La pandemia sigue llenando los hospitales vascos y las autoridades piden resolver telemáticamente todas las consultas posibles

Día a día empeora la situación en los hospitales vascos. Son ya 745 los pacientes con COVID-19 ingresados cuando hace dos semanas eran 463. De ellos, 140 están en la UCI, un porcentaje del 44% del total de camas al que hay que sumar las ocupadas con enfermos con otras patologías, que son casi otros tantos. Este miércoles había alrededor de un 20% de capacidad disponible. De media, en la última semana han ingresado 81 personas, muy cerca de los registros del pico de noviembre, cuando el máximo llegó a 92 cada 24 horas. Ya ha habido una jornada con 104 hospitalizados, el tope de toda la segunda fase de la pandemia.

El viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, que ha ofrecido su primera rueda de prensa desde que accedió al cargo, ha pedido explícitamente a la población que resuelva “telemáticamente” y sin acudir a los centros de salud u hospitales las consultas que puedan solventarse de esa manera y que, en todo caso, se consulte en el 900 20 30 50 si hay sospecha de tener coronavirus antes de desplazarse a algún centro de atención de Osakidetza. Quintas ha añadido también que “parece que la edad media” de los ingresados “ha bajado un poquito” y que “la estancia media es también un poquito menor”, aunque ha matizado que es pronto para extraer “conclusiones fehacientes”. La Sanidad vasca sí ha precisado que la variante británica del Sars-Cov-2 no está incidiendo en la presión asistencial hasta el momento y que no ha habido necesidad de hacer derivaciones a la privada. El martes ya se informó de que se habían suspendido algunas operaciones programadas en Vitoria, Galdakao y Basurto.

Eso sí, de 24 casos de esta variante denominada VUI/2020/12/01 se ha pasado 60 en solamente 72 horas, algo más del 1% de las 5.000 muestras positivas secuenciadas, alrededor del 20% del total (pero solamente en dos hospitales, Cruces y Donostia). Las autoridades sanitarias vascas asumen que puede producirse un incremento de la presencia de esta variedad del coronavirus, aunque por el momento remarcan que no es la predominante. Se trata de una variante más contagiosa. Sobre la originada en Sudáfrica, no existen datos.

En Euskadi hay 10.722 casos activos de COVID-19. Es un dato que se ha actualizado por vez primera en más de un mes. Y la previsión es que sigan en aumento: “Estamos todavía en una fase ascendente”. En España ya está a la baja la tasa de incidencia y en Euskadi se entiende que, “aunque es prematuro, parece que la velocidad de los contagios sí que es algo más lenta” en los últimos días. Pero, en números, la incidencia sigue al alza en Euskadi tras una jornada con 1.264 positivos, casi uno cada minuto.

La positividad se ha reducido algo, pero sigue por encima del 7%. La tasa general es ya de 633 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, claramente por encima de la barrera que supone entrar en alerta roja (500). Y en Bizkaia se acerca ya a 700. La pandemia sigue expandiéndose ya que cada infectado multiplica el virus al contagiar a más de una persona (R0 de 1,09, algo más bajo que semanas atrás). Eso sí, el porcentaje de sintomáticos en el momento de la toma de muestras ha caído del 39% al 35% en una semana. Ello guarda relación con el cambio en el perfil de edad de los nuevos positivos. El grupo con más incidencia ha dejado de ser el de los mayores de 80 años y son de nuevo los adolescentes. Y eso está repercutiendo en los colegios. Hay 134 con positivos, uno cerrado del todo en Zestoa y 133 con 188 aulas clausuradas (el 1,07% del total de grupos no universitarios).

Bilbao y Vitoria, peor que en noviembre

A nivel local, los positivos se reparten en 714 en Bizkaia, 357 en Gipuzkoa y 178 en Álava, además de 15 personas o de fuera o sin residencia conocida. En las capitales, la incidencia está disparada en Bilbao y Vitoria, con tasas más altas que las del pico de noviembre. Marcan 765 y 633, respectivamente. En el caso de Donostia se queda en 548. En noviembre llegó a superar la barrera de 1.000. Cuatro localidades han entrado este viernes en alerta roja, un nivel que obliga al cierre de la hostelería y la restricción de algunas actividades deportivas. Sin embargo, este fin de semana podrán seguir teniendo abiertos bares y restaurantes Abadiño, Hondarribia, Legazpia y Lezo, ya que los cambios se aplicarán este lunes. Zumaia, en cambio, vive la situación contraria: ha salido de zona roja pero no podrá suavizar las medidas hasta la vuelta del fin de semana.

El Departamento de Salud ha dado cuenta de un brote muy activo en bloque de viviendas en el barrio bilbaíno de Santutxu, que ha dejado 33 casos positivos y tres fallecidos entre el 9 y el 26 de enero. No hay una explicación epidemiológica clara de qué ha ocurrido pero sí se ha descartado la implicación de la variante británica.