Urkullu promete que despedirá a De Miguel del Gobierno en cuanto la sentencia de corrupción sea firme
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha garantizado este viernes que el Gobierno vasco despedirá a Alfredo de Miguel, ex 'número dos' del PNV de Álava, de sus responsabilidades en la sociedad pública Hazi en cuanto sea firme la sentencia ya pública que le condena a más de doce años de cárcel por haber liderado una trama de corrupción. Entretanto, el acuerdo es que teletrabaje. Aunque el fallo del Tribunal Supremo es de principios de enero, no es aún firme y Urkullu ha expresado su preocupación por esa dilación. Sin embargo, no ha mencionado que ello es debido exclusivamente a que otro de los condenados, el exedil del PNV Iñaki San Juan, amigo y socio de De Miguel en varios negocios, ha solicitado un nuevo pronunciamiento del alto tribunal para aclarar una de sus penas, lo que mantiene bloqueado todo el proceso.
Urkullu ha insistido en esa idea de esperar a actuar hasta que la sentencia adquiera firmeza en respuesta a tres preguntas de la oposición en la sesión de control al Gobierno celebrada este viernes en el Parlamento Vasco. PP+Cs, Vox y EH Bildu, por este orden, han repetido preguntas al lehendakari sobre este caso, como ocurrió en el pleno de hace dos semanas. No hay, por lo tanto, cambio de criterio alguno en el Ejecutivo. “Pasos seguros y firmes”, ha repetido Urkullu.
Aunque desde que se conoció en 2019 la sentencia de primera instancia del 'caso De Miguel' ya era público que el convenio de Hazi permitía el despido sin necesidad de un nuevo fallo firme, el Gobierno siempre ha interpretado que había que garantizar los “derechos” del político en el plano laboral. Desde la bancada de EH Bildu, Josu Estarrona, ha recalcado que también los “administrados” tienen “derecho” a que su Administración actúe desde el “buen gobierno”. “Tenían la puerta abierta” a actuar contra De Miguel desde 2019, ha sostenido Estarrona. Carlos Iturgaiz, de PP+Cs, ha añadido: “Deje de usar la burocracia en beneficio de los corruptos. Ni contundencia, ni rapidez ni claridad. Plena cobertura al corrupto”.
Como ha venido publicando este periódico, De Miguel no solamente ha mantenido su puesto público desde la condena inicial de 2019. Ha visto incrementado su salario en 5.000 euros, hasta los 57.400, aproximadamente. El político, tras su imputación en este caso, regresó a la sociedad Hazi merced a una excedencia y su salario desde entonces ha pasado de unos 24.000 euros a los actuales. Además, ha alcanzado la máxima categoría posible, la A, y ha ejercido funciones de coordinación. La oposición ha considerado que “eso ya es recochineo”, en definición de Iturgaiz, o que lo ocurrido para beneficiar a De Miguel “es de otro nivel”, según Estarrona. Se da la circunstancia de que Elkarrekin Podemos-IU no ha formulado ninguna pregunta plenaria sobre este caso en estas semanas.
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