El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu ha aprovechado su intervención ante los empresarios vizcaínos para sacar pecho del balance económico de su gobierno. “Los datos demuestran que, lejos de retroceder, Euskadi ha crecido en plena adversidad”, ha señalado en la clausura de la asamblea de Cebek, la patronal de Bizkaia, celebrada este miércoles en el Palacio Euskalduna de Bilbao, la última a la que Urkullu asistirá en calidad de jefe del Ejecutivo vasco y donde se le ha recibido con los asistentes en pie brindándole un sonoro aplauso.
El lehendakari, que ha destacado la necesidad de tener un tejido industrial fuerte para contar con unos servicios públicos de calidad, ha hecho un balance de buenos resultados. Ha resaltado en primer lugar los datos de empleo, “con mas de 1.013.000 personas trabajan y cotizan en la actualidad, más que nunca”, que la “renta media mensual por persona es 36.000 euros, por encima de la media europea, el paro juvenil ha descendido del 30 al 10% en estos diez últimos años y que la creación de empresas es la más elevada en diez años”. Además, ha señalado que “la industria y servicios avanzados suponen un 40% de nuestro PIB, en la media de Europa” y que Euskadi “exporta por valor de 32 mil millones de euros, más que nunca”. “Todo esto ha sido también gracias al compromiso de las personas emprendedoras, gracias al esfuerzo compartido”, ha manifestado.
Pese a esta visión positiva, Urkullu ha reconocido que Euskadi se enfrenta hoy importantes retos “que exigirán el máximo”. En este sentido, ha señalado la necesidad de “contar con un tejido industrial fuerte, que crezca día a día, porque sin él no será posible mantener nuestros servicios públicos y nuestra calidad de vida”. Ha abogado en este sentido por que Euskadi siga “invirtiendo e innovando, creando cada día más y mejores empleos, con más y mejores condiciones laborales”. Además ha recordado que se debe realizar una “transición energética justa que garantice la competitividad de las empresas y dar pasos decididos hacia la descarbonización del tejido industrial”. Y ha añadido: “Adaptarnos a las oportunidades que nos ofrece la nueva economía y, por supuesto, encarar el reto de la digitalización”. Todo ello continuando fomentando “el modelo inclusivo participativo de empresa que tan buenos resultados nos está aportando”; “todo ello y mucho más será a lo que como país deberemos hacer frente y estoy seguro que las empresas de Euskadi también estarán a la altura de las circunstancias”, ha señalado.
Urkullu ha participado en la clausura de la la asamblea de la patronal de Bizkaia, Cebek, que cumple 125 años de historia, y que preside Carolina Peréz de Toledo, que ha agradecido en su discurso la “cercanía” de Urkullu con el empresariado vasco y que haya asistido a todos los actos de los empresarios a los que se le ha invitado. En el acto ha estado presente también la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente en funciones, Arantxa Tapia, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, así como el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, además de representantes de todo el entramado empresarial vasco.
En en el marco de la asamblea se ha llevado a cabo una jornada bajo el título “Empresa y Sociedad: Mirar al pasado para entender el futuro”, que ha servido a la presidenta de Cebek, Carolina Pérez de Toledo, para recordar el pasado de muchos empresarios vascos que han estado marcados durante muchos años por el terrorismo de ETA. En su discurso de clausura de la asamblea, la presidenta de Cebek ha reclamado al Gobierno vasco “un plan para reconocer y atraer a las personas, familias y empresas que se fueron” a causa de la violencia de ETA. “Hace 10 años que ETA desapareció. No es tarde aún para hacer justicia con este importante colectivo olvidado”, ha señalado Pérez de Toledo. “Afortunadamente hemos avanzado mucho en materia de reconocimiento de las víctimas, aunque a algunos aún les queda reconocer ni más ni menos el daño causado y que este no volverá a ocurrir, pero sin este plan de retorno, no habremos completado el círculo”, ha señalado.
Pérez de Toledo ha tenido un “emocionado recuerdo” para Joxe Mari Korta, que fue presidente de Adegi, la patronal guipuzcoana, que fue asesinado por ETA, “ y a tantos otros empresarios asesinados (49), secuestrados (52) y amenazados y extorsionados junto con sus familias”, y considerado que es necesario también recordar el impacto económico que tuvo el terrorismo de ETA. Y ha citado algunos estudios que lo cifran “en el 24% del PIB y entre 40.000 y 150.000 personas que se fueron de nuestro país y más de 15.000 empresarios extorsionados”. “Sé que no es agradable hablar de esto, que algunas veces tenemos el impulso de pasar cuanto antes página y mirar al futuro olvidando el sufrimiento”, ha señalado. Y ha seguido: “Sería injusto, y un grave error que puede llevar a nuestra sociedad y en especial, a nuestros jóvenes que no lo vivieron, a restarle importancia y de alguna manera por desconocimiento, llegar a justificar o ser de alguna manera comprensivos con lo ocurrido”.