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El Parlamento planteará la creación en Euskadi de un registro de víctimas de agresiones sexuales en la infancia, también en la Iglesia

El Parlamento Vasco ha modificado finalmente el informe de recomendaciones de la ponencia que analizado los casos de agresiones sexuales en la infancia, también en la Iglesia católica, y ha incorporado la creación de un registro con datos de menores de edad que hayan sido víctimas y de sus victimarios, según la última versión difundida por Europa Press. Este texto final ha sido aprobado este lunes en la Cámara con el apoyo de PNV, EH Bildu, PSE-EE, Elkarrekin Podemos-IU y PP y en las próximas semanas deberá someterse a ratificación en el pleno.

El texto de la ponencia, que habla de “abusos” aunque esa figura ya ha sido cambiada a “agresión”, constata la “existencia” de esta problemática y que “todo ello ha acarreado un silencio impuesto a las víctimas que ha agravado su situación”. Con el fin de combatir esta forma de violencia y mejorar la asistencia y reparación a quienes la padecen, el informe incluye una serie de recomendaciones. Entre ellas, se contempla la propuesta de crear “un registro con datos de víctimas y victimarios”, en el que también se incluirían los datos de abusos “cometidos entre iguales”. Además del referido registro, los grupos de la Cámara recomiendan habilitar un registro “específico” sobre víctimas de abuso sexual en la infancia, del que se puedan extraer datos actualizados.

Tras precisar que en Euskadi no existe este tipo de fondo documental, el informe establece que “con la salvaguarda de la protección de datos y la confidencialidad sobre datos personales”, un archivo de estas características “podría recoger datos anonimizados” referidos a cuestiones como el área de la que procede la notificación del abuso -sanitaria, escolar o familiar-, el tipo de abuso sexual notificado, el territorio histórico en el que se ha dado a conocer, así como el nivel de intervención que se haya realizado al respecto.

Este periódico ya adelantó en octubre la existencia de este informe después de años de trabajo de la ponencia. Los comisionados se reunieron con víctimas y asociaciones para compartirlo y recoger sus aportaciones. “Sabemos lo que ha supuesto para muchas de ellas tener que reabrir la herida una y otra vez, esperamos que con este informe, y las propuestas y compromisos que vayan a emanar de él, sientan una parte de la respuesta institucional que llevan tiempo esperando”, se estima.