Las vacunas llegan a tres residencias vascas después de que la COVID-19 haya dejado más de 900 muertes y casi 7.000 positivos
Una mujer octogenaria será, en Gipuzkoa, la primera en recibir la vacuna de Pfizer contra la COVID-19. Es una de las residentes del centro Caser Betharram de Hondarribia. Como allí, de manera simultánea, Euskadi iniciará esta histórica campaña de vacunación que durará meses hasta alcanzar la inmunización general de la población en otras dos residencias, una de Vitoria (el centro público Ajuria) y otra en Bizkaia (la también residencia pública de Elorrio). La elección de las residencias como punto de partida no es casual, ya que hasta este sábado -según las estimaciones de este periódico- los casos totales acumulados entre internos y trabajadores han sido 6.734 (ni el 5% del total) pero las muertes que ha dejado tras de sí el Sars-Cov-2 han sido 904 (más de un tercio). Todavía hoy, casi diez meses después, hay 471 mayores infectados y es probable que decenas de ellos mueran también.
Nada se ha explicado de por qué se ha elegido para las simbólicas primeras vacunas a estas tres residencias. Ninguna de ellas, en cambio, ha vivido de espaldas al coronavirus en estos meses, aunque ahora están sin casos activos. En Caser Betharram fallecieron tres mayores en la primera ola directamente por la COVID-19 y hubo otros 14 fallecimientos en las mismas fechas. En Elorrio ha habido más de 20 positivos después del verano pero la Diputación de Bizkaia no ha informado de si algunos de ellos han muerto. En la primera ola hubo tres decesos, aunque en principio no atribuibles a la pandemia.
En el caso de Ajuria, ha sufrido el embate del coronavirus en ambas olas. Este centro público está emplazado en el barrio vitoriano de San Martín, que durante muchas semanas en el arranque de la pandemia fue la zona de Euskadi con más casos y unas tasas de incidencia superiores a las de Lombardía, Madrid, Wuhan o Nueva York, que entonces eran los puntos más críticos a nivel global. Todavía hoy es la zona de salud con más fallecidos (88) de toda la comunidad autónoma. Dos de esos muertos eran residentes de Ajuria y otros 19 de la cercana Sanitas San Martín, el primer centro en cuarentena de toda España. En la segunda ola un usuario del centro de día de Ajuria murió igualmente.
El proceso de vacunación ha sido coordinado entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. En el caso vasco, se han sumado las tres diputaciones, ya que son ellas las que gestionan la red de residencias. Hay del orden de 20.000 plazas en todas ellas, sumadas públicas (que son las menos), concertadas o privadas. Los familiares de los internos ya están recibiendo cartas en las que se les explican los pocos detalles que se conocen de un proceso activado con celeridad y que arrancará en domingo y en plenas fiestas navideñas. Las autoridades han informado de que ofrecerán imágenes de las primeras vacunaciones en Euskadi, aunque no se permitirá el acceso general de los medios de comunicación a los centros elegidos precisamente por motivos de seguridad con un grupo de mucho riesgo.
Tras las primeras 405 simbólicas dosis, llegarán unas 16.000 semanales. En esta primera tanda de Pfizer Euskadi tiene consignadas 193.050 vacunas. Luego llegarán más de esta casa comercial y también de otra. La especificidad de este producto es que necesita muy bajas temperaturas para su conservación, por lo que a partir de la segunda remesa jugará un papel clave la empresa de Hernani Bexen, con ultracongeladores. Dispone también de sedes en Galicia y Madrid.
Se da la circunstancia de que la vacuna entró a España por la frontera de Hendaya en el día de Navidad. Aunque Betharram está a solamente unos minutos de allí, toda la partida adquirida por el Gobierno central viajó hasta Guadalajara por carretera. Sus primeros kilómetros, hasta Miranda de Ebro, los hizo custodiada por la Ertzaintza. Allí, en Burgos, le tomó el relevo la Guardia Civil. Este domingo, en el caso vasco, hará el camino inverso. Las dosis las recibirá el hospital de Txagorritxu, desde donde se prepararán las tres vacunaciones simultáneas en Vitoria, Elorrio y Hondarribia.
Ocho fallecidos más en las residencias vascas
Entretanto, el avance de la COVID-19 no se detiene en las residencias. Son ocho los fallecidos en las últimas tres jornadas en Bizkaia y en Gipuzkoa, ya que Álava no ha actualizado sus datos. Ello eleva a 904 los decesos totales, 285 de ellos en la segunda ola. Han aparecido también nuevos brotes en residencias como Artibai de Ondarroa (ocho casos) o Rodríguez Andoin IV de de Bilbao (cuatro) o Sanitas Txindoki de Lazkao (uno). Sin embargo, el mayor punto de preocupación es la residencia GSR Debagoiena de Aretxabaleta. Ya en la primera ola fue la última en librarse del coronavirus, que mató a siete mayores, y ahora los casos positivos en la segunda son 93, 84 de ellos todavía activos. Ha habido otros tres fallecidos en las últimas jornadas y, en toda la pandemia, más de 130 de los internos han contraído el coronavirus.
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