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Vivienda, precariedad y futuro: un debate social en la Euskadi de los jóvenes que no vivieron la violencia de ETA

Izar, Eneko y Claudia, tres jóvenes vascos que debaten sobre cuestiones sociales y las elecciones del 21A

Maialen Ferreira

Bilbao —
10 de abril de 2024 21:46 h

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El futuro laboral, en primer lugar, y la vivienda, en segundo, son las principales preocupaciones de los jóvenes de entre 18 y 35 años en Euskadi y también lo son para Izar, Eneko y Claudia, los tres participantes que están dispuestos a debatir en elDiario.es/Euskadi estas cuestiones y muchas más. Los tres nacieron en Euskadi y, tras cursar sus respectivas carreras allí, se han marchado a otros lugares del país para seguir formándose. En el caso de Izar, de 23 años, se marchó a Barcelona a estudiar un máster en Estudios de Mujeres y Género. Eneko, también con 23, se encuentra en Madrid estudiando Educación Social. Por último, Claudia, con 22, está en Santander realizando Publicidad, Marketing y Relaciones Públicas a la vez que estudia Psicología por la UNED.

A todos les gustaría regresar en algún momento a Euskadi, pero no saben cuándo. Mientras tanto, compaginan trabajos “precarios” con sus estudios. “Llevo teniendo trabajos precarios desde los 18. A la hora de acceder al mercado laboral es fácil encontrar un puesto cualquiera para salir del paso, pero cuando lo que buscas es un trabajo estable que te permita vivir y desarrollarte como adulta”, reconoce Izar. Eneko, por su parte, explica que ha sido camarero y repartidor mientras estudiaba. “Poder compaginar todo es difícil y tienes que andar haciendo malabares”, explica. Sin embargo, cuenta que “por suerte” por fin ha encontrado “un trabajo estable”. Claudia, por el momento, solo ha realizado prácticas en su campo durante los veranos, algo que seguirá haciendo hasta que encuentre un trabajo estable.

Viven en pisos compartidos y reconocen que el tema de la vivienda “preocupa” y hasta les da “miedo”. “A mí me da miedo pedir una hipoteca, o sea, pensar en el concepto de hipoteca y deberle tal cantidad de dinero al banco. A mí me da pánico si lo pienso porque los precios de la vivienda están desorbitados”, lamenta Eneko. Algo con lo que Claudia coincide. “Los jóvenes de nuestra generación vamos a pasar muchos años en casa de nuestros padres o, en el mejor de los casos, compartiendo piso. Pero con nuestros salarios es prácticamente imposible afrontar una hipoteca”, sostiene.

“No se nos valora en ningún sitio”

Preguntados por la fuga de talento, teniendo en cuenta que los tres se han marchado de Euskadi, coinciden en que no se sienten valorados. “La realidad es que no se nos valora bien en ningún sitio. Quiero volver a Bilbao, pero no sé si cuando vuelva me encontraré con un panorama decente como para desarrollarme tanto personal como profesionalmente”, detalla Izar. Para Claudia, la razón que le “impide vivir en casa” es que fuera considera que va a encontrar “más salidas laborales” para su profesión.

Otra de las cuestiones que han abordado, en relación con las elecciones vascas que se celebrarán el próximo 21 de abril es el hecho de que a los jóvenes la política “no les interesa”, aunque justamente ellos tres ya han solicitado el voto por correo porque lo ven “necesario”, aunque “entienden” a aquellos jóvenes que prefieren no ir a votar. “A nivel particular a mí me interesa la política, pero en términos generales considero que a los jóvenes no les interesa porque no se ven integrados en ella. No se hacen políticas para los jóvenes, no hay una preocupación en cuanto a las ayudas a la emancipación ni tampoco en cuanto a temas de ocio y culturales. Es normal que haya una desvinculación de los jóvenes hacia la política, porque son los propios políticos los que no se interesan por nosotros”, critica Eneko.

A lo que Izar le rebate argumentando que se tiende a “decir que nadie se ajusta totalmente a lo que necesitamos, porque es verdad que no va a haber ningún partido que aborde absolutamente todas las cuestiones como cada una las queramos de forma individual”, pero en su caso, apuesta por “un cambio”. “En los últimos años solo hemos vivido gobiernos del PNV y precisamente solicito un cambio porque no me ha gustado”, reconoce.

