La huelga en Michelin paraliza totalmente la producción en Lasarte-Oria y merma significativamente la de Vitoria
Los trabajadores de Michelin en Lasarte-Oria y en Vitoria han secundado de forma mayoritaria el paro para exigir un convenio “digno”, con un subida salarial vinculada al “IPC real” y han paralizado la producción en Lasarte-Oria por completo y mermado muy significativamente la de Vitoria. En la planta alavesa la huelga se ha desarrollado en división sindical y las centrales mayoritarias en el comité no la han secundado por haberse convocado al margen del comité intercentros. Pese a ello, los convocantes aseguran que el 93% de la plantilla se ha adherido a la huelga, un seguimiento que fuentes de la empresa rebajan al 54% como media de los turnos de mañana y tarde. Pese a ello, desde la dirección reconocían que casi la mitad de las líneas de producción se han visto afectadas por la huelga, mientras que las centrales aseguran que este lunes no se ha producido más de un 10% de la fabricación de un día normal.
Con el paro, los trabajadores rechazan la última oferta de la empresa, que propone una subida de salario del 12% a los largo de los cuatro años de vigencia del convenio: un 5% en 2023, un 3% en 2024, y un 2% para los dos años siguientes, con la posibilidad de revisión si el IPC es superior, pero siempre ligado a los resultados de la empresa, algo que los sindicatos convocantes consideran que es “una cláusula trampa”, para no garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Mientras en Lasarte.-Oria la convocatoria la ha realizado el comité en su conjunto, en Vitoria se ha quedado fuera de la huelga la mayoría sindical, y sindicatos que convocan en Lasarte no lo han hecho en Vitoria. El motivo es, por un lado, el juego de mayorías sindicales, y por otro, que la planta de Lasarte-Oria es la única del grupo en España que no está dentro del comité intercentros, que es el que tomará la decisión de forma conjunta para plantas de Vitoria, Valladolid, Aranda y Almería.
En concreto, en Lasarte-Oria, donde LAB es el sindicato mayoritario, las movilizaciones arrancaron el pasado viernes con paros parciales para realizar este lunes un último paro total convocados por LAB, CCOO, UGT, ELA, CASI-CSIF. Esta planta está fuera de la negociación del comité intercentros, aunque la oferta de la dirección es la misma para todas las plantas del grupo.
Por su parte, en Vitoria, donde el sindicato mayoritario es CCOO, el paro ha sido convocado por CGT, ELA, LAB y ESK, sindicatos que tienen 12 de los 27 delegados que conforman el comité. El resto, CCOO, UGT, CSIF y CCM, han decidido desmarcarse. Aún así los sindicatos convocantes han asegurado que la huelga está siendo secunda por el 93% de la plantilla por el “hartazgo” de los trabajadores y que la producción se ha rebajado al 10% “tirando de eventuales y servicios mínimos”. El paro en la planta alavesa tendrá continuidad los días 7, 10 y 12 de junio. “Se trata de pedir un convenio digno”, señalan.
El motivo de que la mayoría sindical no se haya sumado a la convocatoria estriba en que los sindicatos convocantes “no han respetado los tiempos” que necesitan el resto de las centrales para para consultar a la militancia antes de iniciar los paros, según han señalado fuentes de CCOO. Según señalan, el acuerdo al que habían llegado todos los sindicatos era realizar esta semana consultas a los trabajadores sobre la respuesta a dar a la dirección en la reunión del día 10 de junio, para a partir de ahí, tomar las decisiones en función de si hay acuerdo o no con la empresa. “Pero sin esperar, a los los que tenemos que realizar consultas en diferentes plantas del grupo, han optado por responder por su cuenta a la dirección con el el paro”, señalan. De esta forma, a la reunión del viernes se llegará con dos huelgas realizadas -la de este lunes y el día 7- y con una convocada ya para el lunes 12.
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