Urkullu explica el repunte de la pandemia en Euskadi porque “mucha gente ha tenido vacaciones”
Euskadi vive una nueva ola de la COVID-19 y lleva varios días en alerta roja por alta transmisión comunitaria. Su tasa de incidencia duplica a la media española. Entretanto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, sigue sin concretar si reunirá o no a su mesa de crisis de la emergencia sanitaria, un órgano llamado Labi y que es el competente para el endurecimiento de las medidas en vigor. Ahora hay un marco automático con restricciones en zonas que superan la tasa de 400 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Este jueves se vuelven a reunir los expertos del comité técnico del Labi y entregarán una fotografía de la situación a Urkullu. De cumplirse los plazos de ocasiones anteriores, esa cita sería este viernes, cuando se cumplen tres semanas de la anterior, que a su vez fue tres semanas después de la precedente.
Urkullu, que antes de las vacaciones del puente de San José levantó los confinamientos municipales y permitió la movilidad libre dentro de Euskadi y que antes de Semana Santa, al recuperar cierres de zonas en alerta roja excepcionó de los controles a quienes tuvieran una reserva vacacional -“¡Que lo disfruten!”, llegó a afirmar-, ha asegurado que ha sido la acumulación de festivos en San José y en Semana Santa y Pascua, además de “acontecimientos” que se produjeron en esos días -en velada alusión a las aglomeraciones en los días previos a la Copa del Rey que jugaron Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad- lo que está detrás del repunte. “Mucha gente tuvo vacaciones”, ha razonado el lehendakari en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, en las que ha enfatizado su preocupación por la evolución epidemiológica de la COVID-19.
El lehendakari se ha referido también al posible final del estado de alarma, que decae el 9 de mayo. Urkullu ha sido de los líderes autonómicos que ha defendido una prórroga para dotar de garantías jurídicas a algunas medidas todavía necesarias, como el toque de queda o los límites a las reuniones y a la movilidad. Urkullu ha reconocido que, en el inicio de la pandemia, fue contrario a este marco excepcional pero entiende que no se ha desarrollado legislación ordinaria adecuada en España para darle una alternativa. Ha lanzado a Pedro Sánchez la idea de retocar la normativa general sanitaria de 1986 como 'plan B', aunque de lo contrario ha insistido en que tocaría alargar el estado de alarma más allá del 9 de mayo.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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