Representantes de la Corporación municipal de San Sebastián han conmemorado este martes con una ofrenda floral la tragedia del 31 de agosto de 1813 en la ciudad, que quedó arrasada por un incendio y fue saqueada tras vencer las tropas británicas, aliadas de las españolas, a las francesas y portuguesas. Este año, al igual que en la pasada edición de 2020, los actos conmemorativos del 31 de agosto se han programado en pequeño formato y con un aforo limitado debido a la pandemia de COVID-19. Entre los actos tradicionales, este año también se ha realizado una ofrenda floral en recuerdo del incendio y la masacre del 31 de agosto de 1813, según informa Europa Press.
Representantes de todos los grupos municipales (PNV, PSE-EE, EH Bildu, Elkarrekin y PP) han estado presentes en la ofrenda que se ha llevado a cabo en la parte alta de 'Portalestas', junto a los txistularis municipales, mientras en el muelle los dantzaris bailaban el aurresku.
El Departamento de fiestas del Consistorio donostiarra, Donostiako Festak, ya informó de que “todavía no ha llegado el momento de poder salir a la calle a presenciar de nuevo la representación dramatizada de la toma de la ciudad por las tropas inglesas del Duque de Wellington, la defensa del sitio por parte de la guarnición francesa que se había hecho con la ciudad y, finalmente, el incendio que asoló calles enteras y fue el preludio del pillaje y la barbarie del que se suponía ejército liberador”, recogía hace una semana Europa Press. A ello añadió que tampoco habría apagón de las luces de la única calle que quedó en pie, la del 31 de Agosto, por aquel entonces llamada De la Trinidad, ni tampoco desfile cívico entre las dos iglesias de la ciudad amurallada (San Vicente y Santa María) para que no caiga en el olvido lo acaecido el 31 de agosto de 1813.
No obstante, siendo el 31 de agosto un día muy señalado en la historia de la capital guipuzcoana, se ha preparado una programación de varios días en los que tendrán especial presencia la proyección en 3D del documental 'Donostia 1813', dos conferencias en torno a lo que fuera la ciudad antes de su quema y destrucción los días 30 y 31 de agosto, un concierto conmemorativo en la iglesia San Vicente y el repique de campanas en las iglesias del centro de la ciudad. En todas las actividades se ha controlado el acceso del público hasta completar el aforo y será obligatoria la utilización de mascarilla durante todo el desarrollo de la actividad.