Al lehendakari, Iñigo Urkullu, le pesará siempre su fallido papel de mediación en 2017 entre Carles Puigdemont, Mariano Rajoy y otros muchos actores para tratar de evitar la declaración unilateral de independencia de Catalunya y la consiguiente aplicación del 155. Todavía hoy defiende que hubo errores por ambas partes. No obstante, ha querido terciar en el debate sobre los posibles indultos a los líderes soberanistas condenados por el Tribunal Supremo y ha defendido que, en vista del “elenco” de medidas de gracia aprobadas en España “a lo largo de 40 años, ”estos indultos estarían en la lista de los más justificados“.
En declaraciones a los periodistas en la puerta del Parlamento Vasco, Urkullu ha remarcado que él ya hizo todo lo que tenía que hacer “en su momento”, hasta el punto de declarar ante el Tribunal Supremo como testigo, y que ha incidido en que, opine lo que opine, la última palabra es de Pedro Sánchez. “Es una decisión política que corresponde al Gobierno español”, ha zanjado. Eso sí, ha “invitado” a “pensar” en “todos los indultos que ha habido a lo largo de 40 años por parte de los sucesivos Gobiernos españoles” para valorar si los actuales están o no justificados. No ha puesto ningún ejemplo concreto, pero ha sido claro: “Mi impresión es que estos indultos estarían en la lista de entre los más justificados, de entre los más justificados también porque atienden a lo que pueda ser una convivencia futura basada en el diálogo político”.
No era un mensaje ni casual ni improvisado, ya que repreguntado en euskera ha lanzado exactamente la misma reflexión palabra por palabra. Desde el inicio del 'procés', Urkullu ha seguido muy de cerca la actualidad catalana hasta el punto de mantener un archivo personal con todas sus gestiones, reflexiones, comunicaciones y recortes de prensa. Parte de ese material fue publicado por este periódico el pasado verano y está recogido en este especial. Uno de sus temores era el efecto contagio que podría llegar a Euskadi.
El lehendakari ha acompañado su apoyo a los indultos, eso sí, con un nuevo mensaje en la línea de criticar la judicialización de la política catalana. “Parece que es necesario también constatar el fracaso de lo que fue una manera de hacer política en un tiempo pasado”, ha señalado. Urkullu ha criticado por igual a tres partes. Ha aludido a quienes “provocaron” la aplicación del 155 con la decisión “en el último momento” de no convocar elecciones (por Puigdemont), a quienes suspendieron la autonomía con ese artículo de la Constitución (por el entonces presidente Rajoy) y a quienes le apoyaron (por el entonces jefe de la oposición, Sánchez).
elDiario.es/Euskadi
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