El estigma hacia la inmigración persiste en los medios

“Llevo diez años viviendo en Bilbao, estudio Relaciones Laborales en la UPV y tengo mi vida hecha aquí, pero todavía hoy se sigue haciendo distinción entre inmigrantes y vascos. Eso es algo que me molesta, todos somos ciudadanos”, señala Evelyn Morales, como miembro de la asociación Ecuador Etxea (Casa Ecuador), que lleva ya casi diez años trabajando por la integración de la comunidad latinoamericana en Bizkaia, el grupo de población extranjera mayoritario asentado en Euskadi durante la última década, según el último barómetro de Ikuspegi.

Sin embargo, desde la asociación rechazan este tipo de estudios estadísticos sobre los diversos grupos de población puesto que, en su opinión, favorecen la segregación, sobre todo en los medios de comunicación. “Siempre que algún organismo saca cifras estadísticas sobre datos de extranjería, todos los medios lo publican sin excepción”, cuenta David Buitrón, otro miembro de la asociación. “En ese momento parece que todos se ponen de acuerdo para contactar con nosotros u otros colectivos. Nos llaman porque quieren hacer reportajes para ver cómo vivimos o nos relacionamos, cuando lo hacemos igual que todo el mundo”, señala Buitrón, que no esconde su malestar ante el interés de los medios que solo recurren a ellos en momentos puntuales. “Tenemos claro que de esta forma conseguimos visibilidad porque es cuando nos dan la palabra, pero esta dinámica continua también nos estigmatiza”, denuncia.

En Ecuador Etxea, concienciados por la crudeza de la coyuntura actual, trabajan de manera cooperativa compartiendo recursos y apoyando la comunicación y difusión del tejido social de Bilbao y Bizkaia. Charlas a favor del feminismo y la interculturalidad, concentraciones, movimientos sociales, protestas… de todo ello ofrecen cobertura desde su blog y las redes sociales como un medio de comunicación más. “Es trabajo voluntario y a veces se vuelve duro. Hay días que llegan las diez de la noche y aun seguimos en el local trabajando, pero si lo hacemos es porque nos gusta”, cuenta Morales, afiliada a la asociación desde 2005 cuando ella y su familia llegaron a Bilbao por reagrupación familiar.

Fotografía social

En la actualidad, junto al resto de actividades de difusión a través de la Red, han comenzando una campaña de fotografía social y reportajes. “Queremos dar el paso de la autogestión, para no depender tanto de las subvenciones de la Diputación de Bizkaia que nos atan mucho”, dice Morales. Su labor actual está completamente centrada en la comunicación. “Hacemos difusión de todas las actividades locales a las que podemos asistir, pero sobre todo apoyamos a las pequeñas organizaciones que no tienen medios ni presencia en redes o no cuentan con personal suficiente”, detalla.

Su compañero, Buitrón, es el encargado de muchos de los reportajes fotográficos que suben a diario en sus diversos perfiles en redes sociales. Tras el desahucio de su familia en Ecuador, hace ya 15 años que llegó a España. Primero recaló en Murcia donde se diplomó en Turismo, aunque ya lleva una larga temporada por el norte. “Actualmente estoy en paro y por eso me he centrado en la fotografía social de la asociación”, cuenta. Bajo su visión, en Bizkaia se aprecian las dos caras de la moneda respecto a la integración de los extranjeros. “En general hay personas muy implicadas que hacen multimilitancia en organizaciones sociales y diversos colectivos, pero también veo personas totalmente desapegadas a la realidad social”, señala.

“Antes participábamos en un montón de actividades pero no quedaba ningún registro de ello, por eso pensamos sacar fotos de todas a las que asistiéramos de ámbito social en Bizkaia”, explica Morales, quien afirma que la intención es dar un valor social al blog para conseguir visibilidad y difusión. “Algunos medios nos han requerido fotografías de diversas concentraciones. Al estar colgadas en la Red, la gente las coge sin problemas, pero nosotros solo pedimos que por favor se mencione su procedencia. Lo cierto es que muchas veces tenemos que andar detrás recordándolo, pero poco a poco lo vamos consiguiendo”, asegura.

Traslado de sede

Estos diez años de Ecuador Etxea han dado para mucho. Y es que la organización en un principio se constituyó de una manera más “informal” en San Sebastián, hasta que en 2003 se establecieron legalmente en el registro de asociaciones y en 2005 abrieron la delegación bilbaína de la que forman parte setenta personas, que comparten una lonja en Ribera de Botica Vieja en Deusto. “Llevamos el nombre de Ecuador porque en San Sebastián la fundaron únicamente ecuatorianos, aunque a día de hoy integra a personas de toda Latinoamérica e incluso gente vasca que se ha interesado por nuestra labor”, señala Buitrón. “Lo cierto es que la sede guipuzcoana cerró porque estaba compuesta por gente mayor, pero ahora hemos conseguido que se afilien personas de todas las edades”, cuentan.

Los dos miembros confiesan sentirse “muy a gusto” en Bilbao porque es una ciudad “muy accesible y con mucho movimiento”. Tienen su vida hecha aquí y quieren quedarse, aunque conocen casos de familias enteras que han tenido que regresar a sus países a consecuencia de la crisis. “Gente que tenía aquí una estabilidad con sus pisos comprados y todo, se han tenido que ir; aunque una vez allí, también nos han dicho que la vida está difícil”, dice Morales, convencida de que su futuro lo ve aquí, en Bizkaia.