De mejor sumiller de España al banquillo acusado de robar botellas de vino valoradas en 31.854 euros
Esta es una historia de 'días de vino y rosas'. De cómo el preciado caldo sube a su protagonista a las alturas, para después dejarle caer y sentarle en el banquillo de los acusados. Guillermo Cruz fue nombrado en 2014 el mejor sumiller de España. Ahora está acusado de robar botellas de vino valoradas en 31.854 euros.
Cuando Cruz recibió el preciado galardón que le coronaba en la cúpula de los sumilleres españoles llevaba dos años trabajando en el restaurante Mugaritz en Errenteria, uno de los que entran en la lista de los mejores del mundo, con dos estrellas Michelin y que regenta el prestigioso chef vasco Andoni Luis Aduriz. Cruz se convirtió en uno de sus cargos de confianza y en 2018 se convirtió en el responsable de sala y de sumellería del restaurante. Era habitual ver a los dos, chef y sumiller, juntos en los congresos y fotografiarse como el equipo que hacía a su establecimiento como uno de los grandes de la alta cocina. Hacía y deshacía a su antojo y por sus manos pasaban botellas de vino cuyos precios escapan al común de los mortales, y que más allá del placer de maridarlas con un buen plato, son también una fuente de negocio. Toda una tentación a la que el sumiller sucumbió, según señala la Fiscalía.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, entre los años 2017 y 2018 Guillermo Cruz, se apoderó presuntamente de botellas que pertenecían al restaurante por valor de 31.854 euros. Según señala la Fiscalía, el inculpado habría destinado a su propio “consumo” una parte de estas botellas valorada en 1.744,99 euros, otra parte, tasada en 29.460,70 euros, la habría vendido a una empresa, y la fracción restante, valorada en 648,31, a una entidad distinta, “recibiendo presuntamente tales importes en su número de cuenta”. La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida por el que reclama para el acusado dos años y tres meses de cárcel. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita que indemnice a la parte perjudicada con 31.854 euros por el valor de las botellas, incrementado además con los intereses que legalmente correspondan.
Las partes celebraron el pasado martes una audiencia preliminar que concluyó sin posibilidad de un acuerdo de conformidad, con lo que previsiblemente el desenlace de asunto estará abocado a un juicio que tendría lugar en la Audiencia de Gipuzkoa.
Cruz fue despedido de Mugaritz en enero de 2019 por unos “hechos graves” que en aquel momento no fueron hechos públicos. De hecho, elDiario.es/Euskadi se ha puesto en contacto con el restaurante, que no ha querido comentar nada sobre el caso más allá de que están “pendientes del juicio que es donde se tiene que resolver el asunto”. Pero lo cierto es que tras el despido, según ha desvelado la Cadena Ser, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, y después el Tribunal Supremo, admitieron como improcedente el despido de Guillermo Cruz, por considerar que el hecho de que el sumiller retirase botellas de gran valor de la bodega era una práctica conocida y consentida por la empresa.
Tras el despido de Mugaritz, Guillermo Cruz trabajó durante un tiempo en el restaurante Ambivium en la localidad vallisoletana de Peñafiel, que dejó para embarcarse en la elaboración de su propio vino, cuya presentación estará ahora condicionada por la posibilidad de que el que fue grande entre los sumilleres acabe en el banquillo.
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