Euskadi mantiene por “prudencia” la emergencia sanitaria y todas las medidas restrictivas a pesar de la caída de los contagios

Euskadi lleva mes y medio en emergencia sanitaria por la segunda ola de la COVID-19 -fue la primera comunidad en activarla- y así continuará algunas semanas más sin que haya una fecha concreta de finalización. Por “prudencia”, la consejera vasca, Gotzone Sagardui, ha informado este viernes de que se mantendrán vigentes las medidas anunciadas el 15 de agosto, como la limitación a diez personas de las reuniones o la prohibición de consumo de pie en hostelería. El efecto inmediato es que el primer partido de la Euroliga de baloncesto en Vitoria desde hace meses, el que enfrenta al Baskonia contra el Real Madrid, solamente tendrá un aforo de 600 personas en un pabellón de 15.000.

“No es necesario adoptar medidas restrictivas adicionales [...] pero por el momento nos mantenemos en alerta. Aún hay que mantener la prudencia. Vamos poco a poco y vamos bien. Estas medidas son válidas y lo que decidimos es mantenerlas”, ha explicado Sagardui tras la reunión de la mesa de crisis de la emergencia sanitaria (un órgano denominado LABI), que se ha reunido por vez primera desde finales de agosto.

En aquel momento era el pico de la segunda ola y Euskadi encabezaba las tasas en España. El Departamento de Salud ha admitido que al menos Donostia sí alcanzó en algún momento los criterios fijados ahora para confinar ciudades como Madrid. Pero, arrancado octubre y superados los exámenes de la vuelta a las aulas y a los trabajos, los nuevos contagios diarios han caído notablemente, el porcentaje de positividad es inferior al 5% durante períodos largos -es una barrera de seguridad marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, el 50% de los positivos son contactos ya identificados -lo que limita la transmisión comunitaria-, el R0 “muestra una tendencia decreciente desde hace aproximadamente mes y medio” y se mantiene por debajo de 1 -lo que indica que la pandemia se contrae- y “el impacto del coronavirus en el ámbito asistencial sigue descendiendo progresivamente”. Y -ha añadido Sagardui- no hay brotes activos “y los que hubo en su momento están todos controlados”. Se pueden consultar aquí los gráficos sobre la evolución de la COVID-19 en Euskadi.

Preguntada por los periodistas, Sagardui no ha querido poner fechas al final de la emergencia sanitaria ni mojarse sobre lo que podrá ocurrir en Navidad aunque ciudades como Donostia ya hayan decidido suspender el Carnaval de 2021. “La situación puede cambiar de un momento a otro. Hablar de Navidad no sería prudente por nuestra parte”, ha despejado la consejera de Salud, en el cargo desde hace menos de un mes y que ha hecho de “prudencia” su palabra favorita.

Sobre la campaña de vacunación de la gripe -Euskadi estima que la incidencia de esta enfermedad será baja este año-, Salud ha recordado que se iniciará este lunes con la inmunización de internos y personal de residencias ancianos y con los profesionales sanitarios. Este último colectivo suele vacunarse en bajo porcentaje en campañas anteriores y Sagardui ha hecho un llamamiento a que lo hagan en 2020. No obstante, ha admitido que es algo “voluntario” y que la última palabra la tienen los propios profesionales. La campaña general se iniciará el 13 de octubre, aunque se presentará unos días antes, el 9 de octubre.