Detectan 16 positivos en la residencia de Gallarta (Bizkaia), 11 mayores y 5 trabajadores

Los positivos continúan creciendo en la red de residencias de Bizkaia, según los datos que va facilitando la Diputación. Son ya 135 los casos activos por 85 de la anterior medición. La cifra se desglosa en 86 personas mayores (53 de ellas se hallan en sus residencias, dos hospitalizadas y 31 personas aisladas en el centro de referencia habilitado ya desde la primera oleada, Birjinetxe) y 49 trabajadores (a los que se suman 67 casos sospechoso aún no diagnosticados). Parte del incremento se debe a que a los focos ya conocidos se suma desde este viernes el de la residencia pública de Gallarta, con 16 casos nuevos en total.

Según ha explicado en la Cadena Ser el diputado de Acción Social de Bizkaia, Sergio Murillo, la cadena de contagios se inició cuando un interno se instaló en el centro procedente de otro, de Zorrozgoiti de Bilbao. Allí han aparecido en pocos días 22 positivos, 17 entre los mayores y 5 entre el personal. En el caso de Gallarta, son de momento 11 entre los usuarios (de 56) y 5 gerocultores (de 64). La Diputación ha informado de que todos los mayores contagiados se hallan “asintomáticos”, pese a lo cual serán derivados al centro Birjinetxe. Según la última actualización de datos, son 31 los ocupantes actuales de ese recurso, 16 residentes y 15 más en situación de “fragilidad” que están completando la cuarentena tras recibir el alta hospitalaria. A los hospitales, por su parte, han sido derivadas dos personas -eran cuatro el miércoles-. Desde el inicio de la pandemia, 2.412 personas han resultado infectadas por el neovirus en Bizkaia, sumados mayores y trabajadores. De ellas, 292 han fallecido, aunque desde julio no se han comunicado nuevas defunciones.

La Diputación recuerda que hay “cinco equipos” realizando “de manera diaria” labores de “cribado” en las residencias del territorio, esto es, realizando pruebas PCR. En caso de que se detecte un brote, los edificios se desinfectan y, además, se sectorizan para minimizar los contactos entre enfermos y sanos. Se restringen también las salidas y visitas, aunque se habilitan fórmulas como las videollamadas u otros sistemas alternativos. Bizkaia recalca que informa a “todas las familias” de la evolución de la situación.