Urkullu retomará su agenda internacional tras el parón de la pandemia con un viaje a Córcega
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha comunicado ya su intención de “retomar su agenda internacional” tras dos años largos sin viajar al extranjero como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Según ha trasladado a los medios de comunicación este martes el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, esto se traducirá en que Urkullu viajará entre el 29 de mayo y el 1 de junio a la isla de Córcega. Además, confía en que antes de finales de año pueda acudir igualmente a la capital de Francia, a París, para inaugurar la nueva delegación creada allí y que ha empezado a trabajar sin sede, que necesariamente no será el histórico edificio de Marceau.
En cuanto al viaje a Córcega, Euskadi aspira a “estrechar las relaciones con esa comunidad” francesa en materias como “energía, cultura o políticas lingüísticas”, en palabras de Zupiria. Euskadi y Córcega ya celebraron en abril de 2020 -en pleno confinamiento- una suerte de cumbre telemática en la que suscribieron un memorando de cooperación para el “desarrollo de las relaciones bilaterales”. La comunidad autónoma tiene acuerdos similares con Flandes en Bélgica, Baviera en Alemania, Quebec en Canadá o Jiangsu en China, entre otras.
Urkullu viajará acompañado de la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza, y del director de Asuntos Europeos, Mikel Antón. La agenda ya cerrada incluye una reunión con el presidente corso, Gilles Simeoni, con la presidenta de la asamblea regional, Marie-Antoinette Maupertuis, y con otros electos. Igualmente, Urkullu visitará la escuela Andria Fazi, el museo de Córcega y la Universidad local.
Se de la circunstancia de que Urkullu hizo campaña en 2021 desde la sede de Presidencia por Simeoni con un vídeo, finalizado en lengua corsa, y en que el lehendakari defendía que “el pueblo corso y el vasco son pueblos ancestrales, dos realidades nacionales que compartimos mucho”. Dijo también que los habitantes de ambas zonas son “personas de honor y de palabra”, dos “pueblos pequeños de gente grande”.
Antes de la pandemia, Urkullu había tratado con mimo las políticas internacionales. Son recurrentes sus reuniones con diplomáticos de todo el mundo y ha viajado a lugares como Nueva York, México o Canadá, en concreto a Quebec en un momento crítico durante sus conversaciones para evitar la independencia unilateral de Catalunya y el 155 y en que enarboló el modelo de “claridad” y acuerdos en la zona francófona canadiense. Más recientemente también se desplazó a la Ciudad del Vaticano, de donde se vino con una fotografía de un brevísimo encuentro con el papa Francisco. Desde el estallido de la COVID-19 Urkullu ha limitado al máximo su agenda aunque sí ha hecho viajes internos para reuniones como las conferencias de presidentes en La Rioja, Castilla y León o Canarias, así como a Madrid, Navarra o Cantabria.
0