Dos excolaboradores de De Miguel y las exdirectoras de Arkaute y Emakunde, en la lista de Urtaran en el PNV de Álava
A horas de que arranque la segunda vuelta en el proceso de renovación territorial del PNV, la única gran batalla será la de Álava. En este territorio a la candidata continuista del aparato, Jone Berriozabal, le ha salido una alternativaen firme, la del exalcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, que aglutina de modo heterogéneo al sector crítico vinculado al expresidente Iñaki Gerenabarrena, al entorno de la exdirigente Pilar García de Salazar y a otros apoyos entre los históricos de la formación, como el exalcalde y padre político de Urtaran, José Ángel Cuerda. Aunque públicamente Urtaran ha querido alejarse de la dinámica de sectores y ha apelado a la “unidad” en su propuesta, según fuentes internas, en la lista que acompaña a Urtaran y que será validada este jueves por la Comisión de Garantías figuran dos excolaboradores de Alfredo de Miguel, el 'número dos' de Gerenabarrena condenado por graves delitos de corrupción. Son Izaskun Martínez de Lahidalga y Roberto González Muro. A ellos se les suman, entre otros, las exdirectoras de dos relevantes organismos autonómicos, Malentxo Arruabarrena, que estuvo al frente de la academia de Arkaute, e Izaskun Moyua, de Emakunde.
La segunda vuelta arranca en Álava este viernes. En las otras cuatro territoriales del PNV (Bizkaia, con David Salinas-Armendariz con escasas opciones frente a Iñigo Ansola, Gipuzkoa, ya sin más candidaturas que la del aparato, Navarra e Iparralde) el calendario es similar. En la primera vuelta, Urtaran ganó en 12 'batzokis' y Berriozabal en 37, aunque ahora las votaciones se reinician y ambos parten en igualdad de condiciones. El sistema electoral otorga uno, dos o tres apoderados por cada organización local de cara a la asamblea alavesa. Se eligen de modo similar a como lo hacen en Estados Unidos: el ganador en cada votación se lleva todos los delegados de ese 'batzoki', independientemente de la diferencia. En total, son 63 los compromisarios elegibles, diez de ellos de las cuatro organizaciones de Vitoria. Los 'batzokis' de la capital, Erdialde, Abendaño, Zaramaga y Lakua, votan el miércoles próximo. Técnicamente, podría ocurrir que uno de los dos candidatos llegue ya con los 32 apoderados necesarios logrados antes de que se reúnan estas asambleas.
Para elegir a los burukides, como se denomina a los dirigentes que acompañan al presidente, los asistentes dispondrán de un listado con todos los candidatos -los de uno y otro aspirante- y se podrá votar a un máximo de catorce. No hay por qué votar una plancha cerrada, pero lo habitual es que existan dinámicas internas para que sea así. Todos los nombres que concurren ahora han logrado también el requisito de haber sido designados por al menos dos 'batzokis' en primera vuelta.
El movimiento de Urtaran fue adelantado por este periódico. Los críticos, todos ellos, han encontrado una referencia de peso en quien fue alcalde de Vitoria de 2015 a 2023. Se distanció del aparato toda vez de que el todavía presidente, José Antonio Suso, decidió retirarle de la candidatura para un tercer mandato. Con su sustituta, Beatriz Artolazabal, el PNV pasó de primera a cuarta fuerza en las municipales de ese año, por detrás de EH Bildu, PSE-EE y PP. Urtaran cuenta con el apoyo decidido del sector crítico de Gerenabarrena, el que controló la organización en Álava hasta que tres de sus colaboradores, encabezados por De Miguel, acabaron detenidos y procesados por corrupción, lo que aupó al ya fallecido Xabier Agirre primero y al propio Suso después.
