El Gobierno acuerda que toda Gernika sea “lugar de memoria” por el bombardeo nazi de abril de 1937

Todo el espacio urbano de la localidad vizcaína de Gernika-Lumo será declarado “lugar de memoria” como consecuencia del bombardeo de la Alemania nazi, que operaba al servicio de los golpistas franquistas en la Guerra Civil, en abril de 1937, según ha informado 'El País'. La Dirección General de Memoria Democrática ha aceptado las alegaciones presentadas por varias instituciones vascas, entre ellas las Juntas Generales de Bizkaia, el Ayuntamiento del municipio, el Instituto Vasco de la Memoria (Gogora) y la UPV/EHU, de modo que el espacio protegido no fuera únicamente la Casa de Juntas, que precisamente quedó en pie tras el ataque de la Legión Cóndor capitaneada por el jerarca nazi Wolfram von Richthofen.

Esta figura busca catalogar espacios por su “significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, vinculados a la memoria democrática, la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades, la memoria de las mujeres, así como con la represión y violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la guerra, la dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos”.

El Gobierno vasco ha expresado este martes su satisfacción por el cambio de planes. Fuentes del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, del que depende Gogora (el Instituto de la Memoria), han señalado a Europa Press que se encuentran contentos por que se hayan atendido sus argumentaciones e informes. “Quiero hacer un llamamiento para que en el futuro también todas las iniciativas relacionadas con la memoria y el espacio de la memoria en Euskadi se trabajen de manera coordinada y con una coordinación interinstitucional”, ha dicho en ETB la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro.

Esto llega después de que, en abril, coincidiendo con el octogésimo sexto aniversario de la masacre, se produjera la visita por vez primera de un ministro, en este caso de Félix Bolaños, que ha participado “con orgullo” en los actos en reconocimiento de las víctimas y ha departido con supervivientes. El Gobierno de España, ante algunos emplazamientos para que pida “perdón” o para que reconozca el daño causado, recalcó desde allí que fue un ataque nazi y fascista, que operaban al servicio de los golpistas, y no del Estado. El bombardeo constituyó igualmente un ataque “contra el Gobierno legítimo de la República”, ha enfatizado Bolaños, titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.