Suspendida cautelarmente la externalización de los servicios informáticos de Osakidetza
El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales, de Euskadi, conocido por sus siglas OARC, ha paralizado por segunda vez de manera cautelar la externalización de los trabajos de informática pretendida por Osakidetza, que se engloba en el pliego de contratación para la creación de una oficina para proyectos de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el Servicio Vasco de Salud. Según ha informado el sindicato LAB, autor del recurso contra dicha licitación, Osakidetza argumenta la externalización por la “complejidad” de los trabajos que se necesitan, aunque desde el sindicato aseguran que en el Servicio Vasco de Salud existe personal cualificado para llevar a cabo estos trabajos sin necesidad de acudir a privatizaciones,. “Osakidetza, no puede justificar la externalización de los trabajos por su complejidad, pues los profesionales del ente efectuamos trabajos de gran complejidad todos los días. Si dicha justificación fuese válida, se podría externalizar cualquier trabajo realizado a día de hoy por la plantilla de Osakidetza a pesar de tener personal capacitado para ello”.
De momento, el OARC admite la petición de suspensión cautelar hasta entrar en el fondo del asunto, lo que supone la paralización de la privatización del servicio de informática por segunda vez en solo tres meses. En el mes de junio, también tras denuncia de LAB llegó la primera suspensión cautelar al considerar que la externalización no estaba debidamente justificada como marca la ley de contratación pública. Ante la paralización cautelar, fue el mismo licitador, es decir Osakidetza, quien desistió del procedimiento. Dichos trabajos estaban valorados en un total de 11 millones de euros y suponían un mínimo de 22 contratos de trabajo, que el sindicato asegura que se perderían en Osakidetza.
Según denuncian desde LAB, en agosto efectuaron un segundo intento, en el que el coste se rebaja a nueve millones de euros, “y si bien es cierto que el pliego es prácticamente idéntico, las variaciones vienen dadas sobre todo en la cuestión primaria y origen de dicho pliego: su justificación”. En este segundo intento, Osakidetza justifica la externalización de esos trabajos por su “complejidad”. “Aunque dicha razón no deja de ser algo irrelevante”, señalan desde LAB , “pues Osakidetza posee los perfiles profesionales habilitados para realizar los trabajos que en el expediente se exigen”, entre los que cita big data, ciberseguridad, inteligencia artificial, cloud, etc. “Todos estos conocimientos son los propios de un o una ingeniera informática, perfil profesional que forma parte de la plantilla de Osakidetza”, denuncia el sindicato, que además recuerda que “son conocimientos que forman parte de los temarios exigidos en las ofertas públicas de empleo para dicha categoría, por lo que dichas ofertas están diseñadas de manera que se selecciona a gente acorde con las destrezas que exige la creación de dicha oficina”.
“Osakidetza, no puede justificar la externalización de los trabajos por su complejidad”, señala el sindicato, que insiste en que “los profesionales del ente efectuamos trabajos de gran complejidad todos los días”. “Si dicha justificación fuese válida, se podría externalizar cualquier trabajo realizado a día de hoy por la plantilla de Osakidetza a pesar de tener personal capacitado para ello”.
Con la paralización de manera cautelar de la licitación, LAB considera que “se pone de relevancia la apuesta decidida de Osakidetza por externalizar trabajos para los que tiene estructura suficiente”. En sentido, recuerdan que “en Osakidetza existe una subdirección de informática, que sería la encargada de coordinar dichos trabajos, efectuar las contrataciones oportunas”, por lo que exigen que “no se redacten pliegos para enriquecer a empresas privadas con el dinero público, en esta ocasión, proveniente de los fondos europeos Next Generation”. Desde LAB, Jesús Oñate señala que intentarán “paralizar la estrategia privatizadora del Gobierno vasco”, que tiene en el punto de mira a varias categorías de Osakidetza que pretenden que “desaparezcan” dentro del entramado público, como es el caso de mantenimiento, informática, cocinas, lavanderías o ambulancias.
De hecho, el OARC también estimó el recurso interpuesto por LAB y decretó la anulación de los pliegos del contrato para “privatizar el servicio de mantenimiento de las instalaciones térmicas del nuevo edificio de servicios generales de Txagorritxu”, en Vitoria. “Desde LAB no vamos a permitir que esto siga sucediendo con tal grado de impunidad, desprecio a los profesionales y oscurantismo”, afirman.
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