Consejeros de PNV y PSE-EE exhiben en público sus diferencias sobre la gestión de la pandemia
La consejera socialista de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, y el consejero-portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, han exhibido en público este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo semanal, las “discrepancias” cada vez más evidentes que mantienen desde hace semanas PNV y PSE-EE en torno a la gestión de la pandemia del coronavirus y el estado de alarma. San José, en la primera comparecencia de un consejero socialista desde que se inició la crisis hace más de un mes, ha lamentado que algunas de las críticas del lehendakari, Iñigo Urkullu, a las medidas adoptadas por el presidente, Pedro Sánchez, “no han sido consensuadas” en el gabinete de coalición. Erkoreka, sentado a su lado en la comparecencia, ha venido a decir que otros líderes autonómicos del PSOE han seguido justamente la misma línea que Urkullu.
El choque, que tiene un cierto aroma preelectoral aunque en Euskadi no haya fecha para los comicios aplazados el 5 de abril, llega tras una legislatura de sintonía entre ambos socios de la coalición de Gobierno salvo desacuerdos generalmente pactados. PNV y PSE-EE dirigen juntos Euskadi desde 2016 y desde 2015 en el ámbito local y foral. Sin embargo, el coronavirus y el protagonismo adquirido a la luz del estado de alarma por Sánchez y sus medidas han hecho que el PSE-EE lleve días queriendo desmarcarse de algunas declaraciones o decisiones del PNV a este respecto.
Concretamente, las diferencias entre Vitoria y Madrid se iniciaron con la misma declaración del estado de alarma, cuando el portavoz Erkoreka habló de un “155” encubierto al asumir el Estado el mando de la crisis. Pero también el equipo de Urkullu consideraba entonces que no había motivos para el confinamiento. Luego llegó la crítica, más dura si cabe, al parón de toda la actividad económica no esencial. Se han cuestionado también decisiones sobre políticas activas de empleo, sobre el plan de aislamiento de asintomáticos en las denominadas 'arcas de Noé' y, en las últimas fechas, el sistema de reparto de mascarillas en el transporte.
De menor calado político o sanitario pero más agrio a nivel personal fue el choque por un comentario que hizo la consejera de Salud, Nekane Murga, cuando Sánchez apareció en público con mascarilla por vez primera. “Tendrá coronavirus”, espetó. “El coronavirus puede curarse. Con lo de la consejera de Salud, sin embargo, tengo mis dudas”, replicó en Twitter el dirigente socialista Eneko Andueza. Días después, la propia Murga y Urkullu se pusieron las protecciones para visitar la empresa Maier. Tampoco han sido precisamente una balsa de aceite algunas reuniones internas, según las fuentes consultadas, en las que los socialistas han cuestionado algunas medidas adoptadas en Euskadi lo mismo que el PNV ha hecho lo propio con las del Estado.
Las críticas de San José -con un perfil político muy escaso durante la legislatura- no han sido casuales. Horas antes de la comparecencia, la propia secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, adelantaba que ese malestar existía y que iba en aumento. Además, San José se ha limitado a leer unas quejas y consideraciones que llevaba por escrito y que se le ha visto repasar en todo momento durante la comparecencia para no dejarse ni una coma. “Es cierto que algunas de las consideraciones no han sido consensuadas. No quiero desvelar las deliberaciones del consejo de Gobierno pero sí puedo decirles que los consejeros y el propio lehendakari conocen la posición de los consejeros socialistas. [...] Comparto con la dirección del PSE-EE que algunas críticas de trazo grueso no ayudan a conservar esa confianza de la población”, ha leído San José ante un Erkoreka de gesto serio y que no paraba de repasar sus notas.
Con el ánimo de “contextualizar”, Erkoreka ha indicado que las críticas que haya podido hacer el lehendakari en las videconferencias con otros líderes autonómicos y con Sánchez no son en nombre del Gobierno y de la coalición, sino en el del propio lehendakari. Y ha añadido: “De los 17 presidentes autonómicos que se reúnen todos los domingos hay 14 que encabezan Gobiernos de coalición. Considero muy poco probable que todos los integrantes de esos gabinetes compartan al 100% lo que su presidente o presidenta dice en la videoconferencia. Y lo mismo ocurre con el propio Sánchez. Es probable que haya miembros de ese Gobierno que no compartan el 100% de lo que el presidente plantea en fondo, forma y procedimientos. Es algo normal. Es algo lógico que puede ocurrir”.
Erkoreka ha añadido que los consejeros de PNV y PSE-EE “comparten un programa pero no comparten planteamientos políticos y tampoco al 100% la visión sobre la bondad o maldad de la actuación del Gobierno central en esta materia”. “Y esas discrepancias se encauzan en el seno del Consejo del Gobierno. Pero lo que yo puedo decir, y he asistido personalmente a todas las videoconferencias que han tenido lugar, es que los tonos críticos que pudo emplear el lehendakari no estuvieron por encima de los tonos críticos que emplearon otros presidentes, incluso algunos del propio PSOE”, ha querido zanjar.
Eso sí, ambas partes se han conjurado de que “más allá de discrepancias” existe voluntad de “colaborar”. El Gobierno vasco quiere “seguir trabajando conjuntamente” con el Gobierno central, ha remarcado Erkoreka. “Es una batalla que nos concierne a todos. Esto es lo que compartimos sin ninguna duda”, ha enfatizado el portavoz de Urkullu.
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