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Las llamadas al servicio de atención a las víctimas de violencia de género en Euskadi se duplican con el “impacto” del documental de Rocío Carrasco

Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, en una comparecencia sobre SATEVI

Alazne Aldayturriaga

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El documental en el que Rocío Carrasco relataba su propia experiencia de violencia de género “causó un indudable impacto social en la sensibilización sobre la violencia machista”. Es una de las razones por la que el Servicio de información y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica o Por Razón de Sexo (SATEVI) ha visto incrementado el número de llamadas recibidas en el segundo trimestre de 2021, cuando se han atendido 838 llamadas “pertinentes”, un 8,11% más que en el mismo periodo de 2020.

Las llamadas a SATEVI, dependiente del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, han tenido una tendencia al alza, sobre todo desde marzo de este 2021 y en junio se han duplicado las llamadas recibidas en enero. La mayor subida llegó en marzo, coincidiendo también con el comienzo de la emisión de una entrevista seriada a Rocío Carrasco. Por ello, entre otras posibles razones, SATEVI considera que “esta entrevista seriada causó un indudable impacto social en la sensibilización sobre la violencia machista”. Esto ya lo observaron pocos días después de la emisión, como adelantó elDiario.es/Euskadi: “Se ha percibido que el hecho de que se publicite o fomente el llamar al 016 durante el programa de las tardes de la cadena en la que se emitió el documental ha podido influir en el aumento de las llamadas recibidas en SATEVI. En alguna de las llamadas de las mujeres atendidas en esta última semana se ha hecho referencia a haber visto el documental y a haberse sentido identificadas con la situación que se relataba, así como a darse cuenta de que puede suceder a cualquier mujer por el mero hecho de serlo”.

Según el último informe de SATEVI, en el que se analiza el servicio ofrecido durante el segundo trimestre de 2021, en ese periodo ha habido 936 llamadas, de las cuales 838 se consideraron “pertinentes”. En concreto, en abril se recibieron 269 llamadas, en mayo 260 y en junio 309. Así, son un 8,11% más que en el mismo periodo de 2020, y un 15,5% más que en 2019. Las 838 llamadas corresponden a 623 personas, “en su inmensa mayoría, mujeres”, si bien no se han ofrecido datos concretos.

“El mayor volumen de mujeres víctimas estaba soltera, separada o divorciada, lo que significa que habían roto la relación con el agresor. A pesar de ello, la violencia seguía teniendo presencia, así como sus consecuencias”. SATEVI conoce el estado civil de 391 de las mujeres atendidas durante el segundo trimestre. En este sentido, el 36,06% de las mujeres son solteras. Tras ellas se encuentran las mujeres casadas, con el 26,85% de los casos observados. Las mujeres divorciadas, separadas y en trámites de divorcio suponen también una amplia parte de las mujeres que han solicitado ayuda a través del servicio del Gobierno vasco, con el 15,35%, 9,46% y el 8,44% respectivamente. Además, en el 34,76% de los casos el agresor es la expareja, en el 22,5% el cónyuge, en el 18,64% la pareja y en el 15,63% el excónyuge.

El mayor volumen de mujeres víctimas estaba soltera, separada o divorciada, lo que significa que habían roto la relación con el agresor. A pesar de ello, la violencia seguía teniendo presencia, así como sus consecuencias

Además, gran parte de las mujeres atendidas en abril, mayo y junio —el 57,92%— tenía personas a su cargo, todas ellas menores de edad, mientras que el 42,08% “bien no tenía hijas/os a cargo o bien eran mayores de edad, convivientes o independientes”. Sin embargo, tres de las mujeres víctimas estaban embarazadas. “Se trata de casos especialmente graves por lo delicado de su situación y su vulnerabilidad”, destacan las psicólogas que atienden en el servicio de atención a las víctimas.

A pesar del aumento de llamadas y de la “visibilización” que ofreció la emisión de la entrevista de Rocío Carrasco, es llamativo que el 32,80% de las mujeres atendidas en el segundo trimestre de 2021 llevan sufriendo violencia más de 10 años. Al contrario, solamente el 6,75% de las víctimas sufren esta situación desde hace menos de un año. Asimismo, en 21 casos, las víctimas habían sufrido violencia por parte de más de un agresor durante su vida.

El 31,10% de las víctimas que han llamado a SATEVI durante el segundo trimestre de 2021 cuya edad se conoce tiene entre 41 y 50 años. El segundo tramo de edad más recurrente es el de 31 a 40 años, con el 20,49%, y le siguen las mujeres de 51 a 60, con el 16,61%. Además, es llamativo el incremento de mujeres mayores de 60 años, pues el 16,25% de víctimas pertenece a esa franja etaria, mientras que en 2020 fue el 11,34%. Asimismo, “las víctimas correspondientes al colectivo de menores de edad aparece con un 1,06%, mientras que en el anterior ejercicio del mismo periodo no tenía representación”, detalla el informe.

Cuando una persona llama a SATEVI, habitualmente, recibe “intervención psicosocial”. Por ello, la mayoría de las llamadas tienen una duración de entre 10 y 30 minutos, con casi el 67% de las llamadas. A su vez, también ha habido llamadas de este tipo con una duración de entre 30 y 60 minutos (28%) y, en algunos casos, de más de una hora (4%). Sin embargo, solo el 3% de las llamadas ha tenido una duración menor a los 5 minutos. “Este tipo de atenciones responde a demandas muy concretas, normalmente de información sobre datos de contacto sobre un recurso, o de acompañamiento en las que se solicitan datos de disponibilidad de una de las agentes del servicio, por tratarse de usuarias con una agente de referencia establecida, o bien llamadas de coordinación con profesionales relacionadas con un caso en concreto”, detallan.

Tras la llamada, que es anónima, confidencial y gratuita, y no deja rastro en la factura telefónica, prevalecen las relaciones telefónicas, que permiten “mantener el contacto con ellas y acompañarlas en su proceso a su propio ritmo”, sin hacer una derivación específica. No obstante, algunas de las llamadas tienen como objetivo obtener información para interponer denuncias, procesos de separación o la custodia de menores. En esos casos, “se trata de facilitar orientación hacia el recurso más adecuado”. Así, las atenciones que han requerido ser derivadas a recursos específicos han sido en el 45,8% a servicios jurídicos, el 16% a servicios sociales y el 5,65% a servicios policiales. Asimismo, casi un 10% de las víctimas han sido derivadas a servicios psicológicos especializados en violencia de género.

El teléfono del Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica o Por Razón de Sexo (SATEVI) es el 900 840 111.

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