“Inapropiado” y “desafortunado”. Ambos han sido los calificativos que los portavoces de PSE-EE y PNV, socios de coalición en el Gobierno vasco, se han cruzado este lunes en la comisión de Salud del Parlamento a cuenta del enésimo debate en torno a la atención primaria dos semanas después de que la consejera de Salud, la nacionalista Gotzone Sagardui, planteara un “cambio cultural” en una conferencia ante la escasez de personal en los ambulatorios y que incluyó, aunque luego lo haya matizado y negado, una referencia a consultorios atendidos solamente por enfermeros, a reducciones horarias y a desplazamientos más largos a los centros de salud.
El socialista Ekain Rico, leal escudero de Sagardui en la pandemia frente a la oposición, ha considerado “muy desafortunadas” esas palabras y ha agradecido que ahora se haya reafirmado la apuesta por una Osakidetza “cercana” y con “elevados estándares de calidad” porque lo contrario sería “inaceptable” y contravendría el pacto de Gobierno, del que él mismo fue el principal muñidor. Desde la bancada del PNV, Luis Javier Tellería, se ha valido de que el líder socialista Eneko Andueza sugiriera que la exigencia de euskera complica la contratación de personal para recalcar, sin menciones a los socios, que “no es bueno” lanzar datos falsos. “Eso es inapropiado y desafortunado”, ha ironizado el parlamentario nacionalista, que ha sido muy claro con Sagardui: “El PNV está con usted”.
Telleria, que llevaba un guion de la intervención, ha afirmado que todo el debate se sustenta en “mentiras” y en interpretaciones equivocadas de una conferencia que él escuchó desde el público. “O mi entendedera es muy corta o yo no escuché las conclusiones que han sacado los sindicatos y la oposición, por no hablar de otras gentes”, ha aseverado. Las quejas por los supuestos recortes que se avecinan en la Sanidad pública “para nada se acercan a la realidad de lo dicho” y las críticas a Sagardui son “despropósitos”. “Nuestro grupo se niega a discutir sobre lo nunca dicho”, ha añadido Tellería, quien también ha asegurado que no cuestiona las quejas por las malas condiciones de los profesionales sanitarios pero “seguro que es más duro cosechar estos días de verano o picar en la mina”.
[Las palabras precisas de Sagardui en aquella conferencia, preparadas por escrito de antemano, fueron las siguientes: “No podemos obviar que tanto la especialización de recursos derivada de la innovación en técnicas y tecnologías como la escasez de médicos de familia apuntan a un horizonte de mayor movilidad de la ciudadanía para recibir atención. Euskadi es una comunidad pequeña, con buenas redes y servicios de comunicación. La movilidad no debería ser un problema, pero lo es. Nos enfrentamos al reto de trasladar a la ciudadanía que estamos ante un cambio cultural, de usos y costumbres en nuestra relación con los servicios sanitarios. Habrá que desplazarse con más frecuencia. Habrá consultorios que estén atendidos por servicios de enfermería o incluso que permanecerán cerrados en épocas como las que se avecinan, las vacacionales. Recurriremos a consultas telemáticas, a herramientas de triaje telemático. Esto va a ser así”.]
Sagardui, que ya compareció en la Cámara este viernes, al igual que el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido disculpas si la interpretación de su discurso ha generado malestar, pero ha insistido en la línea argumental de asegurar que no hay más estrategia que la ya aprobada antes de la pandemia y que el Gobierno trabaja por un modelo “cercano” y “de calidad”. El comunicado oficial que ha acompañado a la consejera expresaba las siguientes medidas en materia de personal: “Osakidetza está contratando todo profesional disponible en el mercado laboral para ofrecer la atención a la población en nuestros centros de salud. En la oferta formativa de medicina especializada, los MIR, Euskadi ha ofertado su máxima capacidad docente, es decir, 109 puestos de Medicina de Familia. Todos los médicos residentes tanto de medicina de familia como pediatría, cuando terminan su último año de residencia, cuentan con una propuesta de contrato en su mesa. A la hora de convocar una Oferta Pública de Empleo, se ha priorizado estas dos especialidades para generar plantilla estable. Este mismo fin de semana se han realizado los exámenes para cubrir de forma estable 332 plazas de Medicina de Familia y 62 de Pediatría. Se han creado 196 plazas estructurales nuevas en tres años”.
También ha rechazado con rotundidad que los profesionales de primaria vean “70 pacientes al día”. Sagardui ha ofrecido datos de la pasada semana y la media en médicos fue de 28 (43 de máximo), la media en pediatras de 18 (33 de pico) y la media de enfermería de 14 (22 como tope). “Osakidetza es el servicio público más valorado. Parece que no queremos escuchar que es un servicio excelente y lo es”, ha recalcado. En todo caso, con ánimo de cambiar el relato ha recordado que hay 30 millones previstos en inversiones en la red de más de 300 centros de salud y que hay prevista la incorporación de “nuevos perfiles”, lo que “redunda en un mejor cuidado de la salud general, en la prevención y en la reducción de cargas de trabajo”. “En definitiva, en más calidad y servicio”, entiende Salud. Según ha detallado Sagardui, “a finales de este año” habrá un despliegue total del servicio de fisioterapia y también se reforzará la unidad de Farmacia para “pacientes polimedicados”. Y ha prometido una ampliación de los servicios bucodentales, esto es, en una extensión del denominado PADI que da cobertura de dentista a los niños desde hace más de tres décadas.
“Lo que ha anunciado hoy está muy bien pero, ¿quién va a desarrollar eso? Necesitamos profesionales para hacerlo. Debemos ir a la raíz que es el modelo de contratación, la adopción de medidas para mejorar el atractivo de la profesión. Hay un gran vacío y no se quiere afrontar este asunto”, ha planteado desde la oposición Rebeka Ubera. Como su partido, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs habían planteado igualmente la comparecencia de Sagardui. Jon Hernández y Muriel Larrea, respectivamente, se han hecho eco del “malestar” por el debate suscitado por la conferencia de la consejera.
Entre tanto, casi a la misma hora en que se celebraba la sesión de la comisión de Salud, los sindicatos de Osakidetza -sin el SME- han confirmado su voluntad de movilizarse. Según informa Europa Press, han convocado una manifestación el 26 de junio -este domingo- en Bilbao contra el “desmantelamiento” del Servicio Vasco de Salud. Antes, este miércoles, realizarán encierros y concentraciones en centros de salud de Vitoria, Bilbao y Donostia. “La movilización es más necesaria que nunca”, entienden SATSE, ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK, que ven a Osakidetza “camino de la privatización”.