas a tiros en numerosas guerras. Afortunadamente, no estamos llegando a las pistolas pero tras el término 'pigs' (que significa 'cerdo' en inglés y responde al mismo tiempo al acrónimo de Portugal, Italia, Grecia y España-Spain) se inició un senda de difícil retorno.

No hay banco en Europa mejor que el Santander o el BBVA ni cajas de ahorros peores que las alemanas, pero se habla del sur y se machaca al sur. ¿Me falla la memoria o al inicio de la crisis se rescató al holandés ING? Es cierto, que si el anterior presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera pedido dinero para las cajas españolas en aquellos tiempos que se rescataban bancos en el centro de Europa la cosa sería diferente. Pero no. Él se empeñó en decir que la banca española era la mejor. Supongo que sería por parecer bueno a sus votantes que le premiaron después con una inmensa derrota electoral.

Vuelvo sobre esta cuestión enseguida y retorno a Europa y su histórica capacidad autodestructiva. Da miedo nuestra historia y vamos camino de, como decía el otro, 'autosuicidarse' gracias a unos gobiernos nacionales endebles, a una moneda única que cada día parece menos moneda y más feria y a unos burócratas que sin haber sido elegidos por nadie deciden lo que les da la gana. Termino esta semblanza de Europa con una reflexión sobre el euro brevísima. Algunos aseguran que California está en situación complicada y, sin embargo, se financia igual que Nueva York porque tienen el dólar, una moneda única de verdad. Sin embargo, España, Italia, Francia, Portugal y otros tienen un diferencial de financiación con la gran Alemania de hasta siete puntos. El euro empiezo a pensar que es una ficción de la que solo se beneficia Alemania y su entorno aunque perjudique al resto. Esto no es serio.

Y voy a España porque esto pasa porque los gobiernos son débiles y cobardes, muy cobardes. Me decía hace unos días una personalidad del mundo financiero que jamás pensó que se pudiera hacer peor de lo que lo hizo Zapatero en su última etapa y resulta que sí es posible, que Mariano Rajoy y su equipo lo están logrando. Temerosos ante Europa, incapaces de hacer valer el peso de ser la cuarta economía del euro, ni de asociarse con sus iguales para hacer frente a los eurócratas se esconden en una suerte de razón de Estado para obedecer y no chistar. Renuncian a la política, renuncian al presupuesto y esperan recortando a capón y sin pensar y sin respetar al ciudadano que el tiempo jugará a su favor. Gran error. Lo mismo pensó Zapatero.

Lo peor es que han sido capaces de convencer a una buena parte de los ciudadanos que por ejemplo, recortar el I+D+i era una necesidad sin consecuencias. Han ido a lo fácil, no han buscado un marco de grandes avales para nuestras empresas como hay en otros países europeos, no han hecho nada por incentivar la economía y le aseguro que esa es la medida más antisocial que existe porque acaba en las colas del desempleo. Me fastidia decirlo pero es un Gobierno cobarde y, tal vez, acomplejado. Cómo era aquello de que si nos pinchan también sangramos.

Ya sé que todo esto merece mayor análisis y lo haré, pero paso al nivel autonómico. El señor Íñigo Urkullu llegaba con la etiqueta de hombre serio al frente del gran partido gestor y ¿qué ha pasado? Lo resumo en la frase de un dirigente empresarial vasco: “Si no han venido pensados”. Ya sé que Euskadi no es capaz de salir sola de la crisis. El hecho de pensar que puede salir sin pensar en el resto de España a cualquier observador serio solamente le puede producir un ataque de risa.

Urkullu ha llegado con una gran obsesión de que todos le apoyen porque hay que ser “responsable” y que nada se mueva a ver si escampa y termina la legislatura vivo. Terrible. Es el mismo error de Zapatero y de Rajoy, cobardía y falta de imaginación. La diferencia en el caso de Urkullu es que cree que con proponer cortar a capón y sin pensar y con decir que mantiene la Sanidad y la Educación, le basta. Error tras error.

Un ejemplo sencillo. Propone cargarse la I+D+i y eso tiene consecuencias. Estos programas colocan a Euskadi con una inversión por encima del 2% de su PIB destinado a esta materia. Por encima de la media europea. Estos programas por cada euro público que mueven hacen invertir entre dos y tres privados. Funcionan y hacen que las empresas vascas sean más competitivas y hayan resistido mejor. Además, permiten obtener financiación del BEI al 1% de interés porque la UE premia este tipo de gasto o inversión. Si dedicas menos dinero pues te dan menos. El año pasado Euskadi pidió 460 millones y este año el Gobierno habla de 150. El resto de la financiación habrá que obtenerla en el mercado de deuda pública mucho más cara y detrayendo recursos del presupuesto para otras actividades. El Gobierno Vasco, en su nivel competencial está jugando a quedarse quieto. Euskadi lo pagará caro.

Vayamos a lo local. Vitoria es Green y da igual lo que haga la corporación municipal que lo importante es que el pasado año era capital verde europea. Eso lo justifica, lo esconde y lo simplifica todo. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, es un hombre con dos obsesiones, como la mayoría de los alcaldes: Salir bien en el periódico local de mayor tirada en papel, acción para la que si es necesario cambiar de criterio se cambia rápidamente, y lo que se llama vulgarmente “poner un huevo”, dejar en forma de edificio, calle o similar su huella en la historia de la ciudad.

Vitoria es una ciudad rica y con menos problemas que Málaga pero no se libra de la crisis. Alguien dirá que un ayuntamiento no tiene muchas competencias de promoción económica y es cierto, y, por eso mismo no hay que fingir ni mentir. ¿Sinceramente creen ustedes que en los tiempos que corren hay que reformar la principal arteria de la ciudad y el palacio de congresos que acoge para ser verdes y justificarlo con que se crean algo más de 200 empleos? Este es el mismo señor que iba a hacer de un viejo polígono industrial una especie de centro tecnológico (mentira) y que es incapaz de dar transporte público a los trabajadores del Parque Tecnológico del que es socio. Eso sí, es capaz en 24 horas de pasar de apoyar la extracción de gas no convencional (fracking) a criticarla, a apoyarla de nuevo o liderar la manifestación en contra. No creo que en ningún caso sea porque ha analizado a fondo la cuestión.

Sé que todo merece mayor reflexión pero también que lo escrito ya es muy largo. Tal vez vuelva sobre el tema en mejor ocasión, pero por favor arriesguemos, pensemos y dejemos de ser cobardes porque la ciudadanía no nos lo merecemos.

¿Cuántas veces hemos oído que las crisis son una oportunidad? Puede que en algunos casos sea verdad, pero la crisis está siendo tan larga y es tan descarnada que se puede convertir en un frase vacía. Buscarse la vida y sobrevivir pueden ser términos más acordes con la realidad. Y con este panorama y con el paro al alza por todas partes la peor conclusión que saco es que los gobiernos están siendo cobardes. No hay mayor cobardía que refugiarse en dos conceptos vacíos. Primero, hago lo que hago por el bien general y porque no me queda más remedio. Y segundo, procuro siempre quedar bien, intento no molestar a nadie y renuncio a pensar.

Voy a ir de lo global a lo local, algo que últimamente está muy de moda pero a la inversa. Elijo como ciudad tipo Vitoria, como comunidad autónoma Euskadi, como Estado España y como organización internacional de estados, la Unión Europea. Sinceramente creo que el modelo se repite por todas partes y que los casos prácticos se pueden sustituir de forma sencilla por otros similares.