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El colectivo de manteros de Bilbao crea una “caja de resistencia” para hacer frente a las pérdidas económicas por la crisis del coronavirus

Manifestación por los derechos de las personas migrantes en Bilbao

Maialen Ferreira

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El confinamiento provocado por la crisis del coronavirus ha paralizado los ingresos de los manteros que trabajan diariamente por las calles de Bilbao. Con lo que ganan, muchos de ellos se mantienen a sí mismos, a sus familias en España e incluso mandan dinero a sus familiares que viven en sus países de origen. Por ello, desde la plataforma Mbolo Moye Doole, que trabaja para salvaguardar los derechos de las personas migrantes, han creado una “caja de resistencia mantera” en la que piden colaboración para dar sustento a sus familias.

Bouba Diouf es el portavoz de la plataforma y lamenta que tras el estado de alarma las instituciones no se hayan puesto en contacto con ellos para valorar la situación, ni desde el Ayuntamiento de Bilbao -donde la mayoría de ellos reside- ni desde el Gobierno vasco. “Nosotros también somos ciudadanos, muchos vivimos aquí desde hace años y somos parte de la sociedad. La situación es dura y difícil porque sin salir a la calle no podemos vender y para muchos ese es nuestro único ingreso para pagar los gastos”, lamenta Bouba a eldiario.es.

“A raíz del estado de alarma, las personas precarias que viven de la manta, de la chatarra, de los cuidados o sin papeles tienen que quedarse en casa. Como habitualmente ocurre respecto a la invisibilización de la situación de las personas sin papeles, las medidas anunciadas no van a tener impacto ni en sus ingresos ni en sus vidas porque están excluidas del sistema”, señala a este periódico Elena Bezanilla, miembro de SOS Racismo Bizkaia.

Los integrantes de Mbolo Moye Doole en Bizkaia se comunican y organizan a través de un grupo de Whatsapp. Las ayudas a través de la caja de resistencia ya han empezado a llegarles, por lo que, durante los próximos días, se organizarán para comprar comida y productos de primera necesidad para repartirlos entre la comunidad. Una iniciativa que desde el sindicato de manteros en Barcelona y Madrid ya han empezado a llevar a cabo para abastecer a las personas afectadas por el confinamiento.

Para colaborar con la caja de resistencia mantera, la plataforma cuenta con un número de cuenta bancaria a nombre de SOS Racismo Bizkaia, en la que, quien quisiera apoyar la causa, puede contribuir en la medida de sus posibilidades. De esta manera, el colectivo de manteros y sus familias tratarán de hacer frente a los alquileres, manutención, suministros y ayuda a los familiares.

Además, animan a las personas a participar en el proyecto “Inor ez da ilegala” (Nadie es ilegal), comprando camisetas, jerseys, bolsos y libros con ese lema, que serán enviados por correo una vez haya terminado el confinamiento.

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