El debate del verano en Donostia: qué hacer con las playas ante la presencia de cientos de carabelas portuguesas

Es uno de los debates y las preocupaciones de cada verano: ¿habrá medusas en el mar o en la playa a la que vamos de vacaciones? En Donostia también ocurre. Este año con la carabela portuguesa, que por su apariencia parece un ejemplar de medusa, pero no lo es. El Ayuntamiento de Donostia ha aprobado esta semana un nuevo protocolo de actuación en las playas ante la presencia de ejemplares de la denominada carabela portuguesa.

Uno de sus objetivos es que la amarilla sea la bandera más utilizada en estos casos para no tener cerrados los arenales guipuzcoanos todo el día ante la evidencia que la aparición de esta especie está siendo recurrente. Sin embargo, este mismo viernes tocó izar la roja ya que estos ejemplares -el gran tema de conversación del verano en la ciudad- aparecieron por cientos.

La carabela portuguesa, según cuenta National Geographic, es un conglomerado de organismos que cooperan como una colonia para sobrevivir. Juntos, forman un hidrozoo de plancton gelatinoso, incapaz de subsistir de manera independiente. Son reconocidas fácilmente por su color púrpura.

El mecanismo de defensa de la carabela se activa automáticamente cuando se siente amenazada, liberando un veneno paralizante a través de sus tentáculos. Su picadura puede resultar mortal para un niño o incluso para un adulto con salud comprometida. Pero para los adultos que gozan de buena salud, la picadura no debería ser muy dañina y sus efectos podrían desaparecer en pocas horas. Su picadura provoca escozor y dolor en la zona afectada, aunque también puede provocar dolores intensos, náuseas, fiebre y vómitos.

Un nuevo protocolo en las playas de Donostia

Según han informado fuentes municipales, el nuevo protocolo establece que con el avistamiento de menos de 15 ejemplares de carabela portuguesa en La Concha, con menos de 10 ejemplares en Ondarreta y menos de 15 ejemplares en la Zurriola ondeará la bandera amarilla y la que luce el logotipo de medusas. Así, la recomendación será de baño con precaución y habrá mensajes por megafonía por el avistamiento de esta especie en la playa. En el caso de avistamiento de 15 o más ejemplares de carabela portuguesa en La Concha, de 10 o más ejemplares en Ondarreta y de 15 ejemplares o más en la Zurriola o más de dos ejemplares en el caso de la isla de Santa Clara la bandera será roja y el baño estará prohibido, informa Europa Press.

Cuando una persona presente picadura o 'latigazo' constatada por carabela portuguesa, sin avistamiento de más ejemplares en la zona y con retirada del ejemplar que ha realizado la picadura, lucirá la bandera amarilla y la de medusas, con baño con precaución. Si la persona presenta picadura con avistamiento de más ejemplares en la zona o si no se puede realizar la retirada del ejemplar que ha efectuado la picadura, la bandera será roja y, por lo tanto, el baño estará prohibido.

Desde el Ayuntamiento han explicado que se hará seguimiento de los episodios, pudiendo modificar las banderas siguiendo los criterios antes establecidos. El periodo máximo para el seguimiento será cada dos horas, aunque se podrá hacer en intervalos inferiores. En caso de que haya habido bandera roja, en primer lugar se deberá evolucionar a amarilla antes de poner la verde.

Por su parte, el alcalde, Eneko Goia, ha reiterado que la presencia de las carabelas portuguesas en las playas donostiarras parece que se debe al “cambio de temperatura del agua”. “No es la primera vez que han aparecido éstas y otros tipos de medusas. Depende de cómo esté en el mar. Eso es inevitable, pues la naturaleza funciona así”, ha afirmado el regidor del PNV. En ese sentido, ha añadido: “Con los criterios con los que funcionábamos hasta ahora la bandera roja era casi permanente y, visto también que aunque es muy molesto que te pueda picar no es de una extrema gravedad, se ha atenuado el protocolo para no tener permanentemente el baño prohibido en las playas porque aparezca una o aparezcan dos”.