Mucho donde elegir. Lástima que, de momento al menos, sea imposible dividirse en dos. Hay muchas propuestas musicales para este fin de semana, como siempre repartidas por toda Euskadi. En Donosti, por ejemplo, tras su visita hace un año y medio a la sala Santana bilbaína, vuelve un grupo de referencia de los años 80, The Stranglers. En Vitoria hay múltiples planes: el viernes Los Suaves (que continúan el sábado en Bermeo) y Sidonie, el sábado los aragoneses más juerguistas, Los Gandules. Y en Bilbao, podrá verse a We Are Scientists y La Pegatina.
Eso sí, uno de los planes más interesantes está unos kilómetros más al sur, en Miranda de Ebro (Burgos), donde se celebra la cuarta edición del Ebroclub, un festival plagado de sonidos de los años 60. La Asociación Cultural Rafael Izquierdo, la misma que se responsabiliza del festival Ebrovisión, organiza esta otra cita el viernes y sábado, donde además de los conciertos principales de La Fábrica de Tornillos habrá otras actividades en el centro de la ciudad. Todo, basado en música beat, garaje, funk, soul, R&B con reminiscencias a los 60.
Destaca la presencia de Trio Valore, un supergrupo formado por Steve White (el batería de The Style Council), Damon Minchella (que perteneció a Ocean Colour Scene hasta 2004) y Seamus Beaghen (que al piano ha acompañado a innumerables estrellas) que visitan España por primera vez. Todos ellos han formado el núcleo duro de la banda que ha acompañado a Paul Weller en su carrera en solitario y han editado el álbum ‘Return of the Iron Monkey’. Hacen una mezcla de deep funk y mod jazz donde el órgano Hammond tiene un protagonismo especial, y su solvencia les permite afrontar versiones de Amy Winehouse (Rehab), los Rolling (Paint it black) u otros grandes sin ningún tipo de complejo.
El viernes, además del trío británico, podrá verse a Los Chavales (un grupo gallego de música yeyé que desde 2009 recuerda a Los Brincos, Los Bravos, Los Salvajes, The Shadows, The Kinks, The Sonics…) y a Los Mutagénicos, una banda de garaje surfero procedente de Logroño.
La jornada del sábado en el Ebroclub tendrá a The Spitfires como cabezas de cartel. También es su primera vez por aquí, y los presentan como el mejor power-trío revival que ha aparecido en las islas británicas desde The Jam. Traerán su disco ‘Songs from the Debt Generation’. Además de ellos, The Blackbirds compartirán escenario en La Fábrica de Tornillos. Es un quinteto de Toledo -entre los que se encuentra Julián Maeso- nacido en los años 90 en la escena mod nacional y con un sonido de R&B prometedor. El tercer grupo del día será Smooth Beans, un grupo de rocksteady y reggae de Cantabria con claras influencias de Jamaica, que tiene ya dos discos de canciones propias y entretenidas.
Por supuesto, todo lo anterior se condimentará con concentración de motos, ruta de pinchos gratuita, djs y demás actividades.
Dentro del territorio vasco, el viernes hay una amplia oferta. En Vitoria, Los Suaves tocan en la sala Jimmy Jazz. Aunque su último disco data de 2010, aún siguen en plena forma después de más de 30 años en la carretera. Comenzaron teloneando a los Ramones en 1981 en A Coruña (y años más tarde, en 1999, también a los Rolling Stones). Tras varios cambios en la banda excepto los incombustibles Yosi y Charly Domínguez, el año pasado comenzaron la ‘Gira de los 1.000 conciertos’, llamada así porque durante el tour alcanzaron el millar de apariciones en los escenarios y de la que han extraído un DVD recopilatorio. Al día siguiente se pasarán por el Kafe Antzokia de Bermeo.
También el viernes y en la capital vasca, Sidonie presenta su disco recién sacado del horno el pasado 25 de marzo, titulado ‘Sierra y Canadá (Historia de amor asincrónico)’, que abunda en la senda indie en castellano que tomó hace ya un tiempo pero acercándose al tecno pop, a los toques electrónicos. El concierto será en la sala Cool.
En Donostia hay otro concierto el viernes. En Le Bukowski han organizado un bolo de los daneses Total Heels.
En Bilbao, el Kafe Antzokia ha programado a We Are Scientists el viernes. Están dentro de una gira de cuatro conciertos en la Península, y dicen que cantarán todas sus canciones en castellano. Así lo aseguran en este vídeo. Chris Cain y Keith Murray hace ya casi diez años que crearon el tema ‘Nobody move nobody get hurt’, que se convirtió en un gran éxito, y ahora presentan su nuevo álbum ‘TV en Français’. Les acompañan en la gira el trío escocés Laws.
Ya en sábado, hay una cita de las grandes con unos de los grupos que marcaron época a finales de los 70 y en los 80. The Stranglers está en plena celebración de sus 40 años en activo y el público donostiarra tendrá la suerte de verlos en el centro cívico Intxaurrondo el sábado. Aunque sin el cantante original, Hugh Cornwell, que abandonó el grupo en 1990, el cuarteto británico repasará una carrera que ha ido evolucionando de sus primeros tiempos punk a un rock más ochentero. Su último álbum, ‘Giants’, se publicó en 2012. The Stranglers han colocado 23 singles y 17 álbumes en el top 40 de Reino Unido, con algunos verdaderos himnos como ‘No more heroes’, ‘Golden Brown’, ‘Always the sun’ y por supuesto el tremendo ‘All day and all of the night’, entre otros.
Aún hay más conciertos. En el Antzokia de Bilbao aparecerá el sábado La Pegatina, considerado el grupo catalán más internacional, al que acompaña el éxito en los últimos años. Y ya van diez en activo.
En Vitoria hay dos citas muy diferentes el sábado, pero con un denominador común: la fiesta. En el Hell Dorado, está prevista una fiesta de los 80 con Mamba Beat como maestros de ceremonia en una borrachera de new wave y música electrónica.
Para borrachera, la que aseguran en cada concierto Los Gandules, una de las bandas más gamberras del panorama nacional. El sábado montarán su sofá y se vestirán sus mejores galas (su uniforme consiste en zapatillas de andar por casa, calcetines y bata) en la sala Cool de Vitoria. Sobre el escenario tocarán sus versiones de grandes clásicos, como ‘You really got me’, ‘Satisfaction’, ‘Camino Soria’, ‘Voyage voyage’, ‘Imagine’, ‘Eres tú’, ‘Las chicas son guerreras’ y así hasta el infinito. Clásicos que, tras escucharlos en sus letras alternativas, ya nunca volverán a ser lo mismo. Lo suyo más que un concierto, es un show musical ‘made in Aragón’.
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