Un frente autonómico capitaneado por Euskadi y Galicia culpa al Gobierno de Sánchez de la falta de médicos
Galicia y Euskadi han fraguado un frente autonómico al que después se han ido sumando la mayoría del resto de comunidades no gobernadas por los socialistas, como Catalunya, Andalucía, Castilla y León o Murcia, para demandar al Gobierno de Pedro Sánchez medidas “urgentes” para reformar el sistema de formación y capacitación de médicos de familia e incrementar las convocatorias de MIR con al menos 1.000 plazas ante el “grave déficit” de personal en atención primaria, entre otras propuestas. Las peticiones se recogen en un manifiesto de tres folios y seis puntos presentado este lunes.
Las comunidades, con competencias en la materia y que están sufriendo en sus carnes protestas internas de oposición, sindicatos, sanitarios y ciudadanía por los recortes que ya se están produciendo en horarios en los centros de salud, han optado así por quitarse presión y elevar la pelota al tejado del Ministerio de Sanidad. Estaba previsto que el manifiesto vascogallego, apadrinado ya por el propio Alberto Núñez Feijóo ahora como jefe de la oposición en España, se presentase este miércoles en un consejo interterritorial que las comunidades daban por hecho –hasta el punto de que Euskadi, incluso, lo había anunciado en su página web–, pero fuentes oficiales confirman que esa reunión no tendrá lugar. Nunca estuvo prevista, indican desde el Ministerio.
El acuerdo brota de las buenas relaciones entre la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, y su homólogo gallego, Julio García Comesaña. De hecho, en febrero una delegación vasca realizó una visita para conocer el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y fue recibida por Núñez Feijóo. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mantenido siempre buena sintonía con el expresidente de Galicia hasta el punto de que han convocado siempre juntos las elecciones autonómicas. Se intercambiaron mensajes la pasada semana. Fuentes conocedoras de la génesis del manifiesto explican que en los márgenes de los consejos interterritoriales, que sientan a la ministra Carolina Darias con las 17 comunidades, con Ceuta y Melilla y con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en su calidad de presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), no se habla de otra cosa que de la necesidad “acuciante” de encontrar personal y de los problemas que se avecinan en verano. Lamentan, de hecho, que el 15 de junio se reunieran y que “nuevamente, ningún punto del orden del día abordara el gran problema que afronta la Sanidad pública en estos momentos: el grave déficit de médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria”.
Según esas fuentes, desde el convencimiento de que hay que actuar ya, el “buen rollo” entre Galicia y Euskadi les llevó a preparar un texto de partida con el ánimo de que se sumaran luego otras comunidades. El documento, que tiene como autor en los metadatos al “PP”, fue firmado por el consejero gallego el viernes y por Sagardui el domingo por la noche. Se hizo público el lunes y el martes el Gobierno vasco ya informó de la adhesión de Catalunya, gobernada por ERC y Junts. Más tarde fueron sumándose comunidades del PP como Andalucía. El texto, de hecho, quiere “servir como base para un gran acuerdo nacional”, aunque los firmantes prometen actuar “desde la máxima lealtad y con el objetivo de construir juntos soluciones para el Estado español”.
En Euskadi entienden que los 'populares' actuarán “como un solo hombre” y que secundarán la iniciativa en bloque. Núñez Feijóo, desde Madrid, dio el aval expreso al documento al considerar que el Gobierno central “se niega a facilitar el incremento de las plazas MIR y a ampliar las convocatorias, como llevan pidiendo las comunidades desde hace años”. Defendió también otro de los puntos clave del manifiesto, la creación de una especialidad diferenciada de Urgencias y Emergencias de modo que los ambulatorios no compitan por los mismos jóvenes con un destino aparentemente más atractivo. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) también ha pedido expresamente a las comunidades que lo apoyen.
En el caso de las comunidades del PSOE, la Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page parece secundar las peticiones aunque no se haya sumado formalmente al frente autonómico. El director general de Recursos Humanos del Sescam asume que también allí faltan profesionales y, en particular, en primaria. “Hay que reforzar las asignaturas universitarias en medicina familiar, pero el cuello de botella está en el Ministerio”, sostiene Íñigo Cortázar, según informa Carmen Bachiller.
En Euskadi, el manifiesto surge en un contexto muy concreto. A principios de junio, en una conferencia organizada por las farmacéuticas privadas Pfizer y GSK, Sagardui adelantó la necesidad de un “cambio cultural” ante la escasez de médicos. Planteó que, en el futuro, tocaría hacer desplazamientos más largos para ir al médico y que habría consultorios únicamente atendidos por enfermeros. Estas palabras levantaron una gran polvareda y luego las matizó. Su partido, el PNV, llegó a sostener incluso que no eran ciertas. Sea como fuere, se han convocado protestas y hasta una manifestación al grito de “¡Sagardui, dimisión!”. Este verano los horarios de los centros de salud se vuelven a reducir, como también las camas hospitalarias.
El propio socio del PNV en el Gobierno vasco, el PSE-EE, criticó las reflexiones de la consejera de Salud, aunque luego se calmaron los ánimos. Ahora, en cambio, acogen con malestar el acuerdo con el PP y con Catalunya para presionar al Gobierno de Sánchez. “No nos lo habían consultado”, inciden fuentes socialistas sobre el manifiesto. Y añaden: “Nos llama la atención la elección que han hecho de compañeros de viaje. En otras ocasiones, la consejera ha señalado certeramente al PP como el responsable de no haber hecho las convocatorias MIR que se tenían que haber hecho, mientras que este Gobierno ha incrementado un 32% la dotación especializada. Y el PP limitó durante años las tasas de reposición”. Los socialistas defienden que “la mayoría de los puntos del manifiesto están ya recogidos en el plan” del Ministerio de Sanidad avalado de manera “unánime” en el plenario del consejo interterritorial y se preguntan si sacar 1.000 plazas es la solución cuando “en la última convocatoria quedaron 200 vacantes”. Los socialistas recalcan, además, que “el Gobierno ya trabaja el decreto de especialidades” para separar Urgencias de primaria y que “todos los que han firmado el manifiesto lo conocen perfectamente”.
En el caso de Catalunya –la comunidad con más vacantes junto con las zonas rurales de Castilla y León y Extremadura– salió del MIR con vacantes a pesar de un sistema de incentivos. “En el caso de medicina familiar y comunitaria ha quedado claro que el sistema de incentivos basado sólo en el ámbito monetario no ha funcionado como se esperaba, y eso pese a que un residente en Catalunya podía haber sido el mejor pagado del Estado”, indicó a este periódico Montserrat Gea, directora de Profesionales de la Salud del Govern, informa Arturo Puente. Andalucía también ha enviado un comunicado en el cual “muestra su apoyo al manifiesto para la toma de medidas estatales urgentes en materia de atención primaria que ha sido remitido por las Consejerías de Sanidad de Galicia y el País Vasco a la Ministra de Sanidad, Carolina Darias”.
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