La hostelería reclama a Urkullu no ser un sector “de segunda” y pide 187 millones para “un rescate como el de la banca”
Los presidentes de las tres asociaciones hosteleras vascas han comparecido este miércoles, de manera conjunta por primera vez en nueve años, para exigir al Gobierno de Iñigo Urkullu 187 millones de euros en ayudas “inminentes” para salvar 16.000 puestos de trabajo, y “a 16.000 familias”. Aunque consideran que la interlocución con la nueva consejería es fluida, apremian a poner en marcha cuanto antes el rescate de negocios que han sido tratados como si fueran “de segunda”. Casi nueve meses después de la llegada del coronavirus a Euskadi, creen que han esperado lo suficiente.
A las puertas de la reunión de la mesa interinstitucional convocada por el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, en la que se va a abordar la concreción de un “plan de resistencia” para los tres sectores, los representantes hosteleros exigen ayudas que eviten la pérdida del 25% de los puestos de trabajo. Aluden a un “desolador panorama” y a una “dramática espiral” que está conduciendo a una “cascada de cierres”.
La hostelería se ha sentido despreciada por el gabinete de Urkullu durante la crisis sanitaria y considera que ha quedado relegada, como si fuesen “empresas de segunda”. “Hace unos días oía a nuestro lehendakari decir que el sector tecnológico está en el grupo líder de Europa. Todavía no le he oído decir que nuestra hostelería y gastronomía están en el grupo líder del mundo, no le he visto orgulloso de nuestro sector”, se lamenta Mikel Ubarrechena, presidente de Gipuzkoa Hostelería. “Hablamos de más de 16.000 familias afectadas. Hemos tenido que ir soportando todo poco a poco. El sector dice basta, no puede más. Necesita un rescate urgente o en dos años la hostelería vasca estará cerrada y las calles las ocuparán franquicias y grupos inversores extranjeros. El sector está muy mal, muy jodido, y las ayudas tienen que ser inminentes”, ha apostillado.
“Terrazas para sobrevivir”
El propio Ubarrechena y los representantes de la hostelería alavesa, Elena Martín, y vizcaína, Bonifacio García, han presentado un plan que tiene como pilar fundamental la compensación —con ayudas a fondo perdido— de la mitad de las pérdidas que ha sufrido el sector por las medidas adoptadas. Esos 187 millones de euros en ayudas irían destinados al pago de alquileres, a sufragar los gastos en género perdidos por el confinamiento y a mitigar el impacto de las medidas sanitarias. “Necesitamos un rescate como los que en otros momentos se han hecho a la banca o a la siderurgia”, aseguran, y apuntan que los empresarios son el eslabón sobre el que está recayendo todo el esfuerzo económico. En esa misma dirección, pretenden también que los ERTE no tengan más límite temporal que la recuperación de la actividad y que el Gobierno vasco traslade a Madrid la necesidad de rebajar el IVA de la hostelería del 10 al 4%.
Aseguran también que entienden la situación y las medidas sanitarias que se están adoptando para contener la expansión del virus, pero exigen que, a partir de ahora, todas y cada una de ellas vengan acompañadas de ayudas a los sectores afectados, especialmente el hostelero. “Un agente exógeno como es el virus rompe nuestra forma de socializar con la hostelería: nosotros no vendemos cervezas, nosotros vendemos relación, roce, contacto. Y eso es lo que se ha perdido con la pandemia. No es que lo estemos haciendo mal como sector; lo estamos haciendo de cine”, apuntan. E insisten en desmentir que los bares sean los culpables de contagios masivos. En ese sentido, piden también que se pueda usar la calzada para ampliar las terrazas y que se habiliten sistemas para hacer frente a la bajada de temperaturas que llegará con el invierno. “La hostelería necesita de las terrazas para sobrevivir”, subraya Ubarrechena.
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