Euskadi estudia nuevas medidas por la “severidad de la situación” en Bizkaia, que suma más de 400 casos en 24 horas
“Todos los indicadores confirman que mi afirmación de que el coronavirus nos va ganando terreno es una realidad”. Así ha comenzado la consejera de Salud, Nekane Murga, su comparecencia tras la reunión de la mesa de seguimiento de la COVID-19, presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu. Estas declaraciones llegan después de que Bizkaia haya sumado más de 400 nuevos contagios en las últimas 24 horas. “No es el momento ni la situación para un confinamiento. La situación asistencial de marzo era muy diferente”, ha matizado, sin embargo.
En las últimas horas, Euskadi ha registrado 569 nuevos contagios, lo que supone la peor cifra desde que se diera por comenzada la segunda ola epidémica. De hecho, no se registraban tantos nuevos casos por PCR en un día desde el 31 de marzo, aunque por entonces se hacían muchas menos pruebas que ahora. Aun así, el porcentaje de positivos —que se ha disparado hasta el 8,59%— no era tan elevado desde el 14 de abril. Por territorios, Bizkaia, con 402 positivos en un día, es el más golpeado. De esos cuatro centenares, 156 pertenecen a la capital, Bilbao. No obstante, son las localidades de la Margen Izquierda vizcaína las que marcan la diferencia: Portugalete suma 31 positivos más que ayer; Sestao, 21 más; Santurtzi no baja de la decena y Barakaldo aporta otros 47 nuevos contagios.
“Hemos constatado la severidad de la situación, principalmente en Bizkaia”, ha apuntado Murga, que se reunirá con el diputado general de Bizkaia para valorar qué acciones pueden ser eficaces y dónde pueden tener mayor impacto. Pero ha hecho hincapié en todo momento en que “no servirá de nada si la ciudadanía se relaja y mantiene contactos estrechos”. “Los datos de esta semana son el resultado de las infecciones de los diez días previos, pero eso significa que nuestro futuro está en lo que estemos haciendo hoy. No hay otra vía que la responsabilidad y la corresponsabilidad”, ha explicado, recurriendo a las palabras empleadas por el lehendakari en los últimos días.
“Hay que mantener las distancias y extremar la higiene de manos. Limitar al máximo aquellas actividades que supongan agruparnos y aquellas reuniones, comidas, formación de grupos... con proximidad, ya sean al aire libre o en espacios cerrados”, ha explicado Murga. Y ha pedido limitar el contacto estrecho a las personas convivientes. “Hay que elegir entre ese mínimo sacrificio o volver a tener el virus entre nosotros”, ha apostillado. Y el epidemiólogo Ignacio Garitano, ha querido dejarlo aún más claro: “Podemos ir de casa rural con nuestra pareja, pero no podemos ir de casa rural con otras veinticinco personas”.
“Extraordinaria labor de los profesionales de Osakidetza”
En cuanto a los hospitales, el incremento de los positivos en los últimos días se está traduciendo en una escalada constante del número de ingresados. Los veintiséis de las últimas horas elevan el total hasta los 121, de los que nueve siguen necesitando de cuidados intensivos. El R0, el número que indica si la pandemia está en remisión o expansión, sigue por encima del límite crítico.
Murga ha querido aprovechar la ocasión para alabar “la extraordinaria labor de los profesionales de Osakidetza”. Asegura que se están afinando las búsquedas, lo que permite dirigir mejor las pruebas. “Eso hace que estemos detectando más casos y estamos consiguiendo que la evolución de la curva epidemiológica sea más aplanada”, ha explicado. Considera también que el hecho de que la mitad de los casos sean contactos directos se debe al gran esfuerzo de los 270 rastreadores que trabajan para Osakidetza, apoyados por otros profesionales, como los de las unidades de prevención y salud laboral. Y este trabajo, ha explicado, es el que permite diferenciar la situación actual con la de marzo. “Entonces solo detectábamos a las graves; ahora, a todas las personas. Las edades medias son mucho más bajas que las de aquellas fechas”, ha añadido.
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