A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
A José Luis Bilbao le gusta jugar en la zona
Frivolidad es lo más suave que se me ocurre y creo que lo más prudente. Estoy de acuerdo en utilizar los equipos de baloncesto para promocionar la marca país, pero no a cualquier precio ni de cualquier manera. Ya sé que cuando hablas de deporte tocas casi el sentimiento y eso duele y afina el localismo, pero seamos un poco racionales. Hace poco más de una semana el lehendakari Iñigo Urkullu (PNV) nos animaba a contar habas para hacer los presupuestos, es decir, para recortar. Hace poco más de dos semanas el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, insistía en no dar un duro al deporte profesional. Era también una cuestión de habas. Y ahora regala de golpe 5,2 millones a un mal gestor.
Con la que está cayendo, con el recorte anunciado en servicios sociales y en incentivación económica, resulta que el señor Bilbao va a premiar la mala gestión de Gorka Arrinda, propietario del Bilbao Basket, con un dinero que hace falta, entre otras muchas cosas, para bienestar social que es una competencia que corresponde a las diputaciones.
He de decir que me dolió que el Gipuzkoa Basket tuviera que renunciar a Europa al ver reducida la subvención de la Diputación de este territorio. Y me duele más al verle al borde del descenso por haber sido una empresa responsable y haber ajustado sus ingresos a sus gastos. Bildu tomó una decisión acertada o desacertada (no es materia para este artículo), pero el club no decidió vivir por encima de sus posibilidades. E hizo bien.
Pero el señor Arrinda puede hacer lo que quiera porque llega el señor Bilbao y le cubre sus desmanes, pese a quien pese. Por Bilbao Basket han pasado tres patrocinadores principales privados en tres años (Iurbentia, Gescrap y Uxue) y siempre ha habido problemas y han salido por la puerta de atrás. No voy a entrar más en esta cuestión porque lo que me preocupa es el mal uso en tiempos de crisis del dinero público.
Saben ustedes que cualquier empresita que quiera conseguir un aval del Gobierno para seguir con su actividad y con sus 20 o 30 empleos debe estar al día con la Seguridad Social y con Hacienda. Pues nada, llega un mastodonte que dilapida dinero y gestiona mal y, en una decisión frívola, o mejor, vergonzosa, decide perdonarle una deuda con Hacienda de 3,5 millones de euros. Les aseguro que ninguna empresa en Euskadi podría recibir este trato que me atrevo a decir que roza el larguero de legalidad europea.
Menos ingresos significa menos dinero para gastar, pero no solo de la Diputación de Bizkaia sino también de la parte que corresponde a los gastos de todos los vasquitos, los del Gobierno Vasco. Sencillamente es un escándalo. Repito 3,7 millones de euros (casi 618 millones de pesetas perdonados) y 1,5 millones (250 millones de pesetas) a entregar ya y, que como no están presupuestados, tendrán que quitarse de algún otro sitio. Porque de verdad, no entiendo esto del superávit fiscal del año pasado de 19,9 millones de euros. Lo tendrá que explicar.
¿De qué nos va a privar, señor Bilbao? Mira que me gusta el baloncesto, mira que es grande tener tres equipos vascos en la Liga Endesa, pero no a cualquier precio.
Sobre este blog
A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.