Euskadi registró en 2022 un año casi dos grados más caluroso que la media
La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado el año 2022 como el más cálido de las series históricas, con un valor de temperatura media en Euskadi que alcanza los 1,8 °C por encima del promedio normal. Al mismo tiempo, las cantidades de lluvia recogidas sitúan a 2022 como “muy seco” en el conjunto de Euskadi, destacando la Llanada Alavesa, donde resultó ser el más seco de las series históricas.
Según los datos de Euskalmet, recogidos por Europa Press, las temperaturas medias de 2022 llegaron a rondar los 16-17 °C en el litoral y los 14-15 °C en los valles interiores de Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en la Llanada Alavesa se situaron en torno a los 13 °C, valores todos ellos claramente por encima del promedio del periodo normal 1981-2010. De esta forma, se trata del año más caluroso desde que hay registros. Además, ocho de los diez años más cálidos de las series históricas se produjeron a lo largo del presente siglo.
El comportamiento cálido de 2022 comenzó en mayo y se mantuvo durante el resto del año, alcanzando su máximo durante el otoño (el segundo otoño más cálido de las series históricas) y, en especial, en octubre, mes que presentó una anomalía positiva histórica de 4 °C, la más alta jamás observada. A lo largo del año se registraron valores récord de calor, tanto por temperaturas mínimas altas, como por temperaturas máximas extremas.
La insolación también ha sido uno de los elementos climáticos destacados del año, ya que las horas de sol registradas arrojaron valores entre un 10 y un 20% por encima de lo normal, especialmente durante el invierno, en el que llegaron a ser superiores en un 35%.
En cuanto a la precipitación, el año 2022 resultó “muy seco” en general, pero con diferencias según las zonas. Así, se comportó de forma más normal en el litoral oriental, mientras que en la Llanada Alavesa la poca lluvia recogida lo califica como “extremadamente seco”. Esto supone que es el más seco desde que existen registros.
Los valores más altos de precipitación, como es habitual, se registraron en el nordeste de Gipuzkoa (Eskas 2.237 l/m2; Añarbe 1.655 l/m2), mientras que los más bajos correspondieron a puntos del sur de Álava (Moreda 215 l/m2), y con valores intermedios en el resto (Arrasate 809 l/m2; Derio 796 l/m2).
En cuanto a los episodios de meteorología adversa, el Gobierno vasco activó el año pasado 235 avisos amarillos, 28 alertas naranjas y cinco alarmas rojas. Fueron precisamente las altas temperaturas y el riesgo de incendios forestales asociados a las mismas los que han obligaron a activar todas las alarmas rojas y el mayor número de avisos.
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