Pero también ven en él un referente otros sectores muy alejados de ese grupo o directamente contrapuestos a él. Han firmado un manifiesto en favor de Urtaran Claudio Rodríguez, la némesis de De Miguel en aquellos años y mano derecha de Agirre. O Malentxo Arruabarrena, la mujer que el actual sector oficial promocionó como alternativa contra Gerenabarrena en las municipales de 2011. Precisamente Urtaran emergió en la primera línea política entonces como solución de consenso entre ambas partes enfrentadas. Aquellas asambleas fueron tensas, incluso en lo personal. El tiempo también ha hecho que quien se enfrentó a Arruabarrena en nombre de Gerenabarrena, Ramiro González, sea ahora el principal apoyo institucional de Berriozabal, aunque tanto ella como Urtaran son miembros de su gabinete en la Diputación de Álava.
La heterogeneidad del bloque que apoya a Urtaran se muestra en su lista. En ella hay colaboradores muy directos de Gerenabarrena, como Andoni Erkiaga, e incluso personas de la más estrecha confianza de De Miguel cuando aún estaba activo en política. Martínez de Lahidalga era miembro de su equipo en la Diputación, dio la cara por él en el juicio y constan correos electrónicos que muestran que era conocedora de algunas de sus actuaciones. Ya ha sido miembro del Araba Buru Batzar en el pasado. González Muro era portavoz en las Juntas Generales en aquellos años y trabajó para una de las empresas que recaudaban comisiones ilegales tras la adjudicación de contratos, Errexal. Esta firma ha sido recientemente disuelta por ser parte de una asociación ilícita. Luego fue contratado también por el grupo Montai, empresas de un cargo del PNV de Gipuzkoa, Aitor Elorza, a las que les llovieron adjudicaciones públicas. Eder Sánchez, juntero actualmente, forma parte también de la plancha de Urtaran.
García de Salazar, ya retirada de la primera línea política, se ha mostrado muy activa también en el proceso y ha apoyado dedicidamente una alternativa. Ello explica el paso de Estefanía Beltrán de Heredia, exconsejera de Seguridad y portavoz en el Senado, de sumarse al bloque contra Berriozabal. Es el principal cargo institucional en activo que lo hace. Otras adhesiones ya hechas públicas son las de Pedro Elosegi, expresidente de las Juntas Generales de Álava, o Juan María Ollora, consejero preautonómico con Carlos Garaikoetxea y uno de los ponentes del Estatuto y del Concierto Económico moderno.
“Ésta es una de las grandezas del PNV. Que sea la propia militancia de base la que establezca cuál tiene que ser la agenda política interna y cuál puede ser la mejor alternativa para el futuro del partido y de la sociedad alavesa. Ésta es una propuesta en clave positiva, en clave de buscar consenso, de buscar la unidad. Es muy constructiva. No va en contra de nadie, sino simplemente a favor de un partido que tiene que empoderar a la militancia y que tiene que estar muy cercano a la realidad alavesa”, señaló a los medios de comunicación Urtaran el pasado miércoles. Sobre su programa, agregó que desea “empoderar” a la militancia y hacer un proyecto “nacionalista” pero que tenga “muy en cuenta” la “idiosincrasia” alavesa. “A mí no me gusta hablar de sectores. Aquí todos somos afiliados y afiliadas. Estamos todos trabajando por el partido”, apuntó también.
En el caso de Berriozabal, aparece con ella en la lista Anartz Gorrotxategi, hasta hace pocas semanas diputado también con González y que saltó al Gobierno vasco como asesor. También están tres parlamentarios, Alazne Arana, Jonathan Moreno y Ander Añibarro, exalcalde de Llodio y exdirector de Juventud, y Jon Pérez, de EGI. “Agradezco de corazón a todas aquellas personas la opción de que una mujer que lleva 25 años afiliada en este partido pueda afrontar este reto”, son las únicas declaraciones realizadas hasta ahora por la aspirante oficialista.
En la Cadena Ser, Andoni Ortuzar ha señalado que cree normal que en Álava haya dos candidaturas. Para él, lo llamativo es que haya salido la división a la luz. Hace unos días ya criticó abiertamente a los medios de comunicación por informar del proceso interno. Después de la renovación territorial, el partido iniciará otro proceso a doble vuelta para la elección del nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar. Ortuzar sigue sin despejar su futuro y si optará a un cuarto mandato. “El día que me toqué, lo diré”, ha despejado.
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