De Miguel recibe un primer permiso penitenciario a los tres meses de iniciar su condena de nueve años por corrupción
El ex 'número dos' del PNV de Álava, Alfredo de Miguel, condenado a nueve años de cumplimiento efectivo por graves delitos de corrupción, ha recibido ya un primer permiso para abandonar la cárcel en la que está interno, la de Zaballa a las afueras de Vitoria, a los tres meses de su entrada. Según informa 'El Correo', De Miguel fue trasladado por la Ertzaintza a Bilbao para realizar una visita a su madre enferma. El área de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, que dirige desde 2021 la gestión penitenciaria en Euskadi, asegura, de su lado, que “se conceden centenares de permisos extraordinarios” y que no hay trato de favor.
“Este tipo de permisos de salida no tienen nada que ver con el tratamiento penitenciario. Se refiere a la necesidad de atender a situaciones familiares relevantes por enfermedades graves, alumbramientos, fallecimientos, etcétera”, indican fuentes penitenciarias. Y añaden que “los permisos extraordinarios están regulados por el artículo 155 del Reglamento Penitenciario como un derecho que asiste a los internos e internas para atender situaciones familiares relevantes, como el alumbramiento de la esposa, un fallecimiento o enfermedad grave de familiar”. “Por lo tanto, no se trata de un acuerdo potestativo por parte de la administración penitenciaria”, insisten.
“La normativa penitenciaria no establece la duración concreta de estos permisos de salida más allá del 'tiempo imprescincible'. En el supuesto de las visitas a familiares enfermos en su domicilio familiar se estima un tiempo máximo de una hora de duración. Se añaden los tiempos previstos para el traslado, el viaje de ida y el viaje de vuelta al centro penitenciario. Cuando el domicilio está en una localidad de Bizkaia, se establecen 90 minutos para el viaje de ida desde el Centro Penitenciario de Araba y otros 90 minutos para el viaje de vuelta. Por tanto la suma total serían 240 minutos”, indican desde Prisiones. Se añade que este tipo de licencias requieren una serie de trámites previos que han de ser cumplimentados y luego supervisados.
En cifras, hasta el 29 de septiembre de este año “los permisos extraordinarios otorgados ascendían a 491” y, de ellos, 203 lo eran, como en el caso de De Miguel, para visitar a un familiar directo “gravemente enfermo”. “Los permisos extraordinarios por enfermedad grave de un familiar pueden concederse cuando hay un ingreso hospitalario o cuando se constata una enfermedad grave que impide al familiar trasladarse al centro penitenciario para poder tener un vis a vis con su familiar privado de libertad”, se abunda desde el Gobierno vasco. Se da la circunstancia de que el asesor responsable de las políticas penitenciarias es el magistrado Jaime Tapia, que fue presidente del tribunal que condenó por corrupción en primera instancia a De Miguel.
De Miguel fue denunciado por corrupción en 2009, arrestado en 2010, investigado hasta 2015, enjuiciado en 2018, condenado en 2019 en primera instancia, de nuevo en enero 2023 por el Supremo y encarcelado en julio después de exprimir todos los recursos posibles. Ahora sigue pendiente de que el Gobierno de España le conceda un indulto político. Comparte prisión con otros dos excompañeros del PNV implicados en la trama, Koldo Ochandiano y Xabier Sánchez Robles, y está pendiente que en los próximos días ingrese en Zaballa un cuarto condenado en el 'caso De Miguel', Aitor Tellería.
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