Euskadi supera el máximo de incidencia de toda la pandemia y la ocupación de la UCI ya es mayor que en la pasada Navidad
La incidencia acumulada de la COVID-19 ha alcanzado este lunes el máximo de toda la pandemia en Euskadi. Los casos son 937,10 por cada 100.000 habitantes en 14 días, un dato que deja atrás los 873 registrados este verano y que era el anterior pico. La situación es dispar entre los territorios ya que Gipuzkoa y Álava están claramente por encima de la media, con 1.428 y 978, respectivamente, mientras la situación en Bizkaia es más 'contenida', con 601. “La situación no es buena pero no estamos en el peor momento de la pandemia. Tenemos experiencia y herramientas”, ha querido precisar en el Parlamento Vasco la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, tras una jornada on 1.359 positivos en 24 horas, una cifra inusualmente alta ya que los datos del lunes vienen condicionados por la reducción de pruebas en domingos. Eso sí, no ha podido sino admitir nuevamente que se vive “uno de los momentos de más expansión del virus” y que llega en “un momento muy poco deseable”, en puertas de un momento de alta interacción y movilidad como es la Navidad.
Sagardui ha enmendado en apenas 72 horas al lehendakari, Iñigo Urkullu, que auguró en un acto en Pamplona que el pico de esta ola llegaría en un plazo corto. “No hay previsión en pocos días de que vaya a evolucionar a mejor”, ha incidido. De hecho, ha aportado algunos datos muy negativos. El R0 está en 1,13, es decir, más alto que el dato de la pasada semana. Este indicador mide cuántos casos genera cada infectado y muestra una tendencia expansiva cuando supera el 1. Son ya meses en esta situación. Además, la incidencia de la última semana (por encima de 500) augura que los datos podrían llegar a la barrera de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días en poco tiempo. Además, la tasa de positividad está en el 12%, más del doble del umbral del 5% que ya se considera de riesgo por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho, este sábado se registró el récord de positivos diarios de toda la pandemia, 2.118 en 24 horas, muy lejos del anterior máximo, que rondó los 1.800. Es más, en la semana del 6 al 12 de diciembre se han notificado más positivos que nunca en 94 semanas. Han sido 10.698 contagios. Es una subida del 16% con relación a la semana anterior. Lo llamativo es la subida de la positividad (positivos entre el número de pruebas realizadas): se ha disparado del ya crítico 9,84% al 14,29%. Es también el peor dato semanal de la pandemia.
Todo ello está incrementando la presión hospitalaria, aunque los ingresos semanales han bajado ligeramente de 307 a 293. La consejera Sagardui ha avisado de que el hospital Donostia de Gipuzkoa ya está en escenario de alerta 3 sobre 5, aunque el resto de la red se mantiene en nivel 2 sobre 5. Hay 429 ingresadas y 91 de ellas en UCI. Son casi una veintena de pacientes críticas más desde antes del fin de semana. La anterior ola de verano nunca alcanzó semejante nivel hospitalario. La diferencia se está reduciendo con respecto a la situación de un año atrás. En puertas de la Navidad, de hecho, Euskadi tenía 85 camas de UCI ocupadas con cuadros graves de COVID-19. La titular de Salud ha recalcado que esto está suponiendo suspensiones de cirugías, consultas o analíticas no urgentes. Pero ha añadido: “La ciudadanía vasca tiene garantizado su derecho al cuidado de la salud y comprende que esta nueva ola requieren de priorización en los servicios que se prestan”. Lo acompañado con una cifra: 940 profesionales de refuerzo han sido contratados y son ya unos 39.000 los sanitarios totales de Osakidetza. Esos temporales han llegado para “seis meses, el máximo legal posible” y no “para quince días”.
Sagardui ha contextualizado los datos por las tendencias generales de Europa. Ha indicado que la evolución es “similar” a la de Francia o Alemania. Y ha añadido que “los territorios fronterizos con Francia, Gipuzkoa, Navarra y Huesca”, son los que peores datos presentan en España “prueba de la importancia de la movilidad”. “Todavía la pandemia sigue subiendo”, ha recalcado la titular de Salud, que en todo caso no ha adelantado si se adoptarán nuevas medidas. En todo caso, ha hecho un “llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva”. “Todos sabemos dónde y cuándo nos contagiamos: cuando no cumplimos las normas. Ventilación, ventilación y ventilación”, ha afirmado. El único plan encima de la mesa en este momento es la extensión del pasaporte COVID a más actividades de ocio. Además, Sagardui ha anunciado que desde este martes por la tarde se abrirá la posibilidad de que los familiares de los niños menores de 12 años pidan las primeras citas para la vacunación. En una primera tanda llegarán 60.000 dosis y, de hecho, la consejera ha indicado que las primeras ya han sido recepcionadas.
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