El portavoz del grupo de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Donstia, Víctor Lasa, ha exigido al Gobierno municipal, de PNV y PSE-EE, que el Basque Culinary (BCC) “suspenda su colaboración con Cardumen Capital como primer paso del embargo a los intereses económicos israelíes en la capital guipuzcoana”. En rueda de prensa, el portavoz de Elkarrekin (Podemos, IU, Alianza Verde y Equo) en el Ayuntamiento donostiarra ha pedido también al Ejecutivo local que “lleve a cabo un embargo comercial a los intereses económicos israelíes en la ciudad ante el genocidio que está acometiendo el Estado de Israel en Gaza”, según recoge Europa Press.
En concreto, ha exigido al alcalde donostiarra, Eneko Goia, que reclame al Basque Culinary Center (BCC) que “suspenda de inmediato toda colaboración con Cardumen Capital, un fondo de inversión hispano-israelí con base en Tel Aviv y que tiene conexiones directas con el sector de defensa israelí”. Del mismo modo, ha demandado al director del BCC, Joxe Mari Aizega, que “interrumpa de forma urgente su colaboración con esta entidad”. Paralelamente, Lasa ha hecho extensible esta petición al Gobierno vasco para que “cese su colaboración con esta empresa a través de su Agencia de Desarrollo Empresarial Spri”.
Lasa ha detallado que Cardumen Capital “ha creado un fondo para start-ups en industria agroalimentaria y mantiene conexiones directas con el sector de defensa israelí a través de sus inversiones”. “Así, cuenta con clientes en el sector de defensa y colabora de forma estrecha con el ecosistema de innovación tecnológica israelí, que por su naturaleza está directamente vinculado con el sector de defensa israelí”, ha indicado. “Muchas de sus innovaciones tecnológicas emergen de la experiencia y necesidades del sector de defensa”, ha precisado. Lasa ha calificado de “inadmisible que, en la actual situación, con caso abierto en el Tribunal de Justicia Internacional contra el Estado de Israel ante el genocidio que el mismo está cometiendo en Gaza, unido además al continuado régimen de Apartheid que aplica sobre la ciudadanía de Palestina, se ligue el interés público de la ciudadanía donostiarra y vasca con el de fondos de inversión que apoyan la actividad armada del Estado de Israel”.
En este sentido, ha recordado que “el BCC es una institución público-privada, que además de recibir docenas de millones de euros en fondos públicos y concesiones de terrenos de alto valor en Euskadi, es cogobernado por instituciones públicas vascas: Ayuntamiento de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno vasco forman parte del Patronato de la Fundación BCC, máximo órgano de gobierno de la institución”. Por ello, ha incidido en el llamamiento, tanto a las instituciones vascas como al BCC, para que “cesen cualquier colaboración con Cardumen Capital y se lleve a cabo un embargo comercial a intereses económicos israelíes en la ciudad”. “La situación en Gaza es insostenible y el genocidio continua”, ha lamentado, para añadir que “las ciudades y los gobiernos locales tenemos que pensar cuál es la mejor manera de contribuir al fin del genocidio lo antes posible, dentro de nuestras posibilidades”. “Una alternativa factible es el embargo comercial a todo tipo de interés económico israelí, a modo de sanción contra el Estado de Israel por sus acciones”, ha insistido.
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