“Estamos ante una ola de antifeminismo tremenda”

La violencia machista y las nuevas generaciones frente a ésta ha sido otro de los puntos del debate, en el que los participantes han reconocido que la base está en “recibir una formación y educación adecuadas desde pequeños”. “Estamos ante una ola de antifeminismo tremenda. Muchas de las personalidades que consume la gente joven en redes sociales están promocionando este discurso. Cuando se promueve un movimiento, cuando se consigue hacer un feminismo real y que molesta porque cambia las cosas, lo lógico es que a la gente a la que le afecta negativamente y se les cuestionan sus privilegios se enfaden y vayan en contra. Sobre todo si por parte de la prensa y de los partidos políticos se manipula este discurso. Una propuesta que vendría muy bien por parte del Gobierno vasco es una Educación basada en el feminismo y la sexualidad”, aconseja Izar.

Para Eneko, que cuenta que está trabajando en un proyecto de ciberacoso en colegios e institutos, los alumnos de Secundaria tienen un discurso que le “aterra un poco”. “Parece que ahora ir en contra del feminismo, del Ministerio de Igualdad, de Irene Montero o de la Ley Trans es ser antisistema o transgresor. Me parece bien ser antisistema, pero creerse que el feminismo es el sistema es un error. Han hecho avances en este sentido, pero todavía queda mucho sin hacer. Se ve que las generaciones posteriores a la nuestra tienen un discurso que cuestiona el feminismo y el gran elefante en la habitación es que no se imparte educación sexual”, reconoce Eneko.

La necesidad de hablar de ETA ante el “vacío informativo”

Los tres nacieron entre el 2001 y 2002 y, aunque hasta el año 2011 no se produjo el cese definitivo de la violencia de ETA, forman parte de las primeras generaciones que no han conocido como tal los años de plomo en Euskadi. “Es un tema complicado. Nuestra generación está muy desvinculada de lo sucedido y ha habido un salto generacional que nos ha hecho desconectar de esta realidad, aunque están continuamente recordándonosla. Eso también es un grave problema porque la recuerdan negativamente, nos la achacan y la siguen trayendo a día de hoy y creo que si tuviéramos que mencionarla debería ser para construir una sociedad mejor y no para seguir luchando contra la identidad y la cultura vasca porque creo que es para lo que se utiliza. Cuando se pone el tema sobre la mesa los jóvenes no lo hablamos lo suficiente y no tenemos la información ni las herramientas para hacerlo. En lo personal estoy en esa dicotomía de o lo enterramos de una vez porque solo se saca para atacarnos o nos reapropiamos de esta historia para darle un nuevo significado y empezamos a concienciarnos y a continuar por esa línea, que creo que se ha aparcado”, reconoce la joven, mientras Claudia apunta que el terrorismo en Euskadi se ha convertido en “un tema tabú”.

Por su parte, Eneko coincide con el “vacío informativo” sobre la violencia de ETA, pero no con “enterrarlo”. “Hay un vacío informativo no solo por parte de los medios, sino entre la gente. Hay dos opciones: o no hablarlo o hablar mal y ninguna es la correcta. Comentas de enterrarlo y lo entiendo porque es algo que trae dolor porque es una herida sin curar y ya no solo los jóvenes, sino todo el conjunto de la sociedad vasca, tenemos el deber de trabajar en ello por una cuestión de honor, memoria y respeto a todas las víctimas y a todo el daño que supuso ETA en el País Vasco. Enterrarlo, personalmente, creo que sería un error porque significaría mirar para otro lado, deberíamos hablarlo tanto de manera informal en las calles y los bares, como de forma seria en otros lugares. El Gobierno vasco también debe trabajar en la memoria y el respeto a todas las víctimas”, rebate.

“He dicho enterrarlo, pero me refiero a que siento la necesidad de que se deje de hablarlo de la forma tan banal como se hace desde la política del Estado español. A mí me afecta muchísimo porque como persona vasca que defiende la identidad y la cultura vasca se me ha cuestionado este tema. He hablado con gente de Madrid de mi misma edad y no tienen ni idea. No se habla en las familias, pero tampoco en los colegios. El problema es verlo como una cuestión intocable, porque delicada es, pero no podemos aparcarla”, concluye Izar.

Puedes escuchar el debate completo del pódcast de elDiario.es/Euskadi La Tramoya del Príncipe en el que se abordan estas cuestiones y muchas más en el siguiente link:

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