Euskadi anuncia ya el cierre de los grandes vacunódromos ante el próximo final de la campaña de inmunización contra la COVID-19

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha explicado este miércoles en el Parlamento Vasco que la velocidad de la histórica campaña de vacunación contra la COVID-19 ya no requiere mantener abiertos grandes vacunódromos, que se fueron abriendo aproximadamente en Semana Santa en puntos como el BEC de Barakaldo, La Casilla de Bilbao, el multiusos de Illunbe en Donostia o el frontón de Lakua en Vitoria. “Los grandes centros de vacunación han resultado un éxito, que supone un enorme esfuerzo logístico y organizativo. La población diana se está reduciendo rápidamente y en breve iniciaremos el proceso de reorganización de los puntos de vacunación para acomodarlos a la nueva situación, tal y como hemos venido haciendo desde el principio”, ha señalado en la Cámara, en la que ha sido su primera comparecencia tras el parón de agosto ante la comisión de Salud que quincenalmente revisa la situación epidemiológica en Euskadi.

“Estamos a punto de culminar este proceso de vacunación y ello nos obliga a adecuarnos a esta nueva situación. Iniciamos el proceso de vacunación adecuándonos a la población diana y a la disponibilidad de vacunas: acudimos a las residencias e incluso a las viviendas de las personas más vulnerables, organizábamos las visitas y convocábamos telefónicamente. Luego planteamos la vacunación de las personas mayores en los centros de salud o ambulatorios convocándolas mediante cita telefónica y mensajes de SMS. A medida que descendía la edad de los colectivos diana habilitamos centros de vacunación más grandes, colaboramos con empresas, instituciones y organismos para vacunar a su personal y pusimos en marcha la autocita. Ahora corresponde realizar el camino inverso”, ha señalado.

Según fuentes de la Sanidad vasca, no hay una fecha definida y concreta para que estos espacios bajen la persiana, pero aprecian que es una medida lógica ahora que el 72,51% de la población, por encima de la media española, tiene la pauta completa y que la demanda ha caído. En esa “gestión de recursos” algunos de estos espacios ya se habían cerrado temporalmente en fines de semana o en el otros momentos puntuales de falta de recursos. Ha ocurrido al menos en Illunbe, en La Casilla y en el BEC. Sagardui -a instancias de Elkarrekin Podemos-IU- ha tranquilizado a la población y ha indicado que las citas ahora concedidas no se modificarán y que, en caso de que se hagan cambios, se comunicarán debidamente.

Hasta este lunes había 74.000 citas libres. Según las propias previsiones de Sagardui, a mediados de septiembre el 100% de la población vacunable podría tener ya una dosis, lo que llevaría el final definitivo de la doble vuelta (a salvo de una posible tercera que ahora se discute) a mediados de octubre, cuando pasen los 28 días de quienes reciben Moderna. Ahora mismo, Osakidetza asegura tener un 'stock' de 328.604 vacunas disponibles, aunque la consejera ha recalcado que las dosis “no caducan” y que se guardarán mientras haya “una sola persona que quiera vacunarse”. Es más, ha mostrado su inquietud por el hecho de que Moderna haya enviado esta semana 25.000 unidades y no las 80.000 previstas.

Uno de los objetivos manifiestos de Osakidetza es avanzar en la cobertura de la población en edad escolar vacunable, esto es, los mayores de 12 años. Hasta los 15 años, el 68,6% tiene una dosis y de los 16 a los 19 años esa proporción sube al 73%. A pesar de las críticas de la oposición, la consejera Sagardui entiende que “son datos muy positivos y muy importantes” en puertas de la vuelta a las aulas y ha indicado que están subiendo muy rápido esta semana.

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