Los Gobiernos central y vasco crean un órgano bilateral para evitar recursos de inconstitucionalidad
Los Gobiernos central y vasco han constituido en las últimas semanas una subcomisión bilateral para intentar evitar recursos cruzados de inconstitucionalidad, que en el pasado han sido recurrentes por ambas partes. En puridad, es un mecanismo ya regulado en la ley orgánica del Tribunal Constitucional y que ya había sido empleado con intensidad en pasadas legislaturas con Iñigo Urkullu, pero supone un guiño del Ejecutivo de Pedro Sánchez al PNV, que incorporó esta exigencia en los acuerdos de investidura de 2023.
El grupo de trabajo bilateral está consagrado al “seguimiento normativo” para la “prevención de conflictos” de competencias. La consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, ha explicado a los medios de comunicación que es “un equipo que tiene la finalidad de evitar la interposición de recursos de inconstitucionalidad”.
La subcomisión depende de otro organismo bilateral de cooperación que formalmente ya se ha creado -el 28 de octubre, con la aprobación de un reglamento de funcionamiento- pero que no se ha podido constituir políticamente por las consecuencias de las inundaciones de Valencia. También a instancias del PNV, Sánchez accedió a crear este foro ya previsto desde 1987 para liderar junto con el lehendakari el impulso a las transferencias pendientes desde 1979. Pradales, que cifra en 29 los traspasos que han de ejecutarse de aquí a 2025, incluida la gestión de la Seguridad Social, entiende que a finales de noviembre se podrá volver a agendar esta reunión, que será la tercera entre ambos desde que el nuevo lehendakari tomó posesión en Gernika a finales de junio.
El Gobierno vasco ha entendido “perfectamente” este retraso sobrevenido en la negociación presupuestaria por la situación en Valencia. De hecho, el propio Ejecutivo vasco está colaborando institucionalmente en las labores de rescate y de apoyo a la población afectada por la DANA del pasado 29 de octubre en la medida de sus posibilidades. Son un total de 450 los efectivos de todo tipo -ertzainas, bomberos o sanitarios, entre otros- que han partido a la zona, unos 150 por cada turno de trabajo.
También ha habido personal que ha acudido allí a título individual o con el arrope de organizaciones como los sindicatos policiales Erne y Euspel. “Bienvenido sea”, ha terciado Ubarretxena, que no ha querido polemizar con este asunto dada la importancia de la “solidaridad” ante la catástrofe natural. Euskadi, además, ha aportado diez vehículos todoterreno, 51.500 mascarillas FFP2 (de alta protección) y 2.065 pares de botas de goma. El Ejecutivo está coordinando, igualmente, el envío de productos recolectados por los diferentes Bancos de Alimentos de Euskadi a lo largo de las últimas jornadas.
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